Redacción Farmacosalud.com
Según el doctor Javier Pérez Gisbert, presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), actualmente hay pocos estudios epidemiológicos y registros de pacientes adultos o pediátricos con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en España. Además de que el número de pacientes que hay incluidos en cada uno de ellos “es muy bajo”, la mayoría de estudios son “antiguos y localizados en áreas muy concretas, por lo tanto con resultados difícilmente extrapolables al mapa general de la Península”, afirma Gisbert, quien añade que todo ello confirma la necesidad de llevar a cabo nuevas investigaciones. Precisamente, dentro de dos semanas podría echar a andar “un ambicioso estudio epidemiológico cuyo objetivo es precisamente evaluar la incidencia, la frecuencia de aparición de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en España. Es un estudio, como digo ambicioso, en el que participarán prácticamente 200 investigadores de las 17 comunidades; hay un coordinador por cada una de ellas y esperamos que con esto tengamos la respuesta a si realmente, como todos pensamos, está aumentando la incidencia en España” de esta patología, aduce el experto.
Por otra parte, la información de registros “está perfectamente establecida en el registro Eneida”, que es “la joya de la corona de GETECCU” en términos de investigación y asistencia. Eneida incluye a 75 hospitales participantes y a “un número muy elevado de pacientes, más de 40.000”, explica. “Es un registro de un potencial magnífico que está dando unos resultados muy brillantes”, agrega el presidente de GETECCU.
Más de 400 expertos en la XXVII Reunión Nacional de GETECCU
Se calcula que la EII afecta en España a cerca de 200.000 personas, diagnosticándose cada año más de 5.000 nuevos casos[1]. Aunque “el número no se sabe con precisión, lo que sí se sabe es que la incidencia” de esta afección “ha aumentado de una forma muy notable… en niños esto es especialmente patente; pero el porcentaje exacto es difícil de afinar y esto es precisamente” lo que se pretende solucionar con la puesta en marcha de los nuevos trabajos de investigación, subraya Gisbert. Si bien dicho incremento puede explicarse por la mayor sensibilización sobre la EII, las mejoras diagnósticas introducidas y la aplicación más precoz de métodos de detección como la colonoscopia -o sea, se detecta mejor la enfermedad sin que ello tenga que implicar por fuerza un aumento real de EII-, “estamos convencidos” de que “también está aumentando claramente y de forma notable la incidencia de EII en España”, asevera el especialista.
El doctor Gispert ha realizado estas declaraciones a www.farmacosalud.com con motivo de la XXVII Reunión Nacional de GETECCU, celebrada recientemente en Madrid. En el siguiente vídeo, el galeno da todos los detalles sobre las novedades conocidas en este encuentro, al que han asistido más de 400 especialistas.
La acreditación de unidades de EII favorece la homogeneización asistencial
A juicio de Gisbert, en 2020 la EII se tratará “probablemente de una manera bien distinta”. Por ejemplo, se aprenderá a optimizar el uso de aquellos tratamientos considerados clásicos pero de los que por ahora “no hemos sacado el suficiente partido”, admite el médico. Además, todo parece indicar que los avances en investigación permitirán disponer de “múltiples fármacos. De hecho, en el último año hemos tenido acceso a un nuevo fármaco y para el año que viene se espera que haya una nueva diana terapéutica”, comenta.
Por otro lado, el presidente de GETECCU considera que la acreditación de unidades de Enfermedad Inflamatoria Intestinal es importante y necesaria “porque identificar las áreas susceptibles de mejora es la única manera de mejorar” en el ámbito de la calidad asistencial. Con la acreditación también se garantiza que la asistencia sanitaria de alto nivel se plasme “de forma homogénea en toda España”, añade.
En cuanto a los biosimilares aplicados en el ámbito de la EII, el doctor explica que la experiencia clínica con estos fármacos se está desarrollando “como cabía esperar, es decir, sin sobresaltos, sin sorpresas. Y es lógico que esto sea así: las autoridades sanitarias, tanto las europeas como las españolas (la Agencia Europea del Medicamento y la Agencia Española del Medicamento), han considerado que los medicamentos biosimilares, como su nombre indica, son similares en términos de eficacia y en términos de seguridad” con respecto a los medicamentos originales.
Posicionamiento sobre los anti-TNF y el riesgo de tuberculosis en pacientes con EII
Gisbert, asimismo, ha detallado cuál es el documento de posicionamiento de GETECCU en relación al hecho de que el uso de anticuerpos contra el factor de necrosis tumoral alfa (anti-TNF) aumente el riesgo de tuberculosis (TB) en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal: debe procederse a hacer una anamnesis, una historia clínica para descartar antecedentes, determinar los factores de riesgo de exposición a tuberculosis, realizar una exhaustiva exploración física, solicitar una radiografía de tórax para descartar cualquier alteración radiológica y pedir una prueba de cribado para la tuberculosis. Si el paciente no ha sido expuesto o no está expuesto a ningún fármaco inmunosupresor o biológico y además está bien nutrido, “bastaría con realizar” un test de Mantoux. Sin embargo, si el paciente tiene algún factor de riesgo, está recibiendo fármacos inmunosupresores o biológicos o es un paciente que está desnutrido, “deberíamos dar un paso más” y, además de hacer la prueba de Mantoux, habría que “realizar un test IGRA”, define el facultativo.
La EII comprende un grupo de trastornos inflamatorios crónicos de causa desconocida que afectan al aparato gastrointestinal. La EII engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas se caracterizan por la aparición de una inflamación repetitiva del intestino delgado y/o grueso, lo que puede producir diferentes manifestaciones clínicas, como el dolor abdominal, la diarrea o la aparición de sangre con las heces. En las primeras fases de presentación, algunos rasgos característicos de la EII pueden llegar a confundirse con otras patologías gastrointestinales. Por este motivo, el diagnóstico temprano cobra una especial importancia, ya que supone la elección de una estrategia terapéutica de forma más eficaz y facilita un control más estrecho de esta patología, que cursa por brotes de actividad.
Con frecuencia los pacientes presentan, además, manifestaciones extraintestinales, que afectan significativamente a su calidad de vida. Aparecen entre el 10% y el 50% de los enfermos. Las más frecuentes son las articulares y dermatológicas, aunque en menor medida a veces también involucran a otros órganos como los ojos o el hígado. Esta particularidad supone un reto para los especialistas, puesto que la EII precisa de un abordaje multidisciplinar entre diversos profesionales: cirujanos, enfermeras, radiólogos, nutricionistas y médicos de otras especialidades.
Referencias
1. Estudio IBD2020, una encuesta realizada entre cerca de 650 pacientes de España (5.000 de toda Europa)