Redacción Farmacosalud.com
La tiroidectomía (extirpación total o parcial de la glándula tiroides) endoscópica realizada a través de la técnica BABA -Bilateral Axilo Breast Approach- es un innovador procedimiento que permite acceder a la tiroides sin ninguna incisión en el cuello, ya que los cirujanos alcanzan la glándula tiroidea mediante un abordaje endoscópico bilateral que parte de las dos axilas y mamas (aréolas mamarias). Se trata de un enfoque mínimamente invasivo que consigue agilizar la recuperación del paciente, disminuir el dolor postoperatorio y evitar cicatrices visibles. “Los abordajes mínimamente invasivos reducen el dolor, el consumo de analgésicos y la estancia hospitalaria de manera general”, aseguran los Drs. Iván Díaz y Juan Carlos Baanante, médicos adjuntos del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT, Terrassa, en Barcelona).
Con todo, y puesto que cada paciente presenta una evolución y posibles complicaciones postoperatorias diferentes, como también es distinta su tolerancia al dolor, resulta difícil especificar y cuantificar las mejoras logradas “de manera individual” con la aplicación de la técnica BABA, cosa que, en cambio, “los estudios sí demuestran a nivel poblacional”, argumentan los Drs. Díaz y Baanante.

Un momento de la operación
Fuente: HUMT
Uso de la técnica únicamente ante nódulos tiroideos benignos
La tiroidectomía endoscópica BABA, además, permite al cirujano optimizar la visión y los movimientos quirúrgicos, lo que facilita la realización de la intervención al tiempo que se gana en términos de versatilidad. La técnica en cuestión se emplea únicamente en caso de nódulos de tiroides benignos que cuenten con una biopsia previa. En ese sentido, actualmente no se aplica a nivel oncológico.
El caso es que el HUMT ha empezado a llevar a cabo este novedoso procedimiento con el objetivo de posibilitar un abordaje completo de la tiroides, dar respuesta a los requerimientos estéticos del paciente y continuar apostando por una cirugía mínimamente invasiva y segura.
Un procedimiento quirúrgico aplicado desde hace ya un tiempo en países asiáticos
La tiroidectomía endoscópica por vía axilar-mamaria se lleva a cabo desde hace varios años en algunos países de Asia -entre ellos Corea del Sur o Japón, donde culturalmente este tipo de cicatrices tienen connotaciones estéticas bastante negativas-, habiendo demostrado ser una alternativa totalmente efectiva a la cirugía clásica con incisión.
“En Corea del Sur y Japón tener cicatrices en zonas visibles del cuerpo, sobre todo en cara, cuello y brazos, tiene una connotación negativa porque son sociedades en las que, tradicionalmente, ha florecido una especial cultura por el cuidado de la piel y la ‘pureza’. En algunos casos estas cicatrices se asocian a accidentes, cirugías o incluso a pertenencia a algunas bandas, si bien hay que matizar que las repercusiones sociales derivadas de todo ello dependerán de cada persona, edad e idiosincrasia cultural”, aducen ambos facultativos.
Una técnica que no se enmarca en la cirugía estética propiamente dicha
En Europa la población pide cada vez más la realización de técnicas quirúrgicas sin cicatrices visibles, al igual que las implementadas en otras áreas de la cirugía digestiva o mamaria. En España, donde la incidencia de patología tiroidea es bastante elevada, estas nuevas técnicas todavía no están del todo implantadas de forma sistemática, aunque cada vez más la población reclama vías de abordaje que no comporten la estigmatización social asociada, a menudo, a la presencia de una cicatriz cervical.

Ilustración sobre el tiroides
Autor/a: MattLphotography
Fuente: depositphotos.com
Dentro de lo que es la tiroidectomía endoscópica por vía axilar-mamaria, la técnica Bilateral Axilo Breast Approach es más reciente y permite, como decíamos, acceder a la glándula tiroidea sin tener que practicar ninguna incisión en el cuello. Este procedimiento se lleva a cabo mediante un abordaje endoscópico subcutáneo bilateral a través de las dos axilas y las dos areolas mamarias. Así, se utilizan 4 puertos de trabajo, dos que en la parte superior de las areolas (unión entre la areola y la piel de la mama) y dos puertos más, uno en cada axila (borde lateral del pectoral) para poder triangular y llegar hasta el tiroides.
Cuando la intervención sobre dicha glándula se centra en la extirpación de un solo lóbulo, se lleva a cabo un abordaje unilateral con 2 puertos en la axila y uno en la mama, “pero esto no permite ir al lado contrario para operar el otro lóbulo. En esos casos, la tiroidectomía más istmo o tiroidectomía total se hace con un abordaje bilateral (BABA) para poder lograr un mejor manejo operatorio”, explican Díaz y Baanante.
En cualquier caso -agregan los cirujanos-, el método BABA no tiene nada que ver con la cirugía estética: “si bien es un abordaje más ‘estético’ porque evita cicatrices”, la idea es conseguir que las heridas sean más pequeñas y, con ello, lograr una "disminución del dolor y de algunas complicaciones". Estos abordajes mínimamente invasivos y remotos no sólo se utilizan en el caso de la cirugía tiroidea, dado que también se emplean en cirugías para hernias inguinales u operaciones abdominales, en las que su aplicación "es muy común y con ventajas demostradas respecto a la cirugía convencional (abierta)”, precisan.