Redacción Farmacosalud.com
Pequeños pasos que son grandes saltos hacia adelante. El primer ensayo clínico con células madre para lesionados medulares está logrando algunos avances más que prometedores en las funciones motoras de los pacientes. Por ejemplo, “es esperanzador que parezca aumentar la recuperación motora con el tiempo. Una de nuestras pacientes, con paraplejia completa a nivel D6-D7, operada hace 3 años, está empezando ahora a mover los dedos de los pies de forma totalmente voluntaria”, afirma a través de www.farmacosalud.com el doctor Jesús Vaquero, jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid). Por si esto fuera poco, esta técnica celular también ha conseguido notables mejoras en la calidad de vida de los afectados, tal y como apunta Vaquero: “Todos los pacientes muestran mejoría, en mayor o menor grado, en cuanto a recuperación de la sensibilidad por debajo de la lesión y en cuanto a recuperación en el control de esfínteres. La disminución de la espasticidad también es un hallazgo constante”.
El 50% de lesionados medulares recuperan parte de la función motora gracias a los tratamientos con células madre, según se desprende del primer ensayo clínico de la terapia con células madre en estos pacientes presentado en el 10º Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnología. Según el doctor Vaquero, el tratamiento ha comportado que ese porcentaje de lesionados medulares muestren “alguna actividad motora por debajo de la lesión. Los estudios neurofisiológicos identifican que hay potenciales de contracción muscular voluntaria o de reinervación activa en músculos que previamente estaban totalmente paralizados. Esto indica recuperación motora, pero no es útil para que los pacientes vuelvan a caminar por sí mismos, al menos en el período de tiempo de seguimiento realizado hasta ahora. El perfil de los pacientes que se han incluido en el primer ensayo clínico ha sido el de personas con paraplejia completa y crónicamente establecida y el tiempo de cronicidad de la lesión no parece ser un factor determinante para obtener o no estos signos de recuperación motora”.
Los signos de recuperación motora, detectados en base a los estudios neurofisiológicos, se han visto en más del 80% de los casos y en más del 50% de los pacientes se objetiva, desde el punto de vista clínico, algún tipo de movilidad en músculos que antes del tratamiento no existía.
“Un paciente con lesión D4 ahora es capaz de ‘caminar’ en piscina”
Los niveles de recuperación motora logrados en dichos pacientes han sido variables, si bien la norma es que no se llegue a tener movilidad completa de los músculos recuperados y, por lo tanto, no se logre una movilidad útil para una marcha independiente. “Sin embargo, es esperanzador que parezca aumentar la recuperación motora con el tiempo. Una de nuestras pacientes, con paraplejia completa a nivel D6-D7, operada hace 3 años, está empezando ahora a mover los dedos de los pies de forma totalmente voluntaria. Otro de nuestros pacientes, con lesión D4, ahora es capaz de ‘caminar’ en piscina, de forma voluntaria y sin ningún tipo de aparato ortopédico. Sin embargo, fuera del agua es incapaz de hacerlo y requiere bitutores* y bastones de apoyo para poder hacer lo mismo”, explica el neurocirujano.
De acuerdo con el jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Puerta de Hierro, todos los pacientes del ensayo "han mostrado algún tipo de recuperación funcional. Lo que no se puede hacer es identificar recuperación motora o movilidad con la eficacia del tratamiento. Todos los pacientes muestran mejoría, en mayor o menor grado, en cuanto a recuperación de la sensibilidad por debajo de la lesión y en cuanto a recuperación en el control de esfínteres. La disminución de la espasticidad también es un hallazgo constante. Todo ello conlleva una mejoría significativa en la calidad de vida del paciente y ese es nuestro objetivo. Si queremos centrarnos solo en las causas por las que unos mejoran en movilidad y otros no, la respuesta no es difícil: con estas técnicas ‘activamos’ un motor que está dañado, pero si el coche no tiene ruedas, aunque pongamos de nuevo el motor en marcha, ese coche no puede andar”.
Las células estromales de médula ósea parecen ser las más útiles
“En el futuro -comenta el experto- posiblemente tengamos que seleccionar a nuestros pacientes en función del estado de sus nervios periféricos y de sus músculos, si es que el objetivo es lograr movilidad, pero curiosamente el paciente no busca eso, sino mejorar en su calidad de vida, sobre todo mejorando el problema de sus esfínteres”.
El doctor Vaquero aclara que “el hecho de que un paciente no recupere una función motora útil para volver a caminar por sí mismo no quiere decir que no se obtenga éxito" con la terapia a base de células madre. "Las técnicas de terapia celular aplicadas a la lesión medular están en su comienzo, pero ya vamos conociendo muchas cosas, entre ellas que las células estromales** de médula ósea parecen ser las más útiles, y que estas técnicas funcionan cuando se aplican correctamente y cuando se hace una correcta selección de los pacientes”, indica.
“En nuestra experiencia, los únicos pacientes en los que no se obtiene ninguna mejoría es cuando existe una disrupción anatómica de la médula, sin conexión entre los cabos de sección. En los restantes casos, sabemos que el medio de soporte celular, el número de células a administrar, su concentración, el ritmo de administración de las células e incluso el calibre de la aguja de inyección son factores cruciales para lograr mejores o peores resultados. Tal vez la combinación de la terapia celular con otras técnicas o la manipulación de las células para lograr la liberación de determinados factores neurotróficos sean estrategias a utilizar en el futuro”, define el especialista.
Fabricar tejidos o huesos en 3D a partir de células madre, una realidad en 10 años
Por su parte, el doctor Manuel de la Peña, presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, comenta que “el aumento de la esperanza de vida de la población y la mayor prevalencia de las enfermedades crónicas implican un cambio sustancial en la asistencia sanitaria, basado en un nuevo enfoque, con criterios cada vez más centrados en la innovación". Y hablando de innovación: la fabricación de tejidos humanos, como piel o huesos, utilizando células madre del propio paciente podría ser una realidad dentro de diez años, según se ha puesto de manifiesto en el 7º Congreso Nacional CENTAC de Tecnologías de la Accesibilidad: ‘La transformación digital accesible’, celebrado en Zaragoza. La investigadora e ingeniera de I+D de la empresa biotecnológica zaragozana Exovite, Nieves Cubo, revela que con las técnicas de impresión 3D a partir de células humanas se podrán fabricar tejidos humanos a medida como huesos o piel.
Los tejidos realizados en 3D estarán construidos con células madre del propio paciente, de manera que se evitarán rechazos. También se podrán añadir fármacos dentro de ellos para facilitar una curación más eficiente. Según Cubo, próximamente comenzará la fase de ensayo de esta tecnología aplicada en seres humanos, con la intención de que dentro de unos 10 años ya pueda utilizarse en los hospitales.
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*Bitutores: Ortesis (dispositivos) “indicados para afecciones musculares, óseas y tendinosas de las extremidades inferiores”. Fuente: ‘BITUTORES’. Web Clínica de Ortopedia Salcedo.
** Las células estromales son pluripotenciales. El estroma de la médula ósea está constituido por fibras de reticulina y células reticulares. Estas células son capaces de realizar diferenciación hacia endodermo, ectodermo y mesodermo. Fuente: ‘TIMO. MÉDULA ÓSEA’. Documento difundido online por la Universitat de València