Redacción Farmacosalud.com
Una compañía líder en el tratamiento de arritmias ha lanzado un nuevo catéter con fuerza de contacto e irrigación optimizada. Está especialmente indicado para ablaciones complejas y permite conocer con exactitud la presión a realizar sobre las paredes del corazón, consiguiendo una mayor eficacia y seguridad para el paciente con arritmias. Este trastorno de la frecuencia cardíaca o del ritmo cardíaco se manifiesta porque el corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular. Actualmente, unos 13.000 pacientes al año en España son sometidos a una ablación para solucionar este problema, de entre los cuales los afectados por fibrilación auricular representan el 19% del total, como refleja el Registro de Ablación Español, ha informado la agencia Berbés Asociados.
Así, con este nuevo catéter empleado en las ablaciones se realiza un gran avance en el campo de la electrofisiología, ya que combina una aplicación precisa y estable de la fuerza de contacto sobre la pared del corazón a la vez que mejora la eficacia con unos niveles óptimos de irrigación. “Hasta ahora había en el mercado un catéter que daba un buen contacto y, por otro lado, otro que era muy eficiente en la refrigeración necesaria en la ablación, pero con este nuevo procedimiento se combinan los beneficios de ambas”, declara el doctor José Luis Merino, jefe de la Unidad Robotizada de Arritmias del Hospital La Paz (Madrid). Además, señala el doctor Alonso Pedrote, jefe de la Unidad de Arritmias y Electrofisiología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, “la nueva distribución de los poros de irrigación acorta los tiempos de radiofrecuencia, fluoroscopia y procedimiento”.
Se pueden prevenir complicaciones como la perforación de la pared cardiaca
“Gracias a este catéter, podemos conocer la fuerza que estamos ejerciendo en distintas zonas del corazón, mejorando la eficacia de las aplicaciones de radiofrecuencia y evitando la presión excesiva, lo que ayudaría a prevenir complicaciones como la perforación de la pared cardiaca”, indica el doctor Rafael Peinado, jefe de la sección de Arritmias del Hospital La Paz. Además, “este catéter permite crear lesiones de mayor profundidad y tamaño que otros catéteres convencionales, lo que podría mejorar los resultados de la ablación en taquicardias con un origen menos superficial en la pared cardiaca”, explica el especialista. Este aumento de la eficacia y reducción de riesgos suponen un gran beneficio para los pacientes, ya que su bienestar es el primer objetivo. “Para el profesional sanitario también facilita las cosas, ya que el procedimiento es de menor duración, aunque el principal fin es conseguir la mayor seguridad del paciente”, afirma Merino.
“El desarrollo de este nuevo catéter es un paso más en un proceso de constante investigación e innovación que se viene observando en la arritmiología clínica en los últimos 25 años y que facilita mucho la labor del profesional y, sobre todo, la recuperación de los pacientes”, apunta el doctor Ricardo Ruiz Granell, jefe de Arritmias del Hospital Clínico de Valencia. Aunque este dispositivo está especialmente indicado para ablaciones complejas, que suelen ser requeridas por pacientes con fibrilación auricular o taquicardia ventricular, también se puede emplear para pacientes en los cuales el primer procedimiento no ha sido eficaz o en los que existe alguna dificultad.
Estas ventajas han sido demostradas a través del ensayo SMART-AF, que ha confirmado los resultados clínicos positivos gracias a su mayor precisión, a través del estudio de la versión anterior del catéter y cuyos resultados han sido publicados en el ‘Journal of the American College of Cardiology’. “Este ensayo no solo muestra la importancia de la fuerza de contacto, sino también de la estabilidad de la misma durante la ablación”, señala el doctor Pedrote. Además, añade que “en nuestro laboratorio también hemos publicado un estudio randomizado que demuestra la eficacia de la fuerza de contacto en la ablación de la fibrilación auricular con un abordaje anatómico”.
Ablación: destrucción de las zonas del corazón responsables de las arritmias
La ablación es un procedimiento terapéutico por el cual se destruyen aquellas zonas del corazón responsables de la producción o del mantenimiento de las arritmias. Se emplea en pacientes con taquicardias en los que ha fallado el tratamiento antiarrítmico o en aquellos que prefieren ser sometidos a esta técnica para no tomar medicación, además de algunos casos de arritmias de especial gravedad, donde tiene mayor eficacia que el tratamiento con fármacos. Este método está indicado para un gran número de arritmias, tanto auriculares (fibrilación auricular), como ventriculares (taquicardias ventriculares).
“En muchos casos, una ablación realizada con éxito supone la curación completa y definitiva del paciente, como en el caso de las vías accesorias y de muchas taquicardias supraventriculares y ventriculares no asociadas a cardiopatías”, comenta el doctor Ricardo Ruiz Granell, quien añade que “en otros casos, cuando el corazón está enfermo o conlleva mayores dificultades, aunque no se alcance la curación definitiva la ablación supone mejorías persistentes o transitorias del paciente”. Para realizar esta técnica, los profesionales sanitarios requieren de un alto grado de precisión y exactitud, ya que al realizar la ablación se administra un tipo de energía, que puede ser radiofrecuencia, criotermia o láser, con el objetivo de producir pequeñas lesiones en el tejido cardiaco, sin producir daños estructurales mayores, como perforaciones.