Redacción Farmacosalud.com
El Instituto Maxilofacial del Centro Médico Teknon, dirigido por el Dr. Federico Hernández-Alfaro, crea la primera base de datos de registros faciales 3D de España y pone al alcance de cualquier persona su propia ‘huella’ del rostro para poder utilizarla en caso de necesidad. La cara es una estructura con proyección tridimensional; no es una estructura lineal, como un fémur. La reconstrucción facial tras un traumatismo es de una gran complejidad. De manera general, hasta la fecha, el cirujano realiza una reparación según unas bases anatómicas estándares para toda la población, pero no es una reconstrucción facial personalizada. En ocasiones, como en las fracturas faciales bilaterales, el cirujano puede guiarse según la anatomía del lado contralateral de la cara, si éste no está afecto. Sin embargo, todos presentamos cierto grado de asimetría facial, es decir, tenemos las dos mitades de la cara diferentes; así que, si tomamos como referencia el lado contralateral de la cara, la reconstrucción facial en este caso tampoco será adecuada.
En cambio, si el cirujano cuenta con un registro facial basal del paciente, la reconstrucción podrá realizarse de forma dirigida y personalizada, obteniéndose así mejores resultados quirúrgicos y mayor satisfacción del paciente, y se paliarán además las consecuencias psicológicas derivadas del traumatismo y la reparación. “Este proyecto nació orientado hacia deportistas con riesgo potencial de padecer una fractura facial. Pero nos hemos dado cuenta de que realmente toda la población puede beneficiarse de este registro facial basal, ya que se trata simplemente de realizar tres pruebas no invasivas en menos de veinte minutos”, explica la Dra. Adaia Valls, cirujana maxilofacial del Instituto Maxilofacial Teknon (IMFT).
Un escáner facial de baja radiación
El IMFT ha puesto en marcha este servicio para que cualquier persona pueda disponer de un registro de cara personalizado como medida preventiva ante una posible fractura que afecte al rostro (en caso de accidente de tráfico, accidente laboral, práctica deportiva...), o incluso para cualquier otro tipo de reconstrucción facial secundaria a defectos oncológicos, por ejemplo. “El escáner facial es de baja radiación, contamos con fotografías 3D de tejidos blandos y un escáner intraoral, sin radiación, que ofrece un mejor registro de la oclusión dental y puede dejar la dentadura con sus características originales de antes del traumatismo. Este registro facial se entrega al paciente, que lo puede utilizar cuando y donde quiera, y no es vinculante para realizar la cirugía en Teknon, o donde necesite el paciente”, continúa la Dra. Valls.
Las fracturas mandibulares son, tras las fracturas nasales, las más frecuentes en traumatología facial, por lo que son motivo de numerosas consultas en los servicios de urgencias. La causa principal de estos traumatismos son los accidentes de tráfico, seguida de los accidentes por prácticas deportivas y los accidentes laborales.
Los softwares 3D evitan errores asociados a la planificación en 2D
En IMFT se utilizan las técnicas más innovadoras para optimizar el abordaje del traumatismo facial. Los softwares de planificación quirúrgica 3D permiten planificar la cirugía en 3D y así evitar errores asociados a la planificación en 2D, como son las asimetrías faciales o la toma de puntos de referencia de forma errónea. La planificación virtual permite además identificar el abordaje más apropiado antes de realizar la incisión. La navegación intraoperatoria asegura que los resultados durante la intervención sean los mismos que aquellos que se han planificado previamente. La endoscopia permite que los abordajes invasivos sean mínimos, es decir, se minimizan las cicatrices y la recuperación postoperatoria. El uso de férulas y guías quirúrgicas fabricadas con impresoras 3D ayudan a posicionar los huesos y demás estructuras faciales de acuerdo con la planificación quirúrgica.
Las fracturas faciales deben tratarse con urgencia para poderlas reducir de forma correcta. Los resultados de la cirugía van a depender del tipo de fractura y del tratamiento realizado: son factores determinantes la planificación y la técnica quirúrgica, la tecnología aplicada, y finalmente la rehabilitación funcional. Para ello, el IMFT cuenta con especialistas en rehabilitación dental y rehabilitación física facial, incluidos un equipo de odontología, uno de fisioterapia y uno de logopedia.
Contar con un registro previo al traumatismo siempre ayudará al equipo de cirujanos a obtener resultados óptimos. “Gracias a las nuevas tecnologías de que disponemos en el IMFT, podemos conseguir posicionar los huesos faciales tal y como se encontraban previamente al traumatismo”, cuenta la Dra. Valls.