Redacción Farmacosalud.com
Varias sociedades científicas, además de la Asociación Española de Pacientes con Poliposis Nasal (AEPONA), han trabajado conjuntamente en la elaboración de la Guía POLINA 2022, un documento de consenso para el abordaje y manejo de la rinosinusitis crónica con poliposis nasal (RSCcPN). Vanessa Limonge, presidenta de AEPONA, ha participado en la redacción de un capítulo dirigido especialmente a las necesidades de los pacientes. Básicamente, lo que reclaman estas personas es poder recibir “un correcto diagnóstico para poder abordar el tratamiento lo antes posible -lo que comporta visitar a un especialista de la patología- y no desesperar ante el impacto y las comorbilidades que la enfermedad pueda ocasionar", y sobre todo disponer de "apoyo e información para aprender a convivir con la afección de la mejor manera posible”, subraya Limonge.
“Reivindicamos escucha, un pronto y correcto diagnóstico y, sobre todo, tratamientos poco agresivos para nuestro cuerpo y eficaces. Los tratamientos convencionales son sólo parches temporales, ya que, cuando su efecto pasa, volvemos a recaer en un brote de la enfermedad; son en su mayoría tratamientos momentáneos que no nos permiten tener una calidad de vida como merecemos. Sabemos que desde hace ya algún tiempo existen tratamientos llamados de nueva generación, los biológicos, que son muy eficaces y capaces de hacer que el paciente mejore considerablemente sin apenas efectos secundarios. El inconveniente es el alto coste de estos nuevos tratamientos, pero son fundamentales para que los enfermos de poliposis nasal puedan tener una vida normal y evitar, de este modo, que se siga minando nuestra salud física y psicológica”, señala la presidenta de AEPONA.
280.000 españoles afectados
La rinosinusitis crónica con poliposis nasal, que afecta a unos 280.000 españoles, causa síntomas como dificultades respiratorias, mucosidad nasal y anosmia. Son molestias que podrían evitarse en gran medida si los pacientes accedieran a los tratamientos disponibles, según advierten las Sociedades Españolas de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), y de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) con motivo de la presentación de la Guía POLINA 2022. El nuevo consenso, que estará disponible en formato online en breve, ha sido editado por estas tres organizaciones científicas con la colaboración de las Sociedades Españolas de Medicina de Familia y Comunitaria, de Farmacología Clínica, de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria, y de Farmacia Hospitalaria, además de AEPONA.
“La poliposis nasal se produce por una inflamación crónica nasal que con frecuencia se asocia al asma grave o alergia respiratoria y a la intolerancia a la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)", de tal modo que "su tratamiento influye en el control del asma asociada”, indica el Dr. Isam Alobid, presidente de la comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de SEORL-CCC y uno de los coordinadores del consenso. Uno de cada cuatro pacientes con asma tiene pólipos nasales, una condición que sufren del 3 al 6% de los españoles y para quienes el acceso a los fármacos más eficaces es complejo debido a la falta de financiación de los mismos, denuncian los autores del nuevo documento.
La RSCcPN es una patología crónica que tiene un gran impacto en la calidad de vida del sujeto afectado, quien además suele ver limitada su productividad laboral y académica. Esta enfermedad, que aumenta con la edad -con un inicio promedio de 42 años- es padecida más por hombres que por mujeres. “La poliposis nasal provoca congestión nasal / obstrucción nasal y rinorrea (mucosidad nasal). También puede acompañarse de pérdida del sentido del olfato (hiposmia /anosmia) y presión o dolor facial”, precisa Alobid.
“Los biológicos son un gran avance, pero nos encontramos con el obstáculo de su falta de financiación”
Existen tres fases en el tratamiento de la poliposis nasal. En primer lugar, la administración de terapia farmacológica. Si el paciente no responde, se recurre a la cirugía y, por último, a los fármacos biológicos a base de anticuerpos monoclonales. “Los biológicos han significado un gran avance terapéutico en los últimos años para aquellos pacientes que no logran controlar su enfermedad después del tratamiento con corticoides intranasales y orales y al menos una cirugía nasal. Sin embargo, nos encontramos con el obstáculo de su falta de financiación”, explica el Dr. José Antonio Castillo, presidente del grupo de trabajo de Rinitis, Rinosinusitis y Poliposis Nasal del área de Asma de SEPAR.
Por otro lado, la RSCcPN genera un gran consumo de recursos sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios, y supone un elevado coste indirecto en términos de productividad laboral. En un análisis reciente publicado en ‘Rhinology’ basado en el estudio de una elevada proporción de asmáticos, los costes totales de la RSCcPN ascendieron a 7.160 € por paciente y año. Los costes directos sumaron 1.501 € por persona y año, correspondiendo una buena parte a hospitalizaciones y cirugía. Los costes indirectos se estimaron en 5.693 € por paciente y año. Este estudio permitió valorar más a fondo los costes indirectos (midiendo absentismo y presentismo*, suponiendo este último 1.447 € por enfermo y año). La media de días de absentismo anual alcanzó la cifra de 10’5.
*presentismo: el empleado acude a su puesto de trabajo, si bien su rendimiento es menor
“La aplicación de terapias con fármacos biológicos puede evitar al paciente tener que afrontar múltiples reintervenciones”, añade el Dr. Carlos Colás, presidente del comité de Rinoconjuntivitis de SEAIC. Sin embargo, para su empleo es necesaria la realización de estudios que valoren su duración y la relación coste-eficacia. “Es fundamental disponer de biomarcadores que nos permitan seleccionar los pacientes que mejor se pueden beneficiar de ellos. Además, será preciso que el control de los mismos se realice en unidades multidisciplinares especializadas y formadas por otorrinolaringólogos, alergólogos y neumólogos”, apunta.
El gran problema de la RSCcPN grave y no controlada
Otro trabajo publicado recientemente en ‘The Journal of Allergy and Clinical Immunology. In practice’ ha demostrado que los biológicos inciden en el control de la enfermedad en una subpoblación de RSCcPN grave de una manera que antes no se podía lograr con la terapia médica y quirúrgica. Su futura aplicación y posicionamiento en las estrategias de tratamiento para esta afección dependen en gran medida de la rentabilidad. Se deben realizar nuevos estudios dirigidos a una comparación directa del tratamiento médico-quirúrgico con la administración de biológicos, y la rentabilidad de cirugía y biológicos combinados. Además, hay que analizar otros aspectos como la mejora en la selección de pacientes, predicción del resultado del tratamiento a través de biomarcadores recientemente establecidos, y formas de reducir los costes directos de los productos biológicos. Es probable que todo ello redunde en una mejora en la relación coste-efectividad de los productos biológicos, especialmente para la RSCcPN grave y no controlada.
La Guía POLINA 2022 se dirige tanto a especialistas de las áreas de Otorrinolaringología, Alergología y Neumología, como a médicos de Atención Primaria, farmacéuticos y pacientes. Este documento promueve la coordinación entre los facultativos y el trabajo multidisciplinar en beneficio del enfermo en aras de conseguir un diagnóstico precoz y evitar retrasos y duplicación de pruebas diagnósticas. La Guía POLINA proporciona, asimismo, sugerencias/necesidades no cubiertas para investigaciones futuras en esta patología y ofrecerá una guía actualizada sobre definiciones y medición de resultados de estas investigaciones y en diferentes situaciones.
El nuevo consenso incluye capítulos sobre epidemiología y factores predisponentes, fisiopatogenia y mecanismos inflamatorios, exploración y diagnóstico y multimorbilidad, así como contenidos sobre vías respiratorias superior e inferior (rinitis alérgica, conjuntivitis, enfermedad respiratoria exacerbada por antiinflamatorios no esteroideos, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, etc.) y trastorno del olfato por su relevancia en el diagnóstico y pronóstico de la RSCcPN. También se aborda la calidad de vida y los costes socioeconómicos, los objetivos del tratamiento, la definición de control y la definición de la respuesta al tratamiento.