Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Clínic de Barcelona ha llevado a cabo por primera vez en España una operación de prótesis de cadera sin necesidad de hospitalización. El paciente intervenido no ha sufrido por ahora ningún tipo de complicación. El perfil ideal del candidato a someterse a un procedimiento quirúrgico-hospitalario de estas características es una persona joven sin enfermedades graves. “La edad por sí misma no es una contraindicación, pero el candidato ideal sería un ‘adulto joven’, definido como el de edad inferior a 65 años”, si bien la operación también “sería factible en casos seleccionados de mayor edad”, especifica en declaraciones a www.farmacosalud.com el Dr. Jenaro A. Fernández-Valencia, jefe de Sección de Cadera del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínic y Prof. Asociado de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona. Tampoco existe contraindicación por motivo de sexo, por lo que tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de esta estrategia sin convalecencia hospitalaria.
En cuanto a las principales afecciones graves o cuadros que desaconsejan la colocación de prótesis de cadera sin hospitalización, son los siguientes:
• tratamiento crónico con corticoides (por diferentes enfermedades)
• pacientes con obesidad mórbida (con índice de masa corporal superior a 40)
• pacientes con deterioro cognitivo
• pacientes con graves dificultades para movilización de forma previa a la operación precisando de ayudas para la marcha
• enfermedades graves cardiopulmonares
• cirrosis
• uso crónico de mórficos
• diabetes mellitus
El paciente sin hospitalización debe tener el dolor satisfactoriamente controlado
La colocación de prótesis de cadera sin ingreso ya es una realidad en otros países de Europa, existiendo múltiples estudios científicos que avalan su eficacia y seguridad. La 'cirugía de recuperación rápida' no se basa en el concepto de hospitalización o no hospitalización, se basa en la idea de que el enfermo pueda recuperarse cuanto antes de acuerdo con un protocolo de rehabilitación previamente establecido, tal y como explica el Dr. Fernández-Valencia: “El paciente sin hospitalización se ha recuperado antes, por eso se va antes a casa. La comparación en la recuperación consiste en estar mejor antes, las primeras horas, los primeros días. Esto se traduce en que el paciente sin hospitalización es capaz de deambular por sí mismo, subir y bajar escaleras, y tener el dolor controlado satisfactoriamente el mismo día de la operación, motivo por el cual ya no precisa estar en el hospital”.
“El paciente que permanece ingresado (con hospitalización) consigue este objetivo más tarde, el día después de la operación o a los dos días para la inmensa mayoría en nuestro centro; en ese momento igualan al que se ha ido a casa el mismo día. La diferencia en resultados no consiste en estar o no ingresado: la diferencia consiste en que el paciente se va de alta cuando consigue una serie de objetivos (criterio de alta funcional)”, detalla el jefe de Sección de Cadera del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Clínic. El protocolo actual dictamina que hay que comenzar la línea de alta ambulatoria una vez verificada la satisfacción del paciente, y con la garantía de que se mantendrán los estrictos criterios de seguridad establecidos.
Todas las personas operadas de prótesis de cadera son dadas de alta en función de unos criterios de alta funcional que permiten irse a casa (dolor controlado, dolor leve al caminar, poder caminar 50 metros, subir y bajar escaleras...) Lógicamente, en el caso del procedimiento sin ingreso, la estrategia consiste en comprobar si se cumplen y se mantienen tales criterios. En este sentido, si el paciente no se siente seguro, tiene dolor fuerte o no controlado, etc, quedaría ingresado hasta cumplir los requisitos de alta funcional. Otros aspectos claves para que la cirugía sea un éxito pasan por:
• Una planificación digital de la cirugía: permite adelantarse a las dificultades de cada caso y determinar qué implante hay que colocar y cómo posicionarlo para optimizar la biomecánica de la articulación
• Radiografía de control en quirófano: permite confirmar que se está realizando el procedimiento tal y como se ha planificado
Motivos para operar: artrosis, secuelas de traumatismo, displasia y necrosis vascular
La articulación de la cadera tiene forma de esfera y cúpula. La esfera está formada por la cabeza del hueso del muslo (fémur) y se articula de forma congruente con una cavidad o cúpula que hay en la pelvis (acetábulo). La superficie de estos dos huesos está recubierta por un tejido que se llama cartílago articular. Cuando hay artrosis, se produce el desgaste de este cartílago articular, quedando sin protección el hueso subyacente. Esto produce aspereza y deformidad de la articulación, lo que da lugar a dolor y limitación del movimiento. A menudo el paciente cojea y la pierna puede quedar poco útil y un poco más corta.
La prótesis total de cadera (artroplastia total de cadera) es una intervención dirigida a reemplazar la articulación deteriorada, generalmente por artrosis, o por motivo de una secuela de traumatismo, trastornos evolucionados de la infancia como la displasia, o el infarto de la cabeza del fémur, conocido como necrosis vascular de la cabeza femoral. La operación para colocar la prótesis dura aproximadamente una hora y media. Lo que se hace con la sustitución total de la cadera es reemplazar las dos superficies: la cabeza del fémur gastada por una esfera que va ligada a un vástago en el interior del fémur, y la cavidad de la pelvis (acetábulo) por una cazoleta que alberga a la esfera. Ambos componentes de la prótesis pueden fijarse al hueso por sí mismos gracias al tipo de material y su diseño, o mediante un cemento especial en determinados casos.
Disminución paulatina del período de hospitalización y de las complicaciones
En los últimos años el Hospital Clínic ha conseguido reducir a la mitad, de promedio, la hospitalización de los individuos a los que se coloca una prótesis de cadera, pasando de los 7 días en 2013 a 3,5 en 2019. El Hospital Clínic realiza unas 350 cirugías cada año para implantar este tipo de dispositivos. La disminución de noches de hospitalización gira en torno a una serie de conceptos:
• Educación de los pacientes. Participan en un taller de forma previa a la operación para conocer el entorno, su enfermedad, visualizar el proceso de ingreso, la cirugía y la recuperación funcional (como caminar con muletas o subir y bajar escaleras). Asimismo, aprenden cómo pueden contribuir a que su recuperación sea mejor
• Evitar transfusiones de sangre. Se estudia al enfermo para detectar y tratar posibles anemias, que aumentarían el riesgo de transfusión. También durante la cirugía se administra ácido tranexámico. En 2013, un 30% de los pacientes se transfundían después de implantar una prótesis de cadera; actualmente son un 2%
• Cirugía menos invasiva. El Hospital Clínic tiene un equipo de profesionales dedicados preferentemente a las prótesis de cadera que, en virtud de su alta especialización en planificación y ejecución quirúrgica, utilizan métodos cada vez menos invasivos. Desde 2016 se trabaja en una técnica que permite implantar la prótesis sin cortar músculos o tendones (acceso directo anterior). Es una técnica clave que permite una recuperación rápida y, si se puede, sin necesidad de ingreso
• Mejora del dolor postoperatorio. Se minimiza el uso de derivados de la morfina. Entre otras medidas, la administración de una única dosis de corticoides al inicio de la operación disminuye el dolor, náuseas o vómitos y mareo al ponerse de pie
• Movilización precoz. Es muy importante que horas después de la intervención el paciente empiece a levantarse, moverse y caminar. Es clave también para mejorar el control del dolor, trabajar la musculatura y el retorno venoso, y disminuir de forma significativa el riesgo de trombosis venosa
• Ni sonda, ni drenajes. No aportan ventajas en la mayoría de pacientes y dificultan su recuperación
• Criterio de alta funcional. Es el estado del paciente lo que determina cuando puede ir a casa y no el hecho de cumplir un determinado tiempo de observación