Redacción Farmacosalud.com

Málaga ha acogido recientemente la XXIX Reunión del Grupo de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica (GUFFU) de la Asociación Española de Urología (AEU). Entre los avances presentados en el encuentro científico, destacan los nuevos recursos tecnológicos para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP). “En el tratamiento quirúrgico frente a la HBP, se han presentado nuevas fuentes de energía más potentes que posibilitan obtener un mejor resultado y con menos tiempo quirúrgico. Además, se han dado a conocer nuevas técnicas quirúrgicas con fuentes de energía emergentes menos invasivas que el HOLEP, como son el Rezum y el Aquabeam. Este último es un sistema robótico de hidroablación que permite resecar grandes tamaños prostáticos de modo mínimamente invasivo”, detalla el Dr. Raúl Vozmediano, presidente del Comité Organizador de la Reunión.

A juicio del Dr. Vozmediano, el balance de la cita GUFFU puede catalogarse, en general, de “muy bueno. Esta impresión la vemos por la opinión de los congresistas y por el éxito de los talleres prácticos. Desde un principio trabajamos sobre dos líneas básicas para el encuentro: en primer lugar, obtener la participación de los urólogos/as de referencia a nivel nacional en la Urología Funcional consiguiendo que participaran profesionales de todas las edades y lugares de España, con el fin de poder compartir sus conocimientos y experiencia y, de este modo, enriquecer al resto de compañeros urólogos/as”.

“Y, en segundo lugar, conseguir realizar unos talleres prácticos que abarcaran todas las patologías que incluye nuestro Grupo. La participación en los talleres fue altísima y tuvimos que ampliar horarios para que todos los congresistas pudieran practicar las distintas técnicas quirúrgicas en los modelos que teníamos para las actividades programadas, y poder ayudarles así en la implantación de las nuevas técnicas en cualquier centro sanitario de nuestro país”, remarca.

¿Qué son exactamente la Urología Funcional y la Urología Urodinámica?
La Urología Funcional es la parte de la Urología que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan a la funcionalidad del tracto urinario, lo que incluye tanto a hombres como a mujeres, dado que la afectación en el llenado o vaciado de la vejiga involucra a ambos sexos por igual.

En el caso de las mujeres, algunas de las afecciones más conocidas y frecuentes son la incontinencia urinaria (IU) y la vejiga hiperactiva; en la primera, la Urología Funcional se centra en la IU tanto de esfuerzo (cuando ocurre como su nombre indica tras un esfuerzo o maniobra física que provoca un escape urinario) como la de urgencia, que se debe al escape de orina ante una sensación imperiosa de miccionar. En los hombres, la patología prostática afecta fundamentalmente a la micción y, por eso, este problema urinario también se incluye en la Urología Funcional.

La Urología Urodinámica, en sí, es una disciplina de la Urología Funcional dedicada a la realización de una serie de pruebas invasivas y no invasivas que buscan estudiar el trastorno en el llenado o vaciado (diagnóstico). Son pruebas muy específicas que se llevan a cabo para ver exactamente qué ocurre dentro del tracto urinario inferior, ya sea en pacientes con afección neurológica (lesiones medulares, esclerosis múltiple, ictus), ya sea en personas sin patología neurológica (estudio en pacientes con IUE [incontinencia urinaria de esfuerzo]), o con vejiga hiperactiva.

“En resumen -apunta el experto-, la Urología Funcional es la parte de la Urología que se encarga de diagnosticar y tratar la parte ‘funcional’ del tracto urinario, mientras que la Urología Urodinámica es una prueba específica bastante compleja que se encarga de darnos el ‘porqué’ de la anomalía”.

Avances para la IU de urgencia
Lógicamente, en la cita congresual del Grupo de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica se han abordado los últimos avances en IUE y, en paralelo, se ha hablado del afianzamiento de los tratamientos ya disponibles para la incontinencia urinaria. La IU femenina puede producirse por diversas causas, por lo que existen diversos tratamientos dependiendo de la fisiopatología del problema.

En relación a la IU de urgencia, que se produce -recordémoslo- por un deseo de urgencia no controlable que provoca el escape de orina, “se han presentado nuevos dispositivos como tercera línea de tratamiento basados en la neuromodulación NESA y la neuroestimulación de nervio tibial posterior. La neuromodulación mediante el sistema NESA es un procedimiento que posibilita iniciar tratamiento de rescate en pacientes que han fallado a las primeras líneas de tratamiento”, precisa el Dr. Vozmediano.

Con respecto al segundo sistema, consiste en un dispositivo que permite realizar la técnica de neuroestimulación periférica del nervio tibial en domicilio, de tal manera que el o la paciente pueden someterse al tratamiento sin dejar de realizar sus tareas cotidianas. "Esto supone una doble ventaja: tanto para el sistema sanitario, ya que permite externalizar la terapia, como para el paciente, puesto que le da la oportunidad de someterse al tratamiento sin que ello afecte su actividad diaria”, agrega.

En la IUE femenina, el tratamiento estándar de primera línea son los sling suburetrales, con tejido autólogo o sintético. “Como alternativa, se está afianzando el uso de sustancias abultantes a través de la uretra -con estudios ya a 8 años-, que nos permiten tratar la IUE con excelentes resultados, siendo una técnica menos invasiva por prescindir de las mallas”, señala el facultativo.

Inmunoprofilaxis con autovacunas para la prevención de las ITUs de repetición
En cuanto al ámbito de las ITUs (infecciones del tracto urinario), cabe destacar que, debido al aumento constante de resistencias a antibióticos, los mayores avances se están produciendo en la prevención de las infecciones urinarias de repetición. “Hace años sólo disponíamos de la profilaxis antibiótica para prevenir la repetición de las ITUs, pero esta medida profiláctica no es inocua, ya que provoca a largo plazo un efecto deletéreo sobre la microbiota, lo que va asociado a un aumento de las resistencias a antibióticos y un incremento del gasto sanitario”, sostiene Vozmediano.

“En los últimos años se ha potenciado la prevención no antibiótica con sustancias que previenen las ITU como la D-manosa y componentes que favorecen a la microbiota. Además, ha aparecido la inmunoprofilaxis con autovacunas, que está cambiando, y con grandes resultados, el enfoque en la prevención de las ITUs de repetición”, explica el presidente del Comité Organizador de la XXIX Reunión GUFFU.