Redacción Farmacosalud.com
Durante años, muchos eran los inconvenientes que los cirujanos vasculares se encontraban a la hora de tratar las varices: anestesias, puntos, ingresos o por ejemplo el hecho de no poder abordarlas durante el verano dadas las altas temperaturas a las que estamos expuestos en la época estival. Pero lo cierto es que la cirugía vascular avanza a pasos agigantados ofreciendo tecnologías y tratamientos revolucionarios. De esta manera, en el campo de la flebología y más concretamente en el tratamiento de las varices gordas y patológicas, existe un nuevo método, realizado en la Clínica Dermatológica Internacional de Madrid, que utiliza la fuerza de un pegamento biológico para acabar con las varices rápidamente y de una manera muy sencilla.
Las grandes varices que tradicionalmente se operaban con anestesia, ingresos, puntos y hematomas ahora se solucionan sin dolor, sin necesidad de cirugía y sin complicaciones gracias a un tratamiento que utiliza un pegamento biológico. Se trata del VenaSEAL, un polímero especial desarrollado por la casa COVIDIEN de MEDTRONIC® que se introduce dentro de la vena para conseguir su cierre. Todo esto a través de un pequeño pinchazo en la pierna. El producto sellante, totalmente seguro y compatible para el organismo, consigue la oclusión completa de las varices a tratar.
En diez o quince minutos y de forma totalmente ambulatoria
Según el Dr. Fernández-Caballero, cirujano vascular de la Unidad de Flebología de CDI, “una de las grandes ventajas de este método es que es posible realizarlo en cualquier época del año, incluso en épocas con temperaturas altas. Frente a otros tratamientos mínimamente invasivos como el endoláser, la radiofrecuencia o la espuma, tiene la ventaja de no necesitar el uso de medias de compresión. Al no producir hematomas ni reacciones inflamatorias sobre la vena, no hay que resguardarse del sol o del calor”.
En diez o quince minutos y de forma totalmente ambulatoria, sin ningún cuidado especial posterior, el paciente se recupera de un problema de varices patológicas, acabando con la pesadez, el dolor y toda la clínica venosa que tanto se exacerba y molesta.
Primero se realiza una pequeña punción sobre la vena como si de la extracción de una analítica se tratase. A continuación, se introduce un fino catéter que permitirá la instilación del adhesivo. Bajo control ecográfico y en varios segmentos de la vena se libera una pequeña cantidad del polímero para conseguir el cierre. Se retira el catéter y se da por finalizado el tratamiento. Unos minutos y caso resuelto.