Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) ha diseñado un test de heces para el seguimiento y monitorización de la enfermedad celíaca que, aparte de ser muy fiable, obtiene los resultados en tan sólo 10 minutos. El novedoso dispositivo, creado para detectar la presencia de gluten en las heces del paciente, ayuda a la persona con celiaquía a realizar una dieta exenta de esta proteína, que es la medida terapéutica esencial para los celíacos. Por ejemplo, ante un caso de ingesta involuntaria de gluten, el test contribuye a identificar la posible fuente de ‘contaminación’ (restaurante, en casa, etc), con lo que se ponen las bases para no volver a incurrir en el mismo error.
La afección celiaca es una enfermedad inmunoalérgica que se desarrolla en respuesta al gluten en pacientes genéticamente predispuestos. En la actualidad, el único tratamiento eficaz que existe es seguir estrictamente, y de por vida, una dieta sin esta proteína. En muchos casos, las transgresiones que cometen estos pacientes se deben a la falta de información y, por lo tanto, son involuntarias. “Lo lógico es que un celiaco que desde el principio haya recibido información minuciosa y correcta sobre su patología no quiera cometer transgresiones de forma voluntaria. Sin embargo, tener una vida social y laboral normal y ser celiaco es difícil, por lo que en muchos casos no pueden evitar contaminaciones cruzadas o bien comprar algún producto con un etiquetado confuso o que no hayan entendido bien”, comenta la doctora Mª Ángeles Pizarro Moreno, especialista de la Unidad de Aparato Digestivo del Hospital Virgen del Rocío e investigadora del Instituto de Biomedicina de Sevilla.
Un test positivo indica la necesidad de intensificar la educación nutricional
“El test de heces nos permitirá detectar gluten consumido en un periodo de 6 días y hacernos una idea del control de la dieta durante una semana. Un test positivo indica la necesidad de una nueva cita para intensificar la educación nutricional del celíaco, analizar sus actividades a lo largo de esa semana y detectar la posible fuente de contaminaciones o transgresiones. Sólo la repetida positividad del mismo haría necesaria la repetición de una gastroscopia para evaluar el estado de la mucosa intestinal. Por otro lado, no tiene sentido detectar las transgresiones si no vamos a dedicar el tiempo necesario a intensificar la educación nutricional de nuestro paciente”, indica la experta.
El Hospital Virgen del Rocío pondrá este año a disposición de las personas celiacas la novedosa herramienta. Se trata de un test de heces para la detección de péptidos inmunógenos del gluten (GIP), una tecnología que detecta fragmentos de gluten en los excrementos del paciente, lo que permite comprobar de forma directa si ha habido ingesta de dicha proteína. Varios centros internacionales, como el Boston Children’s Hospital-Harvard Medical School (Boston), la Thomas Jefferson University (Philadelphia) o la Clínica Mayo (Rochester), todos en Estados Unidos, están empezando a evaluar esta técnica diseñada en el marco de un proyecto liderado por el Hospital Universitario Virgen del Rocío.
Así, el test comenzará a utilizarse como parte de un proyecto de investigación multidisciplinar e interniveles financiado por la Consejería andaluza de Salud y liderado por la doctora Pizarro. El programa cuenta con un amplio equipo de profesionales que incluye a la doctora Carolina Sousa Martin, catedrática de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla y responsable del diseño de la nueva herramienta de detección, médicos de familia, profesionales de la Enfermería, y gastroenterólogos del Hospital Virgen del Rocío y del Hospital Virgen Macarena (Sevilla).
Un método indoloro y no invasivo
La novedosa prueba, que se caracteriza por ser un método indoloro y no invasivo, sustituye a la biopsia de duodeno para el control de la patología. “La biopsia de duodeno es totalmente necesaria en el momento de diagnóstico de la enfermedad, así como para constatar la recuperación de la mucosa tras un periodo variable de dieta sin gluten. Por lo tanto, es necesaria para el correcto diagnóstico y manejo futuro del paciente celiaco. La gastroscopia en el paciente adulto y en manos experimentadas es una técnica generalmente bien tolerada y con muy escasos riesgos. Existen escasos casos comunicados de sangrados por biopsias endoscópicas y de problemas derivados de la sedación, cuando ambas son realizadas por personal experto. Sin embargo, obviamente es una técnica agresiva y molesta para el paciente, que requiere su desplazamiento expreso a un centro hospitalario, una sedación, ayunas de 8 horas como mínimo y posteriormente un periodo de tiempo variable para la recuperación de esa sedación. Generalmente, el paciente pierde toda la mañana o la tarde para la realización de la prueba, con el consiguiente problema laboral asociado”, refiere Pizarro.
“Además -prosigue en declaraciones a www.farmacosalud.com-, no podemos olvidar que el paciente es celiaco para toda su vida y garantizar que mantiene su recuperación histológica a lo largo de los años implica, dados los datos actuales, que habría que repetir en numerosas ocasiones la gastroscopia, multiplicando el número de molestias para el paciente, así como los gastos hospitalarios”.
El paciente recoge la muestra en casa
En el caso del test de heces, el paciente recoge la muestra en casa. Posteriormente, el análisis de laboratorio se realiza con tiras inmunocromatográficas, basadas en el anticuerpo monoclonal G12, que se introducen en las muestras previamente tratadas con reactivos incluidos en el kit, obteniendo resultados positivos o negativos según reacción colorimétrica y que son susceptibles de cuantificación con un lector de tiras de flujo lateral (ver Figura 1). Estas tiras inmunocromatográficas evalúan el contenido de los péptidos inmunogénicos del gluten (GIP) en heces. Los GIP son fragmentos del gluten que resisten a la digestión gastrointestinal y son los principales responsables de la respuesta inmune de los celíacos. Los resultados de la prueba se obtienen aproximadamente en unos 10 minutos.
Según la doctora Pizarro, “la sensibilidad del test es altísima… es capaz de detectar ingestas de 25 a 50 mg de gluten en todos los experimentos realizados en los que se controlaban las cantidades de gluten que ingerían los pacientes”. A juicio de la investigadora del Instituto de Biomedicina de Sevilla, el paciente celíaco debería someterse a esta prueba “al menos una vez al año; en mi opinión, yo lo realizaría cada 6 meses al menos los primeros años tras el diagnóstico”.
Existe un test de orina, pero presenta limitaciones en costes
Una vez constatada la eficacia del test como herramienta válida en la monitorización y seguimiento de los pacientes celiacos, datos preliminares muestran que existe correlación entre la ausencia de los péptidos inmunógenos del gluten en la orina y la ausencia de lesiones en el intestino de los pacientes celíacos. O sea, existe una prueba de orina igualmente eficaz que detecta precozmente la ingestión de gluten en ínfimas cantidades ya dos horas después de ingerirlo. No obstante, el gluten deja de eliminarse en orina 6 horas después de la ingesta, “de manera que si queremos detectar transgresiones puntuales mínimas, necesitaríamos unas tres determinaciones a la semana para barrer el mismo periodo de tiempo que con la determinación en heces, lo cual incrementa su coste con respecto al test en heces”, puntualiza la especialista.
“La ausencia reiterada de péptidos del gluten en heces o en orina implica la correcta realización de la dieta y, por tanto, no hay que pensar en recidiva histológica de la lesión celiaca, tal y como demuestran los resultados de nuestro estudio recientemente publicado (Moreno et al. 2017. Gut. 66:250-257)", subraya la doctora. En otras palabras, el test en orina está desarrollado, pero presenta limitaciones de costes y, si bien para los pacientes “es más cómodo recoger orina que heces, también es cierto que para rastrear el mismo periodo de tiempo tendrían que recoger más muestras a lo largo de la semana”, señala.
¿El innovador test podría llegar a ser totalmente doméstico?
Llegados a este punto… ¿la innovadora prueba de heces podría llegar a ser totalmente doméstica (o sea, como una especie de Predictor, en la que el paciente toma la muestra y la somete a un dispositivo analizador, obteniendo los resultados sin salir de casa)? La doctora Pizarro es muy clara al respecto: “No es el objetivo del test. En principio, no tiene sentido que el paciente, en casa y solo, detecte que ha cometido una transgresión. Detectar una transgresión es importantísimo siempre que se siga del apoyo profesional necesario para corregirla; sin ese apoyo y la intensificación de la educación nutricional, sólo servirá para aumentar el grado de ansiedad de nuestros pacientes”.
“Realizarse el test en casa es posible, sí... ¿y qué significa? ¿en qué momento lo harán?¿ante la aparición de cualquier síntoma? Los pacientes celiacos pueden tener síntomas abdominales derivados de otras muchas causas; pueden tener una gastroenteritis, se pueden poner nerviosos y tener epigastralgia, los síntomas pueden venir derivados de otros componentes alimentarios etc... Por otro lado, los síntomas derivados de la ingesta de gluten se deben a la lesión histológica y ésta no se produce por una transgresión mínima y puntual, a no ser que sea repetida en el tiempo”, expone Pizarro.
Hay muy mala correlación entre los síntomas y las lesiones histológicas. De hecho, hasta un 36% de pacientes sometidos a una sobrecarga de gluten a los que se les provoca atrofia vellositaria permanecen asintomáticos. “En mi sincera opinión -destaca la gastroenteróloga-, la utilidad del test está en realizarlo cada 6 meses aproximadamente y dentro de lo que es la rutina habitual de vida del paciente celiaco. Así será realmente útil a la hora de saber qué cosas de esa rutina debe cambiar en caso de que el test sea positivo”.
En el diagnóstico de la enfermedad celiaca es fundamental que todas las pruebas necesarias se realicen cuando el paciente está haciendo una dieta normal, con una cantidad de gluten normal. Reducir la cantidad de gluten de la dieta disminuye la sensibilidad de la serología celiaca en el diagnóstico y también de la histología. El mero hecho de sugerir la posibilidad de una enfermedad celiaca lleva a muchos a iniciar una dieta sin gluten cuando aún están inmersos en pleno proceso diagnóstico. “Esto crea al clínico dificultades diagnósticas en muchas ocasiones. Realizar el test en estos casos nos permitiría asegurar que estos pacientes están tomando gluten en el momento diagnóstico, sería un apoyo en casos en los que las pruebas no sean concluyentes. Pero, obviamente, (el nuevo test de heces) no es una prueba diagnóstica… es un test directo que constata consumo o no consumo de gluten”, aclara la doctora Pizarro. En definitiva, la nueva prueba no está pensada para diagnosticar la celiaquía en personas que no saben que lo son o que sospechan que lo son, sino que únicamente permite saber si se ha ingerido gluten o no.