Redacción Farmacosalud.com
La mayoría de las aplicaciones dedicadas a los aspectos saludables y sanitarios de la vida suspenden en validez científica y seguridad, según una revisión de estudios realizada por la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) con motivo del II Hackathon Nacional de Salud, encuentro celebrado en Madrid. Por lo tanto, hay que andarse con mucho cuidado con según que apps porque unas instrucciones o unos datos equivocados pueden causar perjuicios a sus usuarios, según comenta Carlos Mateos, vicepresidente de AIES. Y, por si todo esto fuera poco, el ‘descontrol’ normativo campa por sus anchas en este ámbito, dado que los desarrolladores de los programas pueden ubicarse en cualquier punto del planeta, por lo que es muy difícil obligarles a seguir unas mínimas pautas consensuadas y someterlos a una razonable fiscalización de sus contenidos.
“Las aplicaciones y dispositivos destinados al diagnóstico y tratamiento deben disponer del certificado CE, con una serie de requisitos que son similares a los que en Estados Unidos pide la FDA. Sin embargo, la mayoría de aplicaciones no entran dentro de esta clasificación o sólo la bordean. Con unas 300.000 apps de salud, cuyos desarrolladores pueden estar en cualquier país del mundo, es ilusorio tratar de prohibir, como lo es con páginas web. Lo que sí se puede hacer es certificar aquellas que cumplen con criterios de rigor científico y seguridad”, señala Mateos en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Deficiencias en apps de ejercicio, alimentación, adelgazamiento y embarazo
En el marco del Hackathon se ha presentado un análisis en el que se revela que ya existen unas 300.000 aplicaciones de salud, si bien la mayoría no cumplen estándares de seguridad o privacidad ni cuentan con la suficiente validez científica. “Las destinadas al ejercicio y la alimentación son las más descargadas pero también las que salen peor paradas en rigor científico”, explica Mateos, que ha ejercido de coordinador del encuentro, según se recoge en un comunicado difundido por COM SALUD. Así, un estudio publicado en la revista ‘Journal of Sport Sciences’ advertía que ninguna de las tres aplicaciones de ejercicio físico analizadas -y que formaban parte de las más populares en su ámbito- era capaz de contar los pasos con precisión. Otra investigación publicada en ‘Journal of Physical Activity and Health’ demostraba que este tipo de apps fallaban en todos los parámetros que decían medir: pasos, distancia, velocidad y gasto energético, y no hacían bien los ajustes de peso. Parecidos resultados se hallaron en una investigación sobre wearables: la mayoría no eran precisos en la medición del sueño, la duración del ejercicio y el gasto energético.
No mejora el rigor en adelgazamiento. Un informe australiano concluía que ‘las aplicaciones comerciales más populares para el control de peso son de calidad subóptima, dada la inadecuada cobertura científica e imprecisión de la información relacionada con el peso, y la relativa ausencia de técnicas de cambio de comportamiento’. Lo mismo sucede en embarazo. El 57% de embarazadas o madres recientes ha descargado una app de embarazo, según un estudio en el que ha participado la Universidad de Zaragoza. Sin embargo, otra investigación internacional con la Universidad de Murcia desvela que ninguna de las 33 apps de embarazo analizadas cumplía con criterios de calidad científica.
“Una información errónea puede ocasionar desgracias”
Para el vicepresidente de AIES, “es difícil determinar los daños" que puede causar "una mala información” difundida por una aplicación en concreto, “pero al igual que pasa con muchas páginas web, una información errónea puede ocasionar desgracias si el paciente sigue sus consejos a rajatabla y no consulta con un profesional sanitario. Pensemos en dosis de medicamentos incorrectas que pueda tener en cuenta un paciente, en remedios milagrosos para perder peso, o simplemente en consejos sin base científica para cuidarse… todo ello puede tener consecuencias fatales en un momento determinado”.
En la otra cara de la moneda figuran las aplicaciones de salud que sí cumplen los estándares de validez científica. Las apps fiables son, “por lo general, las respaldadas por instituciones sanitarias, sociedades científicas, universidades, hospitales y otros organismos de los que sí podemos fiarnos en el mundo offline”, define Mateos.
“La mayoría de aplicaciones no tiene cláusulas de privacidad ni encripta los datos personales”
La seguridad es otro de los fallos frecuentes. El 90% de las aplicaciones de salud son vulnerables, según un análisis de la empresa Arxan realizado en 2016. A similar conclusión también llegaron investigadores de las universidades de Valladolid y Deusto en un trabajo publicado el pasado año, sobre todo en lo relativo a la recopilación y tratamiento de la información. “La principal vulnerabilidad -precisa el experto- no es sufrir un ataque informático, al que están expuestas las principales plataformas de descarga, sino la falta de control de los datos. La mayoría de aplicaciones no tiene cláusulas de privacidad ni encripta los datos personales en servidores seguros a los que los usuarios puedan tener acceso y posibilidad de rectificación. Hay que tener mucho cuidado a la hora de facilitar información médica porque puede perjudicarnos en el futuro”.
Ganadores del II Hackathon Nacional de Salud
El II Hackathon Nacional de Salud, el mayor maratón de programación de aplicaciones de salud en español, ha sido organizado por AIES y la agencia de comunicación COM SALUD en colaboración con la escuela universitaria ESNE, partner académico, y compañías como Boehringer Ingelheim, patrocinadora principal. Una aplicación que educa a los pacientes en la utilización de las urgencias se ha alzado con el premio Hackathon 2017 al mejor proyecto de aplicación o programa de salud. Durante día y medio 31 equipos multidisciplinares, formados por profesionales sanitarios, pacientes, programadores y diseñadores han tenido ocasión de perfilar sus proyectos con ayuda de mentores del ámbito médico, social, técnico, legal, de marketing y de ciberseguridad. El Hackathon de Salud “es el mayor maratón de programación en salud en español y la mejor muestra de que la tecnología requiere de colaboración para ser eficaz”, explica Mateos, director también de COM SALUD. Se han concedido 9.000€ en premios y un programa de mentorización de negocio para los ganadores.
El proyecto de app Urgencia Responsable, de la empresa Inneva Pharma, es una herramienta educativa de orientación para que los pacientes sepan dónde pueden acudir en función de su estado y evitar el colapso de los servicios de urgencias en los hospitales. También permitirá evaluar la pertinencia de un tipo de atención concreta dependiendo de los datos del paciente, los síntomas generales y los recursos existentes, con la posibilidad de integrar la información de su historia clínica electrónica. Además, pretende ofrecer información sobre el tiempo de espera aproximado que el usuario encontrará en los servicios según la gravedad y urgencia de la patología. El objetivo es reducir costes y mejorar la eficiencia, ya que dos de cada tres personas que acuden a los servicios de urgencias en los hospitales lo hacen con consultas que no requieren una atención médica urgente.
El Premio SER - Sandoz Enfermedades Reumáticas, en colaboración con la Sociedad Española de Reumatología, para premiar programas destinados a enfermos reumáticos, ha sido para Articulapp, un proyecto de un residente en reumatología del Hospital La Paz, una residente de cirugía general del Hospital de Toledo, un ingeniero de caminos y un programador de la empresa Tenere. Busca un seguimiento estrecho y un abordaje holístico del paciente. El programa monitoriza el cumplimiento del tratamiento y alerta al médico en los casos de mala evolución. Los ejercicios recomendados se detallarán con vídeos y se refuerza el cumplimiento con mensajes de información sobre su enfermedad, apoyo a la realización de los ejercicios y estímulo mediante un programa de puntos. El problema de la mala adherencia al tratamiento viene propiciado en muchos casos por la falta de feedback al paciente y de control por parte del médico.
El ganador del Premio Cerner #HCESmartApp para la integración en la Historia Clínica Electrónica ha sido para ECG Consult, una idea de cardiólogos del Hospital Ramón y Cajal y del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria IRYCIS, que consiste en una plataforma para uso en dispositivos móviles que permitirá una comunicación instantánea entre el usuario (sea personal sanitario o no) y un especialista en arritmias con el envío de una fotografía de un electrocardiograma y algunos datos anónimos del paciente. Especialistas en electrocardiografía y arritmias analizarán la información y darán al usuario una respuesta inmediata con su diagnóstico y recomendaciones. Ningún programa permitía este envío telemático de forma segura, lo que, a juicio de los autores, causa retrasos y derivaciones a urgencias que se podrían evitar.
El Premio Boehringer Ingelheim Focus On People - Diabetes Tipo 2, a la mejor herramienta para facilitar la comunicación entre médicos y pacientes con diabetes tipo 2, ha sido para Nosoconociometro, una idea del doctor Miguel Ángel María Tablado, coordinador del Grupo de Trabajo Rural de SEMFyC, que durante el Hackathon ha podido desarrollarla con ayuda de alumnos de ESNE. Su propuesta gira en torno a incluir el cuestionario BIPQ de conocimiento de la enfermedad en las historias clínicas y apps para pacientes con diabetes 2. La falta de información de la enfermedad está relacionada con un peor control metabólico.
El Premio Everis – Health & social care integration ha sido para Anticoagulapp2, en el que han participado ingenieros españoles y suizos con la ayuda de una farmacéutica. Su objetivo es poder mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades circulatorias y afecciones cardíacas, involucrándolos en su propia enfermedad mediante el correcto conocimiento de la misma, y una disciplina en la administración del fármaco a través de la gamificación. El proyecto también contempla la inclusión de wearables e Iot (internet de las cosas). Un objetivo secundario es recoger toda la información sobre el uso de la app para informar al sistema cuadrilateral de supervisión del enfermo (familiares, farmacias, médicos de cabecera y especialista) del progreso del paciente, y poder diseñar estrategias de intervención más efectivas.
El Premio #Emprendeinhealth, concedido por Lilly al mejor programa para la calidad de vida de pacientes con psoriasis, ha sido para Con cabeza, desarrollado por un ingeniero electrónico de la empresa Sci4Tech y una auxiliar de enfermería del Hospital Ramón y Cajal. Su propósito es que los pacientes de psoriasis tomen el sol de manera saludable. Incluye la implementación en prendas textiles de sensores de radiación ultravioleta, que permiten indicar al paciente la cantidad de tiempo que puede exponerse a la luz solar.
El Premio Boehringer Ingelheim Focus On People Respiratorio ha sido para Asthmacheck, una idea de la empresa Develapps basada en la toma de datos y correlación entre los mismos para mejorar el seguimiento del paciente asmático. Toma datos automáticos, de tipo ambiental, proporcionados por wearables y pruebas médicas, y de manera manual, basados en la toma de medicación y otras variables. El objetivo del proyecto es que con esta información y mediante técnicas de machine learning se puedan controlar todas las variables e identificar cuáles son los puntos que afectan especialmente a cada paciente, qué medicación está resultando efectiva y disminuir la cantidad de tratamientos y las visitas a urgencias.
El Premio SEFH-UCB a la calidad de vida de la mujer, concedido por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y el laboratorio UCB Iberia y que premiaba las soluciones digitales destinadas a mejorar la calidad de vida de las mujeres con enfermedades reumáticas, ha sido para Artritapp. Este proyecto, liderado por el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria IRYCIS, busca ayudar a prevenir la aparición de la dolencia mediante la modificación de hábitos de vida, predecir nuevos episodios mediante identificación de patrones de episodios previos y análisis de Big Data y rehabilitar las articulaciones dañadas a través de educación terapéutica.
El Premio Cátedra Telefónica-Universidad Complutense al mejor videojuego de salud se lo ha llevado Voronoid. Se trata de un juego creado por analistas de datos y expertos en ciberseguridad para gente con problemas de precisión, ya sea por Parkinson o por otra disfuncionalidad y que permite que el usuario no se frustre. Irá recogiendo datos de la evolución del usuario, como pérdida de precisión, velocidad y reflejos, que se recogerán para el estudio posterior de un especialista y servirá como entrenamiento para tratar de evitar dichas pérdidas.