Redacción Farmacosalud.com
El Kit MDR Direct Flow Chip, de la firma Vitro S.A., ha sido validado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) para la detección rápida de bacterias multirresistentes a los antibióticos. El nuevo dispositivo proporciona resultados en un tiempo inferior a 4 horas y, además, presenta una gran fiabilidad a la hora de identificar tales patógenos, tal y como explica a www.farmacosalud.com el Dr. Ángel Rodríguez Villodres, facultativo especialista de área (FEA) de Microbiología y Parasitología Clínica de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva de dicho centro hospitalario: “nuestra evaluación ha arrojado unos resultados muy buenos, consiguiendo detectar el 100% de las especies bacterianas y el 97,7% de los determinantes de resistencia analizados”.
La proliferación de bacterias fortalecidas frente a los antibióticos es uno de los principales problemas de la salud mundial del siglo XXI. Tanto es así, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido a la resistencia a los antimicrobianos (RAM) como una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad. De acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista ‘The Lancet’, en 2019 se produjeron 4,95 millones de muertes asociadas a este problema sanitario, de las cuales 1,27 millones fueron atribuibles directamente a esta causa, cifra incluso por encima de enfermedades como el VIH o la malaria. Es más, a nivel nacional, datos del estudio EPINE (Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España, 2019) han revelado que el 17% de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria estuvieron causadas por alguno de estos tenaces patógenos.
5 especies bacterianas especialmente virulentas
De ahí la importancia de luchar contra esta pandemia silenciosa con métodos que ayuden a la identificación de los microorganismos y mecanismos de resistencia. El Kit MDR Direct Flow Chip permite detectar un total de 60 dianas moleculares en un único ensayo (cinco de ellas destinadas a la identificación de forma específica de las bacterias multirresistentes más importantes) y 55 marcadores de resistencia a antibióticos de uso común en el ámbito hospitalario (pertenecientes a nueve clases de antibióticos diferentes). “Este kit es capaz de detectar 5 de las especies bacterianas que más comúnmente producen infecciones graves y que son más problemáticas desde el punto de vista de la resistencia a los antibióticos como son Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii. Además, el dispositivo permite detectar numerosos genes de resistencia a los antibióticos”, detalla Rodríguez Villodres.
El correcto funcionamiento y eficacia del kit han sido comprobados tanto a través de aislados clínicos (uso directo de colonias bacterianas) como en muestras clínicas: hemocultivos positivos, exudados rectales y exudados nasofaríngeos. “Es de esperar que herramientas como el kit MDR Direct Flow Chip permitan optimizar el tratamiento antibiótico empírico de los pacientes, redundando en un mejor pronóstico de la infección y, en consecuencia, en una menor mortalidad asociada a este tipo de infecciones”, señala el experto a través de un comunicado.
No obstante -puntualiza-, por ahora no se ha cuantificado cuál sería la disminución de la letalidad que podría lograrse con el uso de la nueva herramienta: “Eso no lo hemos evaluado; nuestra validación ha sido desde el punto de vista experimental utilizando aislados clínicos con mecanismos de resistencia conocidos, y evaluando la capacidad del kit de poder detectarlos de forma fiable. Es esperable que el uso de kit de detección rápida de bacterias resistentes a los antibióticos como el MDR Direct Flow Chip tenga un impacto clínico elevado en la reducción de la mortalidad, pero eso es algo que aún está por evaluar”.
Casos de sepsis: es muy importante dar el tratamiento adecuado en las primeras horas
En estudios de validación clínica, y tras analizar un total de 198 muestras de diversos tipos, el nuevo dispositivo mostró una excelente correlación entre los marcadores de resistencia detectados a nivel molecular y el perfil de susceptibilidad antibiótica que exhibían los correspondientes aislados clínicos obtenidos con los métodos rutinarios de caracterización fenotípica. Gracias a ello, se ha certificado que el uso de MDR Direct Flow Chip kit permite acortar el tiempo del diagnóstico, por lo que su implementación en los servicios de Microbiología podrá contribuir a la optimización del manejo del enfermo, evitando posibles fracasos terapéuticos. Por su parte, también puede ser útil para evitar tanto la diseminación de las resistencias antimicrobianas como el sobreuso de antibióticos de amplio espectro.
“El uso de tratamientos antibióticos inapropiados se asocia directamente a un aumento en el tiempo de estancia hospitalaria y mortalidad de los pacientes”, refiere Rodríguez Villodres. Por tanto, la detección precoz de microorganismos tenaces frente a estos bactericidas “nos permite reducir las posibilidades de fracaso terapéutico por el uso de tratamientos antibióticos no apropiados en las primeras horas de la infección, cuando acertar con el tratamiento antibiótico es fundamental”, aduce el galeno.
Con todo, cabe matizar que los patógenos multirresistentes que es capaz de identificar este dispositivo también pueden ser letales por más acertado que sea el abordaje terapéutico, ya que “una cosa es la resistencia y otra la virulencia de la cepa, aunque lo que está claro es que uno de los principales factores de riesgo para la mortalidad de los pacientes con infecciones graves -como la sepsis- es un tratamiento antibiótico empírico inapropiado en las primeras horas”, insiste el Dr. Rodríguez Villodres. De ahí que “detectar precozmente un mecanismo de resistencia que nos permita al menos saber qué antibiótico no debemos utilizar es una herramienta muy importante para optimizar el tratamiento antibiótico empírico de nuestros pacientes”, apunta el facultativo especialista de área de Microbiología y Parasitología Clínica.