Redacción Farmacosalud.com
El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional que en España afecta a casi 4 millones de personas[1] Las personas que lo sufren refieren un promedio de 73 días (20% de un año natural) en los que tienen que limitar sus actividades cotidianas[2] En Europa, un tercio de los pacientes con Síndrome de Intestino Irritable tienen predominio de estreñimiento y sufren además dolor abdominal e hinchazón[3]. Así las cosas, un nuevo algoritmo permitirá simplificar el proceso de diagnóstico y tratamiento del SII en la práctica clínica diaria[4]. Presentado ante más de 14.000 especialistas durante la XXV reunión anual de la United European Gastroenterology (UEG), en Barcelona, el ‘Algoritmo Simplificado de SII’ permitirá mejorar el abordaje y manejo de esta enfermedad, que en España afecta al 8,35% de la población[1].
Hasta la fecha, “el reto para establecer el diagnóstico de SII es que no existe un marcador biológico que sea específico de este trastorno”, explica el Dr. Fermín Mearín, director del servicio de Aparato Digestivo del Centro Médico Teknon en Barcelona. El proceso es lento, “las pruebas realizadas resultan ser normales, y aunque sirven para descartar otras patologías que pueden manifestarse con síntomas similares, no establecen el diagnóstico de SII. Pueden pasar muchos años hasta que el paciente sea diagnosticado y se dé con la causa subyacente de la enfermedad”. Esto se traduce en tiempo y malestar para el afectado. “No hay nada peor para un paciente que no tener un diagnóstico preciso. A sus síntomas y su alteración en la calidad de vida se añade la incertidumbre de no saber la causa de sus dolencias. Por tanto, es fundamental realizar una valoración clínica lo más acertada posible”, añade el experto.
La nueva herramienta mantiene la línea de las últimas revisiones y guías establecidas
Ante esta necesidad y dado que las manifestaciones clínicas del SII son muy heterogéneas, surge el algoritmo simplificado elaborado por un comité de expertos internacionales, con la colaboración de la farmacéutica Allergan, para ayudar a establecer el diagnóstico y tratamiento del SII de una forma objetiva, sencilla y práctica. El algoritmo “pretende ser útil en la atención clínica diaria, especialmente para aquellos médicos que no tienen un interés especial en el SII”, afirma Mearín.
Esta herramienta se fundamenta en una consolidada evidencia científica, que a su vez mantiene la línea de las últimas revisiones y guías establecidas, como la del Comité de Roma IV de Trastornos Funcionales Intestinales, entre otras. Consta de una serie de herramientas visuales y prácticas que posibilitan un correcto abordaje en los distintos estados de la enfermedad. Las nuevas medidas también ayudarán a reforzar la relación entre médico y paciente, en la que una correcta comunicación es clave y enseñar a mantener unos hábitos alimenticios adecuados, manejar el estrés, el miedo o la ansiedad, entre otros[3].
El SII puede ser debilitante y las opciones terapéuticas para la gestión de los síntomas crónicos es limitada[5] y, además, está asociada con la carga económica de los costes médicos directos y los costes sociales intangibles, tales como el absentismo laboral y la pérdida de productividad, junto con la disminución de la calidad de vida del paciente[6,7]. Las personas que sufren SII refieren un promedio de 73 días (20% de un año natural) en los que tienen que limitar sus actividades cotidianas como consecuencia de su salud[2]. El SII altera la calidad de vida en el subgrupo de pacientes con más dolor y más dificultad en la evacuación. “De hecho, hay estudios que demuestran que el SII puede alterar la calidad de vida más que otras enfermedades aparentemente más graves como la migraña o el asma”, afirma el Dr. Mearín. “El diagnóstico positivo de SII abre todo un abanico de posibles tratamientos, que ayudarán a mejorar el estado vital del enfermo”, añade.
El algoritmo simplificado “ahorra exploraciones innecesarias”
El algoritmo simplificado, que se posiciona como una herramienta necesaria para abordar la enfermedad y poder establecer un diagnóstico precoz, “tranquiliza al paciente, ahorra exploraciones innecesarias y facilita un tratamiento específico” destaca el doctor. Una vez diagnosticado, los tratamientos del SII son múltiples y muy diversos, “incluyen desde las medidas dietéticas, a fármacos con diferentes mecanismos de acción e indicaciones terapéuticas, hasta diversas aproximaciones psicológicas”, explica el Dr. Fermín Mearín, quien a su vez es coordinador internacional del Comité de Roma IV de Trastornos Funcionales Intestinales.
Constella® (linaclotida) es un medicamento first-in-class agonista de los receptores de la guanilato ciclasa-C (GC-C) indicado para el tratamiento de los síntomas del intestino irritable con estreñimiento (SII-E) de moderado a grave en adultos[8]. Los resultados de los ensayos clínicos realizados demuestran que Constella® mejora estos síntomas en pacientes con SII-E. Desde la primera semana se observa una mejora significativa en la frecuencia de las evacuaciones espontáneas, y el dolor y distensión abdominal mejoran gradualmente después de 4 semanas de tratamiento[9].
El SII es un trastorno funcional del intestino caracterizado por dolor abdominal crónico y cambios en los hábitos intestinales[10]. Las causas exactas del SII no se conocen[5], pero se cree que los síntomas resultan de una alteración en la forma en la que el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso interactúan. Este trastorno se clasifica en tres subtipos de acuerdo a la alteración predominante en los hábitos intestinales: con predominio de estreñimiento (SII-E), de diarrea (SII-D) o con alternancia de ambos síntomas (SII-M). Se calcula que entre el 10% y el 15% de los habitantes de Europa padecen síndrome del intestino irritable[11] y que un tercio de ellos tienen SII-E y sufren dolor abdominal, hinchazón y estreñimiento[3].
Referencias
1. Rey E, Balboa A, Mearin F. Chronic constipation, irritable bowel syndrome with constipation and constipation with pain/discomfort: similarities and differences. Am J Gastroenterol. 109, 876-884 (June 2014)
2. Drossman, DA, et al. International Survey Of Patients With Ibs: Symptom Features And Their Severity, Health Status, Treatments, And Risk Taking To Achieve Clinical Benefit J Clin Gastroenterol. 2009 July;43(6): 541–550
3. R Spiller, Q Aziz., et al. Guidelines on the irritable bowel syndrome: mechanisms and practical management. Gut 2007;56:1770–1798
4. United European Gastroenterology Journal 2017 Oct; 5(6): 773–788. Irritable bowel syndrome diagnosis and management: A simplified algorithm for clinical practice. Paul Moayyedi, Fermín Mearin,Fernando Azpiroz, Viola Andresen, Giovanni Barbara, Maura Corsetti, Anton Emmanuel, A Pali S Hungin, Peter Layer, Vincenzo Stanghellini, Peter Whorwell, Frank Zerbib, and Jan Tack
5. Quigley EMM et al. Irritable Bowel Syndrome: The burden and unmet needs in Europe. Dig Liver Dis 2006 Oct; 38 (10): 717-23
6. Chang L. Review article: epidemiology and quality of life in functional gastrointestinal disorders. Aliment Pharmacol Ther 2004;20(7):31–9
7. Malagelada JR. A symptom-based approach to making a positive diagnosis of irritable bowel syndrome with constipation. Int J Clin Pract. 2006 Jan 1;60(1):57-63
8. Ficha técnica de Constella® disponible en https://www.aemps.gob.es/
9. Rao S, Lembo AJ, Shiff SJ, et al. A 12-week, randomized, controlled trial with a 4-week randomized withdrawal period to evaluate the efficacy and safety of linaclotide in irritable bowel syndrome with constipation. Am J Gastroenterol. 2012;107(11):1714–24 (quiz p. 1725). Quigley EM, Tack J, Chey WD, et al. Randomised clinical trials: linaclotide phase 3 studies in IBS-C— a prespecified further analysis based on European Medicines Agency-specified endpoints. Aliment Pharmacol Ther. 2013;37(1):49–61.
10. Lacy BE, Mearin F et al. Bowel Disorders. Gastroenterology. 2016;150:1393-1407
11. S Müller-Lissner, S Bollani., et al. Epidemiological Aspects of Irritable bowel syndrome in Europe and North America. Digestion 2001;64:200–204