Redacción Farmacosalud.com
HEALTHSENS Nephropoc® es el primer dispositivo Point of Care (POC) que ayudará a cambiar el paradigma del diagnóstico precoz y el seguimiento de la enfermedad renal a nivel mundial, según aseguran desde HEALTHSENS, la compañía española que ha desarrollado la nueva tecnología. Una gota de sangre será suficiente para medir la creatinina, uno de los marcadores clave en esta patología, junto con la glucosa y el colesterol. El novedoso dispositivo, que puede ser utilizado en casa y es entendible para usuarios de cualquier edad, ayudará asimismo a reducir el infradiagnóstico de la enfermedad renal.
“HEALTHSENS Nephropoc® reúne todas las características definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser definido como un POC (Point Of Care), ya que es portátil, de fácil manejo y rápido. Es un dispositivo muy sencillo que no necesita un entrenamiento previo, dado que únicamente hay que seguir las instrucciones de su manual, por lo que usuarios de cualquier edad pueden utilizarlo en su domicilio por su sencillez y facilidad de uso. Además, ya ha sido testado, habiéndose alcanzado una gran satisfacción entre todo tipo de pacientes, incluidos los de edad avanzada”, remarca Iván Meras, CEO de Healthsens.
Realizar, en menos de 40 segundos, la medición de creatinina y eGFR
Su uso es extraordinariamente sencillo: tras introducir -la primera vez que se utiliza- datos del paciente como edad, sexo y peso, basta con depositar una gota de sangre periférica en la tira reactiva del dispositivo. Entonces, éste realizará, en menos de 40 segundos, la medición de creatinina y de eGFR (los dos parámetros claves para monitorizar a los pacientes renales), y acto seguido se mostrarán los resultados en la pantalla del dispositivo. “Esta información, además, se almacena en su memoria interna para poder ser posteriormente recuperada por el propio paciente o el especialista, para su seguimiento”, explica Meras a través de www.farmacosalud.com.
La enfermedad renal afecta a cerca del 10% de la población mundial. En concreto, en España, unos 7 millones de personas padecen enfermedad renal crónica. Los pacientes que padecen esta patología necesitan un control y seguimiento continuado de ciertos valores analíticos, siendo la creatinina el marcador más importante, dado que permite conocer el estado del riñón y la fase en la que se encuentra la dolencia. El control de este índice en la consulta o en el domicilio ayudará, por un lado, a anticipar el fallo renal y, por otro, a hacer un seguimiento de cualquier afección relacionada con los riñones.
La detección precoz de niveles de creatinina fuera de los rangos de normalidad permite un diagnóstico precoz de la enfermedad renal y, en consecuencia, un mejor control de la misma retrasando de modo muy relevante su evolución y aumentando las posibilidades de supervivencia. En esta línea, el Dr. Juan Florencio Macía, miembro del Advisory Board de HEALTHSENS, comenta que la llegada de HEALTHSENS Nephropoc® “permitirá un control de la evolución de la enfermedad renal, con conocimiento por parte del médico y el paciente de la fase exacta de la enfermedad en la que se encuentra, permitiendo también la detección precoz de descompensaciones que puedan acelerar el curso” de dicha afección.
A través de los datos obtenidos, el médico no sólo puede anticipar un fallo renal y tomar medidas para retrasar al máximo una posible diálisis o un trasplante de riñón, sino que puede hacer también el seguimiento de cualquier patología capaz de afectar a los riñones. Asimismo, es destacable que no sólo los pacientes con una enfermedad renal ya conocida pueden beneficiarse de este nuevo dispositivo, ya que también existen muchas otras enfermedades multisistémicas y hereditarias en las que el riñón resulta afectado sin mostrar en un primer momento síntomas, cuyos afectados podrían ser también candidatos para su uso. Así, personas con diabetes, lupus y otras dolencias autoinmunes, poliquistosis, cálculos renales, insuficiencia cardíaca, infecciones, acromegalia, amiloidosis, etc. pueden detectar precozmente el momento de deterioro de sus riñones, permitiendo así la instauración de un tratamiento temprano que conseguiría una evolución más lenta hacia el fallo renal y hacia la necesidad de un tratamiento renal sustitutivo.
Según Rogelio García, presidente de ALCER -Asociación para la Lucha contra las enfermedades renales- en Asturias, “todos aquellos pacientes que pasan por problemas renales pueden beneficiarse (del novedoso POC)… desde los que están en una fase previa, pasando por los del tratamiento sustitutivo y hasta llegar a la etapa tras el trasplante”.
Ahorros al sistema y beneficios para los enfermos
Hoy en día el seguimiento de los pacientes renales se hace a través de análisis de sangre en el laboratorio. Se estima que este tipo de afecciones suponen un coste del 3% para el sistema de salud y múltiples trastornos para los enfermos. El proceso actual implica cerrar cita en un centro de salud, ambulatorio u hospital para la extracción sanguínea, esperar unos días para la obtención de los resultados y regresar a la consulta y conocer los niveles de creatinina. Por ello, “la implantación de este dispositivo supone un ahorro significativo de costes para el sistema de salud, público y privado. Se van a evitar desplazamientos y consultas innecesarias, lo que supone ahorros en tiempo y las molestias de tener que ir al centro de salud o al hospital por parte de los pacientes”, afirma el Dr. Macía.
Con todo, los mayores beneficios de la nueva tecnología se observan en los enfermos, quienes se sienten útiles y se ven además en condiciones de participar en el control de su enfermedad, quizás hasta siendo capaces de llevar a cabo la autorregulación de su tratamiento de manera autónoma en cualquier lugar o en zonas rurales de difícil acceso, según previas indicaciones médicas, y tomando siempre como referencia los valores de creatinina proporcionados por el dispositivo y a los que pueden acceder en todo momento. Es decir, una herramienta similar a los glucómetros que ya se usan para controlar la diabetes y desde los que la información del análisis de la gota de sangre se envía a una aplicación para que el médico pueda valorarla.
Es importante señalar que HEALHTSENS Nephropoc® dispone de un software integrado que almacena todas las mediciones para poder así monitorizar la evolución del sujeto a lo largo del tiempo. Del mismo modo, se espera que en un futuro pueda integrarse con plataformas de seguimiento digital de los enfermos, tanto públicas como privadas. El presidente de ALCER en Asturias considera que “este dispositivo es clave para acabar con la inseguridad de la analítica y sobre los niveles de creatinina. Es fundamental que los pacientes podamos tener el control y saber en tiempo real (unos 40 segundos) cuál es este índice, lo que supone una mayor comodidad para los pacientes, que no tienen que acudir tan frecuentemente a realizarse analíticas en el centro de salud o el hospital”.
“Poder medir de modo fiable, rápido, cómodo y sin desplazamientos, cambiará la calidad de vida de los pacientes y descongestionará las consultas y laboratorios de análisis clínicos”, indica mediante un comunicado Meras, quien agrega que el dispositivo, además, “podrá integrarse en los procedimientos de detección y seguimiento de la enfermedad”. “HEALTHSENS Nephropoc® -prosigue- es una prueba mucho más precisa, fiable, reproducible y rápida que la determinación analítica de los niveles de creatinina por el método convencional. Además, apenas presenta falsos positivos, lo que permite reducir gastos en el sistema sanitario al evitar la realización de pruebas y seguimiento médico a personas que verdaderamente no padecen ninguna enfermedad renal”.
Reducción drástica de los falsos positivos y falsos negativos
“HEALTHSENS Nephropoc® ofrece gran fiabilidad en sus resultados, aspecto que ha demostrado el Dr. José Ignacio García Alonso, catedrático de Física y Química Analítica, en un estudio realizado en la Universidad de Oviedo en el que se comparaban los resultados de la nueva tecnología frente al método de referencia, que es el de espectrofotometría de masas. En sus conclusiones, el trabajo demuestra la fiabilidad del dispositivo y su gran exactitud y precisión, con unos márgenes de desviación muy por debajo de los límites de tolerancia exigidos en la validación. Este estudio y sus datos nos permiten afirmar que HEALTHSENS Nephropoc® presenta unos márgenes de fiabilidad muy superiores a los métodos de rutina, reduciendo de manera drástica los falsos positivos y negativos”, asevera el CEO.
Para el Dr. Macía, los beneficios de HEALTHSENS Nephropoc® “se extienden a los propios médicos generales y nefrólogos, que pueden conocer el estatus renal de sus pacientes con mucha mayor rapidez que con las pruebas de laboratorio que se utilizan en la actualidad. De este modo, pueden ofrecer unas pautas a los pacientes para que acudan a consulta cuando tengan unos niveles de creatinina superiores a 3, por ejemplo”.
En este escenario, es destacable señalar que existe un elevado porcentaje de infradiagnóstico y desconocimiento sobre la enfermedad renal. Por ello, la portabilidad y rapidez de medición del dispositivo permitiría su utilidad asimismo en un cribado poblacional y entre una gran cantidad de personas, aquellas que podrían beneficiarse de un tratamiento para la enfermedad renal. Se estima que hasta 1.500 millones de individuos podrían beneficiarse del screening, unos datos que van en aumento como consecuencia del envejecimiento de la población.
De acuerdo con Meras, la portabilidad, fiabilidad, facilidad de uso y coste asequible de HEALTHSENS Nephropoc® “reducirá, sin duda alguna, el infradiagnóstico de una afección que, no diagnosticada a tiempo, conlleva unas terribles consecuencias para los pacientes y unos elevados costes sanitarios. No sólo lo hará en los países con un sistema de salud avanzado, como España y los países más desarrollados, sino que también será una herramienta indispensable en países en vías de desarrollo, donde hay una población dispersa y un sistema de salud con muy pocos recursos. Para nosotros, este componente social es muy importante… queremos que el dispositivo esté disponible en todo el mundo para millones de pacientes, y para que los sistemas de salud sean más eficientes en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad renal”.
Importante herramienta para la Atención Primaria
Es más, gracias a esa portabilidad y facilidad de uso, el nuevo aparato puede utilizarse tanto en el domicilio del paciente como en centros sanitarios de cualquier índole, como farmacias, centros de salud, Urgencias… “depende de la estrategia que el sistema de salud de cada país determine como más adecuada acorde al estadio del paciente”, sostiene el experto. “Sin duda -agrega Meras-, que HEALTHSENS Nephropoc® esté también en manos de los médicos de Atención Primaria es fundamental, puesto que es el punto de contacto del médico con los primeros indicios de esta enfermedad. Y es que, con un análisis a través de la nueva herramienta, se ahorraría tiempo en la obtención de resultados, inicio del tratamiento, desplazamientos, nuevas citas… Por sus características, puede utilizarse en el domicilio del paciente, en la farmacia, en Urgencias, en la puerta de un quirófano o antes de realizar cualquier prueba de diagnóstico por imagen que requiera utilización de medio de contraste”.
Diálisis y trasplante
El tratamiento de diálisis, cuando la enfermad renal es avanzada, afecta enormemente a la calidad de vida de los pacientes, dado que limita la autonomía y la comodidad de la vida cotidiana debido a la necesidad de recurrir a técnicas específicas y sesiones prolongadas. Con el uso de este POC sería posible ajustar el momento de entrada en diálisis, en tanto que se conocerían los valores de creatinina de una manera mucho más precisa y se llevaría a cabo un control más frecuente de los mismos.
“De esta forma evitaríamos que los pacientes entraran en diálisis antes de lo estrictamente necesario, permitiéndoles una mayor calidad de vida durante al menos algún tiempo. En relación con los pacientes que ya han sido sometidos al trasplante renal, el dispositivo también nos proporciona cierta información muy útil sobre el estado y el funcionamiento del injerto en todo momento. Asimismo, su uso permitiría la monitorización de la función renal en ciertos grupos de riesgo, que sin estar enfermos tienen una mayor predisposición a sufrir alteraciones renales y desencadenar una enfermedad nefrológica (ancianos, embarazadas o deportistas)”, apunta Meras.