Redacción Farmacosalud.com
Cada año se diagnostican en España más de 215.000 nuevos casos de cáncer, según los últimos datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). “El 50% de ellos sufre dolor en el momento del diagnóstico, siendo éste el síntoma inicial más frecuente y más temido de la enfermedad”, ha apuntado el doctor Víctor Mayoral, secretario de la Sociedad Española del Dolor (SED). Este porcentaje crece hasta el 60% cuando empieza el tratamiento y hasta el 75% en aquellas personas en las que la enfermedad está en fase avanzada. “Vemos cómo la incidencia del dolor va progresando a medida que lo hace la propia enfermedad, y eso merece un tratamiento específico que mejore la calidad de vida de estos pacientes”, afirma. “Incluso un 30% de los largos supervivientes refieren dolor a pesar de haber remitido el cáncer”, ha añadido, de acuerdo con un comunicado difundido por la SED, SEOM, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y la firma Grünenthal Pharma.
El dolor oncológico suele aparecer como consecuencia de la propia afección, pero también puede deberse directamente al tratamiento oncoespecífico en un 11% de los casos, excluyendo la cirugía. Según el doctor Diego Contreras, presidente de la SED, “a las Unidades del Dolor llegan los casos con dolor complejo, en torno al 20% de los pacientes con enfermedad oncológica avanzada“.
Abordaje multidisciplinar del dolor oncológico
Según el doctor Juan Antonio Virizuela, vocal de la SEOM, el oncólogo médico “está involucrado en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente oncológico”. Por lo tanto, “también está atento a los síntomas que puedan surgir durante todo su proceso”, explica. “El dolor es uno de los principales problemas con los que nos encontramos en nuestra práctica clínica diaria y requiere de un abordaje multidisciplinar a cargo de los diferentes profesionales sanitarios implicados”. Según este experto, “la mejor opción terapéutica contra el dolor oncológico es el tratamiento específico de la enfermedad con quimioterapia, radioterapia u hormonoterapia, si bien es cierto que muchos de estos pacientes seguirán teniendo" ese tipo de molestias. La analgesia será de vital importancia en estos casos.
Para el doctor José López Torrecilla, presidente de SEOR, “la idea de agrupar a las cuatro sociedades científicas implicadas en el abordaje del dolor oncológico es clave para poder llegar a acuerdos, desarrollar ideas y elaborar protocolos de actuación que redunden en un claro beneficio para los pacientes”. La radioterapia “es un tratamiento muy efectivo, pero sus resultados no son inmediatos, por lo que se requiere la utilización conjunta de fármacos analgésicos en una primera fase”, afirma. “Aproximadamente el 25% de los pacientes oncológicos recurren a esta técnica con el objetivo de paliar un dolor que condiciona su calidad de vida de manera dramática”, ha agregado.
Mejorando la formación
Por su parte, los médicos paliativistas han recordado que “somos expertos en tratar el dolor oncológico, y muy especialmente en fases avanzadas, ya que contamos con la formación y la investigación suficientes”, ha apuntado el doctor Álvaro Gándara, presidente de SECPAL. El 80% de los pacientes que ven estos profesionales son oncológicos, y el 80% de ellos refiere dolor intermedio o avanzado. “Hay que potenciar la formación sobre dolor en nuestro país, tanto en el pregrado como en el postgrado de Medicina”, apunta el experto.