Redacción Farmacosalud.com
La Clínica Universidad de Navarra ha liderado un ensayo clínico que demuestra una mejora de la supervivencia global del 22% en los pacientes de hepatocarcinoma no operable. El ensayo ha probado una dosis única de tremelimumab agregada a durvalumab como tratamiento de primera línea y, junto a la mejora en la supervivencia global, se ha observado un 20% de regresiones de la afección en los pacientes, así como un perfil de seguridad muy tolerable. Los resultados del ensayo se han publicado en la revista ‘New England Journal of Medicine’, a través de su nueva cabecera ‘New England Journal of Medicine Evidence’.
El cáncer de hígado, del cual el hepatocarcinoma es el tipo más común, es la tercera causa de muerte por tumores malignos y el sexto cáncer más diagnosticado en todo el mundo, con aproximadamente 900.000 nuevos casos cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Con mucha frecuencia, más de la mitad de los pacientes con hepatocarcinoma son diagnosticados de entrada o alcanzan en su evolución el estadio avanzado, lo que empeora notablemente su pronóstico”, explica el Dr. Bruno Sangro, coordinador del Área de Oncología Hepatobiliopancreática de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los investigadores principales del nuevo ensayo.
Inhibidores de CTLA4 y PD-L1
Sorafenib ha sido el medicamento utilizado en estos casos desde 2007. Los resultados clínicos de la inmunoterapia con medicamentos que impiden la acción de proteínas llamadas ‘puntos de control’, como PD-L1 y CTLA4, ya están cambiando el pronóstico del hepatocarcinoma, a pesar de que todavía no están financiados por el Sistema Nacional de Salud. El Dr. Sangro recuerda que un estudio realizado por la Clínica Universidad de Navarra señaló por primera vez que “tremelimumab podía ser un tratamiento eficaz y abrió la puerta a la inmunoterapia contra el cáncer de hígado. Una década después, esa posibilidad es una realidad”.
El ensayo Himalaya revela que, comparado con sorafenib, la combinación de durvalumab, inhibidor de PD-L1, y tremelimumab, inhibidor de CTLA4, aumenta el porcentaje de supervivientes a los 3 años del 20% al 31% y la tasa de respuestas objetivas del 5% al 20%, además de que disminuye la tasa de efectos adversos intensos (grados 3 y 4) relacionados con el tratamiento del 37% al 26%. “Además, esta combinación mantiene el nivel de calidad de vida por más tiempo -de un 25 a un 35% más- que el tratamiento con sorafenib”, señala Sangro citando datos adicionales que ha presentado en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) en Chicago.
“El resultado de la investigación es que esta nueva combinación de medicamentos mejora la esperanza y la calidad de vida de estos pacientes”, añade el experto. El también investigador del CIBER de enfermedades hepáticas y digestivas incide en que este resultado “supone un avance muy importante para poder tratar a los pacientes con mayor eficacia y mejor tolerancia. Por tanto, debe constituirse como una de las opciones de tratamiento de primera línea de los pacientes con hepatocarcinoma y nuestro deseo es que se haga realidad en España lo antes posible”.
Referencia del artículo:
Abou-Alfa GK, Lau G, Kudo M, Chan SL, Kate Kelley R, Furuse J, et al. Tremelimumab plus Durvalumab in Unresectable Hepatocellular Carcinoma. NEJM Evid. 2022;1(8).