Redacción Farmacosalud.com
El Hospital de Bellvitge (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) pondrá en marcha próximamente un programa que aporta una innovadora visión integral de la atención que se dispensa a los pacientes con arritmias. Bajo el nombre de ADELE, el proyecto tiene como uno de sus puntales la formación sanitaria del enfermo, quien merced al uso de soluciones digitales, podrá ejercer un mayor control de la evolución de su patología. “Vamos a hacer un esfuerzo muy importante para formar a los pacientes que llevan un desfibrilador o que son tratados mediante un procedimiento intervencionista invasivo. Se trata de darles conocimientos que les permitan conocer cuál es su enfermedad y el estado de la misma, y cómo deben reaccionar ante dudas sobre su salud o en un momento de descompensación, con el fin de que hagan un mejor uso de los recursos sanitarios (por ejemplo, que sepan a dónde y a quién consultar)”, aduce el Dr. Ignasi Anguera, jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital de Bellvitge.
De acuerdo con el Dr. Anguera, este tipo de empoderamiento “es muy satisfactorio para los pacientes”. Así, el programa ADELE proporciona una app a todos aquellos sujetos que recibirán un desfibrilador con la intención de que en dicha aplicación encuentren información genérica sobre lo que implica el implante de tal dispositivo, cómo funciona el seguimiento remoto de la arritmia, etc. Lógicamente, la app está conectada a los dispositivos implantados y recoge todos los datos que éstos van suministrando. “Es una aplicación con muchas pestañas y mucha información que creemos que va a ser muy útil para el paciente”, afirma el experto en declaraciones a www.farmacosalud.com.
La aplicación, un punto de acceso a información fiable
El empoderamiento del enfermo a través de ADELE no entraña riesgos para su salud, ya que, según Anguera, “no estamos incentivando la toma de ningún tipo de decisión clínica por parte del paciente… esas decisiones corresponden a los facultativos. Solamente le estamos dando información y conocimientos sobre su enfermedad con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Lo que se busca es que el paciente tenga un punto de acceso a información fiable, que es la que suministramos y volcamos en la aplicación”.
En los últimos años ha crecido de forma notable la implantación de dispositivos cardiacos (desfibriladores y marcapasos), así como la realización de ablaciones (aplicación de energía con catéteres para cicatrizar zonas dañadas del corazón y restablecer su ritmo normal) y otros diagnósticos y tratamientos electrofisiológicos. El envejecimiento de la población y la alta prevalencia y cronicidad de las afecciones cardíacas explican este aumento al que responde la transformación que se emprende con el proyecto ADELE. "La implementación de tecnología innovadora, la reorganización de los procesos y espacios asistenciales y la inclusión de medidas de empoderamiento del paciente son claves para garantizar la mejor atención", asegura el Dr. Anguera mediante un comunicado.
“Tenía que mejorar la coordinación entre la Cardiología hospitalaria y la AP”
La nueva visión integral de ADELE pretende vertebrar la asistencia de una manera más eficiente, ajustada a las necesidades de los usuarios y fomentando su empoderamiento en el marco de la red de atención al paciente cardiológico del Área Metropolitana Sur de Cataluña. La prestación de esa asistencia en la zona Metropolitana Sur está liderada por el Servicio de Cardiología de Bellvitge, cuyo equipo coordina la atención con la Atención Primaria (AP) y los dispositivos cardiológicos de la red de hospitales comarcales con los que el centro hospitalario de Bellvitge trabaja estrechamente. Los cambios asistenciales previstos en ADELE, comandados por la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología de Bellvitge, se sustentan en una profunda y potente transformación digital de los cuidados proporcionados a los enfermos cardiacos.
Así las cosas, otro de los puntales del nuevo programa es la coordinación del tratamiento y seguimiento del paciente entre los diferentes niveles asistenciales (AP y Cardiología). “Éramos conscientes de que tenía que mejorar la coordinación entre la Cardiología hospitalaria y la AP, dos entidades sanitarias que, por estar tan alejadas, comparten muy poca información. De ahí que con el nuevo proyecto pretendamos identificar una serie de referentes (profesionales) en enfermedad cardiovascular en AP y referentes de enfermedad cardiovascular en los hospitales comarcales, y establecer una red de interconsultas que nos permitan coordinarnos de una forma más rápida y más eficaz”, explica el Dr. Anguera.
De lo que se trata es de superar el modelo actual, basado en la existencia de una serie de servidores que actúan como repositorios de datos médicos, si bien son repositorios “muy pasivos que al final no son una buena herramienta de comunicación entre profesionales”, subraya el facultativo. Es más, a pesar de que esos depósitos de datos se llenan de informes que pueden ser consultados, no actúan como “un elemento activo de transferencia de información”, asevera.
Concentración de las salas de intervencionismo en un único espacio
El plan ADELE también se apoya en la adecuación y mejora de las salas de intervencionismo del centro de Bellvitge, que pasarán a estar concentradas en un único espacio. Para el jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Servicio de Cardiología del hospital catalán, esta concentración de espacios representa un avance “muy importante a nivel 'arquitectónico', dado que actualmente hay una dispersión de todas las salas de intervención. Ahora se van a concentrar, con lo cual disminuye esa dispersión, y se llevará a cabo una destacada renovación tecnológica, que es un elemento clave del proyecto”.
Como resultado de la convocatoria de un concurso de compra pública innovadora, el centro hospitalario de Bellvitge iniciará a partir del mes de noviembre el plan de abordaje integral de sus pacientes con arritmias, aproximadamente un millar cada año. "Se trata de un enfoque pionero que abastece toda la actividad de una Unidad de Arritmias en un hospital de máxima complejidad como el nuestro, mejorando tanto la eficacia como la seguridad de los procedimientos y el control a largo plazo de las enfermedades", indica Anguera.
La iniciativa ADELE se lleva a cabo dentro del Programa de Compra Pública Innovadora del sistema de salud pública de Cataluña, en el que se establece un nuevo modelo de gestión sanitaria basado en la corresponsabilidad con el proveedor del servicio en cuanto a la consecución de los objetivos planteados. La empresa Biotronik se adjudicó el concurso, que tiene 6 años de duración. El Hospital de Bellvitge participa actualmente en 5 proyectos de Compra Pública de Innovación en Salud por entidades del sistema sanitario público de Cataluña (SISCAT), orientadas a la mejora de la calidad y la eficiencia de la atención sanitaria, y que evidencian la apuesta decidida por la innovación que ha hecho el Hospital de Bellvitge. Se trata de un programa subvencionado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Alrededor de un 15% de la población de más de 50 años de edad padece alguna arritmia, según datos de la Sociedad Española de Cardiología. Las personas afectas de esta patología sufren alguna alteración en el sistema eléctrico del corazón, que es el encargado de proporcionar un latido regular.
En resumen, los puntos clave del proyecto ADELE son:
- La monitorización remota de los desfibriladores, lo que permite conocer el estado del paciente y el funcionamiento de los dispositivos en todo momento.
- La coordinación del tratamiento y el seguimiento del enfermo entre los diferentes niveles asistenciales (Atención Primaria y Cardiología Comunitaria).
- La formación sanitaria del paciente para que pueda ejercer un mayor control de la evolución de su enfermedad gracias a soluciones digitales.
- La adecuación y mejora de las salas de intervencionismo del Hospital de Bellvitge, que pasarán a estar concentradas en un único espacio.