Redacción Farmacosalud.com
Las personas cuyos horarios de trabajo excedan las recomendaciones estándar son más propensas a incrementar su consumo de alcohol a niveles que representan un riesgo para la salud. Es la conclusión de un estudio publicado en ‘British Medical Journal (BMJ)’ que se centra en aquellas personas que trabajan más de 48 horas a la semana y por tanto han rebasado el horario estándar de 35-40 horas semanales.
Se considera que el consumo de bebidas alcohólicas puede suponer un riesgo para la salud cuando se toman más de 14 ‘tragos’ por semana entre las mujeres y más de 21 entre los hombres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de riesgo equivale a beber más de 60 gramos diarios de alcohol en hombres y más de 40 gramos al día en mujeres.
¿Qué favorece una ingesta excesiva de alcohol en el ámbito laboral?
De acuerdo con un documento editado por el sindicato UGT y difundido por el Ministerio español de Sanidad, existen varios factores que favorecen una ingesta excesiva de alcohol en el ámbito laboral, tanto en horario de trabajo como fuera de él: mayor aumento de la oferta o disponibilidad de las bebidas, pautas sociales preestablecidas en determinados sectores profesionales (marineros que pasan largo tiempo fuera de casa), reuniones de trabajo que se suelen acompañar de ingesta de sustancias alcohólicas (hombres de negocios), empleos en que el trabajador tiene un acceso más fácil y habitual a las bebidas alcohólicas (camareros), trabajos muy duros desde un punto de vista físico o psíquico (trabajar con toxicidad en el medio ambiente circundante) y empleos con continuas rotaciones horarias. Asimismo, hay factores propiamente personales del trabajador que influyen en el riesgo de beber demasiado alcohol, como falta de motivación, carencia de promociones, exceso de trabajo o responsabilidad, monotonía y repetitividad del trabajo diario y sentimientos de infravaloración. “Todo ello conlleva a una situación de estrés del empleado”, quien para afrontarlo “puede llegar a la evasión mental o a las conductas sustitutivas mediante el consumo de alcohol”, se indica en el documento.
Un informe de la OMS sostiene que en España hay un 0,7% de personas con dependencia del alcohol, frente al 4% de Europa. El alcohol se relaciona con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades y provoca 3,3 millones de muertes en todo el mundo cada año, el 7,6% de los fallecimientos de hombres y el 4% de los de mujeres, lo que arroja una cifra media del 5,9% de la mortalidad mundial. En España el alcohol está detrás del 3,6% de los fallecimientos.