Redacción Farmacosalud.com
En España se estima que 3 millones y medio de personas1 sufren pérdida auditiva, aunque menos de un tercio usa audífonos. La pérdida afecta especialmente a los mayores de 65 años y provoca el aislamiento e incomunicación con el entorno; por ello los profesionales recomiendan el uso de audífonos para evitar su deterioro físico y emocional. En el contexto actual, los centros auditivos AURAL son pioneros en implantar la tecnología remota WIDEX REMOTE CARE, que permite la adaptación de los audífonos desde cualquier lugar, sin necesidad de salir de casa y cuidar así de la salud auditiva de las personas de la tercera edad.
El nuevo sistema permite las visitas telemáticas entre el audioprotesista y el usuario para revisar su salud auditiva y adaptar sus audífonos. El usuario recibirá previamente en su domicilio los audífonos y el dispositivo Remote Link y mediante la aplicación móvil Remote Care (disponible en Android y en Apple Store) podrá comunicarse con el técnico, que accederá a su historial y podrá realizará la adaptación y ajuste del audífono.
Relación entre pérdida auditiva y deterioro de la salud física y emocional
Jordi Serra, presidente de la Asociación Nacional de Audioprotesistas (ANA), explica cómo esta medida da respuesta al contexto actual: “Siempre es importante cuidar la salud auditiva, pero en estos momentos aún más para evitar un mayor aislamiento. Las dificultades auditivas conllevan problemas con la percepción del entorno y con la comunicación con los demás; fundamental en la condición humana. La audición proporciona aspectos de bienestar y salud; existe relación entre las dificultades de audición no cubiertas y los problemas de salud física y emocional. Además, la pérdida auditiva tiene un impacto a largo plazo sobre las dificultades en la cognición”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (466 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (432 millones de adultos y 34 millones de niños). La organización advierte que un tercio de la población mayor de 65 años tiene pérdida auditiva, una discapacidad que si no es tratada puede derivar en problemas de incomunicación, falta de concentración y aislamiento social.
Según apuntan los profesionales, los síntomas más comunes son hacer repetir palabras, poner la televisión a un volumen muy elevado y mostrar dificultad para entender y participar de una conversación, sobre todo en entornos donde hay ruidos de fondo.
Aunque son situaciones que se dan en muchos hogares españoles, existe poca normalización del uso del audífono. Según apunta Jordi Serra: “En España la brecha entre personas que necesitan audífonos y aquellas que lo emplean es mayor que en países del entorno de la Unión Europea, donde hay una mayor normalización del uso de prótesis auditivas para facilitar la vida de las personas mayores y existen ayudas estatales para financiar su adquisición”.
Referencias
1. Datos de la Asociación Nacional de Audioprotesistas