Redacción Farmacosalud.com
Los resultados de un estudio clínico demuestran que un suplemento de nutrición oral especializado se asocia con una reducción del 50% de la tasa de mortalidad de pacientes mayores desnutridos con enfermedades cardíacas y pulmonares en los 90 días a partir del alta hospitalaria. En concreto, la investigación se ha centrado en personas con edades superiores a los 65 años[1]. El estudio, publicado recientemente en la web de ‘Clinical Nutrition’ con el apoyo de Abbott, concluye que la administración del suplemento de nutrición especializada en este grupo de edad podría salvar la vida a uno de cada 21 pacientes, demostrando así que se trata de una terapia de alta efectividad, han apuntado desde la compañía Abbott.
El estudio NOURISH (Efectos de la Nutrición en Reingresos Hospitalarios no Planificados y en la Supervivencia de los Pacientes Hospitalizados), uno de los estudios clínicos de nutrición más grandes de su clase, es un ensayo prospectivo, aleatorizado y doble-ciego, controlado con placebo. El estudio fue diseñado para reforzar la evidencia científica existente y que demuestra que los suplementos de nutrición oral pueden reducir las complicaciones, mortalidad y reingresos hospitalarios de pacientes desnutridos. Los participantes del estudio NOURISH, 652 adultos desnutridos mayores de 65 años, estuvieron ingresados en el hospital y sufrían enfermedades cardíacas o pulmonares. Los investigadores compararon los efectos del suplemento de nutrición especializada alto en proteínas (20 gramos), HMB* (ingrediente que preserva el músculo) y vitamina D, con un suplemento placebo en las tasas de reingresos hospitalarios o mortalidad durante los 90 días siguientes al alta hospitalaria.
“Hay que cambiar el estándar de atención e incluir la nutrición como algo esencial”
Los resultados no mostraron diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto al objetivo primario compuesto (combinado) de reingreso hospitalario o mortalidad. Sin embargo, los componentes individuales del estudio y los análisis adicionales demostraron:
-Una reducción significativa (50%) de la tasa de mortalidad de los pacientes que recibieron el suplemento de nutrición especializada. La reducción de la mortalidad comenzó a los 30 días y continuó durante 90 días posteriores al alta hospitalaria de los pacientes.
-Tasas similares de reingreso hospitalario entre los dos grupos.
-Mejora de otros resultados clínicos incluyendo peso corporal, estado nutricional y niveles de vitamina D entre los 30 y 60 días siguientes al alta, y mejoras continuadas de peso corporal y estado nutricional hasta los 90 días en el grupo con el suplemento de nutrición especializada.
Según Nicolaas E. Deutz, MD, PhD, Center for Translational Research in Aging & Longevity, Department of Health and Kinesiology, de la Universidad de Texas, Estados Unidos, y autor principal del estudio, el trabajo NOURISH “es una prueba más de la necesidad de cambiar el estándar de atención e incluir la nutrición como parte integral del tratamiento -tanto como los analgésicos o las vacunas para la gripe- de los mayores para ayudar a aquellos que sufran o tengan riesgo de sufrir desnutrición o enfermedades crónicas”.
Desnutrición: condición común en las personas mayores
Una de cada 2 personas mayores está desnutrida en el momento de su ingreso en el hospital[2-4]. Muchos de ellos ni siquiera se dan cuenta de que lo están, pudiendo presentar un peso normal o sobrepeso pero tener bajos niveles de músculo o masa libre de grasa. La pérdida de fuerza, músculo y energía pueden intensificarse en pacientes desnutridos y en aquellos con problemas de salud como infartos cardiacos y neumonías. Otros estudios han demostrado que la desnutrición puede empeorar los resultados clínicos incluyendo mayor probabilidad de complicaciones, reingresos e incluso muerte [5-7].
“Sorprendentemente, la desnutrición en personas mayores es muy común y tiene un efecto desgarrador en nuestra salud y en el sistema sanitario”, puntualiza Alfonso Cruz-Jentoft, MD, PhD, director del Servicio de Geriatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y ex presidente de la Sociedad Europea de Medicina Geriátrica (EUGMS). “La gente infravalora la importancia que la fuerza y la salud muscular tienen para la recuperación de las enfermedades y de la hospitalización. Una adecuada nutrición es un componente esencial y no puede ser dejada fuera de la conversación”, aclara este experto independiente al estudio.
Evalfinut, una aplicación que evalúa la ingesta de energía y nutrientes
Por otro lado, la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) pone a disposición de estudiantes, profesionales, científicos e investigadores del ámbito de la Nutrición EVALFINUT®, una aplicación que permitirá valorar las dietas a través de encuestas o diarios de consumo de alimentos. EVALFINUT® estará disponible en la página web de la Fundación (www.finut.org) y permitirá conocer el contenido en energía y nutrientes (macronutrientes, vitaminas y minerales, agua y fibra) de una dieta y compararlo con las Ingestas Dietéticas de Referencia (IOM, 2010).
La aplicación toma la información de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos BEDCA 2.0 y ‘National Nutrient Database for Standard Reference’ (Release 27) (USDA, Estados Unidos). Asimismo, el profesional podrá personalizar la tabla de composición de alimentos introduciendo nuevos alimentos o platos elaborados de su interés para su uso posterior, así como las ingestas recomendadas que más se adecuen a su estudio. Según Ángel Gil, presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición, “es importante que en el mundo sanitario se tenga el suficiente conocimiento de las ingestas de alimentos y de nutrientes de diversos grupos de población para que así se pueda realizar una correcta interpretación con las recomendaciones. El objetivo es conseguir un aporte de nutrientes no sólo suficiente, sino óptimo para permitir la máxima promoción de la salud, el mejor rendimiento y la mayor calidad de vida posible”.
*Se ha demostrado que el HMB (β-hidroxi β-metilbutirato) ayuda a mantener la salud de la musculatura en las personas a medida que envejecen y cuando enferman, ayudando incluso a minimizar la pérdida de masa muscular durante el reposo en cama[8].
Referencias
1. Deutz N et al. Clin. Nutr. 2016; published online 18 January 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.clnu.2015.12.010
2. Coats KG et al. J Am Diet Assoc. 1993; 93: 27-33.
3. Giner M et al. Nutrition. 1996; 12: 23-29.
4. Thomas DR et al. Am J Clin Nutr. 2002; 75: 308-313
5. Norman K et al. Clin Nutr 2008; 27: 5-15.
6. Lim SL, et al. Clin Nutr 2012;31(3):345-50.
7. Gariballa Set al. Clin Nutr. 2013;32(5):772-776.
8. Deutz N et al. Clin Nutr. 2013; 32: 704-712.