Redacción Farmacosalud.com
La posibilidad de tener micropene por usar sartenes con teflón se ha convertido en uno de los bulos en salud que más han sonado en los últimos tiempos y que más destaca por su singularidad, según asegura Marián García, Dra. en farmacia, nutricionista, profesora en la Universidad Isabel I (Burgos) y bloguera en ‘Boticaria García’, un exitoso sitio web que es visitado por millones de usuarios cada año. García ha sido uno de los profesionales galardonados con los premios especiales de la tercera edición de los Premios eSalud–eHealth Awards 2018, impulsados por la Asociación de Investigadores en eSalud AIES y la agencia COM Salud. En concreto, ha sido distinguida con el Premio eSalud 2018–eHealth Award 2018 #SaludsinBulos por su labor como ‘cazabulos’.
De acuerdo con la Dra. en farmacia, el bulo del miembro viril de reducidas dimensiones apareció a raíz de un artículo publicado en una revista en el que se especulaba con la posibilidad de que los conceptos de sartenes y micropenes pudieran llegar a estar asociados. En realidad, era un titular que se inspiraba en “un estudio que vinculaba el consumo de agua contaminada en Padua con los perfluoroalquilos (PFOA)”, un compuesto que actúa como un disruptor endocrino y que, “a altos niveles, puede causar problemas en los órganos sexuales”, señala García. “Y como ese compuesto también está en las sartenes”, aunque ello “no tenga nada que ver las dosis” consideradas como peligrosas, “pues ya se hace esa asociación” y alguien acaba preguntando “si su marido va a tener un micropene por usar esa sartén, lo cual es una barbaridad”, afirma.
Vamos, que es como aquella bola de nieve que va agrandándose conforme va rodando ladera abajo... aunque la revista en ningún momento afirmaba que el uso de sartenes con teflón genere micropenes, ocurre que alguien empieza a dudar, pregunta a otro sujeto, este se lo pasa a otro, este a algunos otros, de una hipótesis se pasa a un hecho que alguien da ya por consumado, esto se transmite entonces a varios grupos de personas… y así sucesivamente. Y al final, se llega a temer que hacerse un huevo frito -y la palabra ‘huevo’ no tiene segundas intenciones con respecto a los órganos sexuales masculinos- con cierto utensilio de cocina pueda empequeñecer las dimensiones de un miembro viril hasta convertirlo en un micropene. En cualquier caso, y en base al “principio de precaución”, la Unión Europea ha establecido que en 2020 ya no se puedan fabricar sartenes de teflón en los que haya presencia de PFOA. Según comenta la profesora en la Universidad Isabel I, la decisión de la UE no tiene nada que ver con la aparición de genitales enanos, sino con el potencial como disruptor endocrino de dicho compuesto.
“El bulo más triste es el relativo al MMS, la lejía diluida”
Este tema culinario-genital puede generar hilaridades varias, pero hay noticias falsas que, situadas en la otra cara de la moneda, más bien denotan preocupación, y mucha. “El bulo más triste es el relativo al MMS, la lejía diluida que toma la gente para cualquier cosa… desde la artrosis hasta el cáncer. A las farmacias acude mucha gente diciendo que realmente han dejado de utilizar tratamientos porque alguien les ha recomendado comprar unas garrafas de MMS, sustancia a la que le tienen muchísima fe. Eso es, sin duda, muy triste porque ya hablamos de algo serio”, enfatiza García.
Las farmacias se erigen como una atalaya privilegiada desde la que poder enterarse de noticias falsas o ‘fake news’ del mundo de la salud. Su cercanía a pie de calle permite a los farmacéuticos palpar el ambiente como nadie. Además, las farmacias son sitios a los que la gente entra sin necesidad de tener cita médica, por lo que, al no existir ninguna barrera burocrática que superar, se facilita que la gente pregunte sobre lo que ha visto en la ‘tele’, ha leído en un whatsapp o en internet, o ha escuchado decir a una amistad o pariente cercano.
¿Poner Vicks Vaporub en los pies del niño para calmarle la tos?
Ahora bien, a menudo el farmacéutico tiene que pasar de observador a diplomático. Tal y como revela la bloguera de ‘Boticaria García’, es algo así como el pan nuestro de cada día que algún usuario se enfade porque en la farmacia no le dan la razón acerca de un bulo que dicho individuo está manejando, o sea, bulo que el usuario cree que es algo cierto: “Si una persona viene y te dice que, para calmar la tos de un niño, ponerle Vicks Vaporub en los pies funciona, y le dices que no, y esa persona replica diciendo que 'a mí me funciona' -y sigue con su amimefuncionismo-, y a continuación tú le contestas que no tiene razón, pues se enfadará…. y entonces hay que tener mucha mano izquierda para manejar esas situaciones”.
García ha escrito dos libros: ‘El paciente impaciente’ (anécdotas de establecimientos farmacéuticos) y ‘El moco radioactivo’ (centrado en padres primerizos). Con todo, no ve claro que escriba un libro sobre ‘fake news’, ya que, por más que haya bulos que perduren, muchos de ellos aparecen y desaparecen a gran velocidad, por lo que apuesta más por la inmediatez de los canales de interrelación digital como método de consulta y prevención contra las noticias falsas: “Un bulo se desmonta... y entonces nacen 27 nuevos ese mismo día. A lo mejor sí que sería bueno hacer un libro reflexionando sobre el porqué de los bulos, donde intervinieran por ejemplo periodistas y se hablara de factores éticos, pero un libro desmontando noticias falsas… ya hay alguno por ahí y está bien, pero yo pienso que ahora mismo es bastante más efectiva la comunicación en redes sociales o en un blog, o por ejemplo en la plataforma #SaludsinBulos. Realmente, si alguien tiene dudas sobre un bulo, lo que va a hacer es buscar en internet, no coger un manual de consulta”.
Un jamón cocido que contiene cafeína…
Precisamente, el blog ‘Boticaria García’ recibe 1.850.000 visitas mensuales, lo que constituye una auténtica avalancha de éxito y audiencia. García asegura que jamás le han colado una ‘fake new’, o lo que es lo mismo, no ha dado nunca difusión a un bulo por considerarlo verídico. El secreto está en contrastar, por sistema, las informaciones con fuentes oficiales.
“Es verdad que en algún momento me ha podido llegar algún bulo gracioso, como hace poco, cuando me llegó una especie de envase de jamón cocido en el que, en una etiqueta, ponía que tenía cafeína; era un envase parecido al de las bebidas energéticas… era como un jamón cocido con un montón de propiedades (mantenerte más alerta y esas cosas)”, detalla la Dra. en Farmacia. Al final descubrió que se trataba de “un montaje” diseñado por un artista “que se dedica a hacer provocaciones y que había hecho eso para ver la reacción” que se generaba, aclara.
2 de cada 3 médicos han atendido a pacientes por un bulo
Igual que los farmacéuticos, los médicos tampoco se libran de la plaga de noticia falsas: según el I Estudio sobre Bulos en Salud, elaborado por la iniciativa #SaludsinBulos en colaboración con Doctoralia, dos de cada tres (69%) médicos han atendido en su consulta a pacientes preocupados por lo que ha resultado ser una noticia falsa de salud en el último año. El 59% de los 300 médicos encuestados ha detectado un incremento en los bulos de salud que circulan entre los pacientes. A modo de ejemplo, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), colaboradora de #SaludsinBulos, ha desmentido recientemente la existencia de métodos naturales para recuperar la audición ante la avalancha de llamadas recibidas por el anuncio de una supuesta fórmula que devuelve la capacidad de oír en 28 días.
Las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea como WhatsApp son para el 77% de los encuestados las principales causas del aumento de los bulos. Sólo el 19% de los participantes en el sondeo cree que son los medios de comunicación tradicionales los que contribuyen a la difusión de este fenómeno por no contrastar su veracidad con anterioridad. En cuanto al contenido más habitual de las noticias falsas, las pseudoterapias suponen el 71% de las mismas. La alimentación (54%) y el cáncer (41%) completan el podio de los bulos más compartidos.
La bloguera de ‘Boticaria García’, crítica con la homeopatía
A todo esto, Marián García ha opinado a través de www.farmacosalud.com sobre la homeopatía y la acupuntura, consideradas pseudociencias por el Gobierno de España. En relación a la primera, la nutricionista sostiene que “no hay evidencia científica detrás”, por lo que ella se muestra “contraria a la homeopatía”. En cuanto a la acupuntura, García cree “que hay algún estudio que le da un valor de evidencia mínimo… desde luego, como evidencia de primer nivel, creo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco la apoya”.
“Sí que pienso que estas cosas deben estar excluidas del Sistema Nacional de Salud, como lo están ahora mismo -subraya la experta-. Ojalá que todo este debate sirva para sacar de las farmacias todo lo que no tiene evidencia. Sé que hay compañeros que apoyan la homeopatía, pero lo cierto es que las ventas de productos homeopáticos han caído estrepitosamente en los últimos años, un 40% incluso; realmente, la venta de homeopatía está concentrada en muy pocas farmacias. La mayoría de ellas la dispensan por encargo, y si la dispensan, es para no perder a los clientes. Yo, personalmente como farmacéutica, estoy muy harta de que cada vez que hay algún debate sobre la homeopatía, nos acusen y nos digan de todo”.