Redacción Farmacosalud.com
El Dr. Josep Tabernero, Jefe del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) [Barcelona], está desarrollando un estudio, junto con colegas de otros países, sobre el tratamiento de cáncer colorrectal mediante la combinación de un inhibidor de BRAF, llamado encorafenib, con cetuximab, un inhibidor del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), así como la interacción de éstos con o sin un tercer fármaco, alpelisib, que inhibe otra vía implicada en el cáncer denominada PI3K. Estos estudios se están realizando dentro de un ensayo clínico de fase I en pacientes con cáncer colorrectal avanzado con mutaciones de BRAF, ha informado el Hospital Vall d’Hebron mediante un comunicado.
“Entre los 54 pacientes incluidos en la parte del ensayo para la determinación de dosis, observamos que el tamaño de los tumores se redujo en el 23% de los pacientes tratados con encorafenib y cetuximab, y en el 32% de los tratados con una combinación de los tres fármacos, así como una estabilización de la enfermedad en el 54-60% de los casos”, explica el Dr. Josep Tabernero. Si bien no comparamos los pacientes que recibían estos tratamientos con los que recibían el tratamiento convencional, estos resultados duplican los de los pacientes que han sido tratados con terapias de referencia”.
El uso de un solo fármaco para inhibir BRAF, con resultados pobres
El Dr. Tabernero continua explicando que “los pacientes con cáncer colorrectal avanzado que presentan tumores con mutaciones de BRAF no responden significativamente a los tratamientos estándar, por lo que tienen un mal pronóstico. Además, los intentos recientes de uso de un solo fármaco para inhibir BRAF en tumores colorrectales han obtenido resultados muy pobres. Alentados por los resultados preclínicos prometedores, y a fin de evitar la aparición de mecanismos de resistencia primaria al tratamiento, hemos analizado la seguridad y la eficacia de una nueva estrategia terapéutica, combinando dos o tres fármacos”. “Aunque todavía estamos en las fases iniciales y se trata de datos preliminares, esta estrategia de combinación muestra una mayor eficacia y prolonga el tiempo de supervivencia de los pacientes sin que se produzca una progresión de la enfermedad, con unos efectos secundarios de fácil tratamiento. Por ello, este estudio representa un paso adelante significativo para ofrecer a los pacientes con cáncer colorrectal metastásico una nueva esperanza y una posible futura estrategia terapéutica distinta”.
Los pacientes del ensayo fueron tratados con encorafenib, administrado por vía oral una vez al día, junto con una dosis intravenosa estándar de cetuximab (400 mg/m2 para la dosis de carga inicial, seguidos de 250 mg/m2 semanales). Además, 28 de los pacientes también recibieron una dosis oral de alpelisib diaria. Se analizaron las alteraciones genéticas de los tumores para estudiar la posible relación con las respuestas al tratamiento observadas en los pacientes. “Este trabajo ha demostrado que el cáncer colorrectal con mutaciones de BRAF es una enfermedad heterogénea y que intervienen varias vías clave implicadas en el cáncer, incluidas PI3K y WNT”, señala el Dr. Tabernero. “Esto podría explicar por qué los fármacos dirigidos a distintas vías son más eficaces administrados en combinación que de forma aislada”. Todavía se están incluyendo pacientes en el ensayo clínico, hasta 50 en cada grupo de tratamiento, y se les administra aleatoriamente la doble o triple combinación de fármacos para ver cuál es la pauta más prometedora.