Redacción Farmacosalud.com
Hay muchas preguntas todavía sin una respuesta clara y contundente acerca del SARS-CoV-2, el coronavirus causante del COVID-19. A menudo sólo se pueden manejar indicios y probabilidades o bien referencias a los hermanos del SARS-CoV-2, el SARS-CoV (a veces denominado SARS-CoV-1 para distinguirlo del SARS-CoV-2) o el MERS-CoV. Sea como fuere, se dice que una persona que ha pasado el COVID-19 genera anticuerpos -defensas del sistema inmune del propio paciente- contra esa enfermedad. Bien. Supongamos que un sujeto que ha padecido el COVID-19 ha generado anticuerpos frente al SARS-CoV-2, pero vuelve a exponerse a este patógeno, es decir, vuelve a contagiarse. ¿Mientras los anticuerpos combaten la nueva infección, mientras dura ese período de ‘lucha’, ese mismo paciente está en condiciones de contagiar el SARS-CoV-2 a otra persona, a una persona sana?
Una vez más, la falta de evidencia científica manda, por lo que toda respuesta a la pregunta se vehicula a través de hipótesis no confirmadas. “Unos investigadores acaban de publicar en Rev Med Virol. una revisión en la que valoran que, según los datos del SARS-CoV, es posible que la respuesta inmune pueda mantenerse durante al menos 2 años después de la infección en la mayoría de pacientes. Sin embargo, incluso si se mantiene una respuesta inmune sobre este período, no se sabe si es suficiente para garantizar una protección total contra reinfección por el mismo virus. Es posible que la respuesta de anticuerpos dé lugar a una infección menos grave o asintomática, lo que aumenta la posibilidad de un riesgo asociado de transmisión a otros”, señala la Dra. Simona Iftimie, miembro de la Societat Catalana de Malalties Infeccioses i Microbiologia Clínica de l'Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya [Sociedad Catalana de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña].
En otras palabras, que en caso de que una persona vuelva a contagiarse por coronavirus (ya se han conocido casos demostrados de reinfecciones), los anticuerpos generados previamente por el mismo paciente en la primera infección podrían dar lugar a un cuadro asintomático (sin síntomas), lo que significaría que se estarían dando las condiciones para contagiar a personas sanas durante la segunda infección. En fin, por ahora es sólo una posibilidad, no una certeza total y absoluta.
“Actualmente se desconoce la duración de los niveles de anticuerpos”
La verdad es que la experiencia que se tiene acerca del COVID-19 es corta, de unos 10 meses, aproximadamente. “Actualmente se desconoce la duración de los niveles de anticuerpos”, asevera la facultativa. Pero es lógico que se intente saber cuánto tiempo permanecen esas defensas activas en el organismo para luchar contra el SARS-CoV-2. “Así, unos autores publicaron una revisión sobre la respuesta inmune después de la infección por coronavirus, explicando que el SARS-CoV y el MERS-CoV comparten algunas características clínicas y genéticas y las características epidemiológicas con el SARS-CoV-2, de manera que el proceso de generación de anticuerpos específicos del SARS-CoV y específicos del MERS-CoV pueden ser similares”, explica la representante de la Sociedad Catalana de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña.
“En general -prosigue la Dra. Iftimie-, en los estudios publicados los anticuerpos IgG específicos del SARS-CoV se mantuvieron durante 1-2 años después de la infección y disminuyeron posteriormente. Hubo incertidumbre con respecto a la duración de la respuesta inmune más allá de los 3 años, aunque un estudio detectó IgG específica de SARS-CoV hasta los 12 años y otro detectó anticuerpos neutralizantes hasta 17 años después de la infección. Las diferencias en la tasa de positividad informadas por los estudios pueden ser atribuibles a niveles de anticuerpos IgG por debajo del límite de detección de las pruebas en seguimiento, o reactividad cruzada con otros patógenos respiratorios humanos comunes. Hay publicaciones que confirman detección de anticuerpos IgG contra el SARS-CoV-2 entre 4-12 semanas después del inicio de la enfermedad”.
A todo esto, se sabe que algunas personas que han sufrido el COVID-19 no han desarrollado anticuerpos frente al coronavirus SARS-CoV-2. Se trata de un fenómeno poco frecuente que, según Iftimie, podría explicarse por la sensibilidad de las pruebas para detectar anticuerpos, que “es baja en la primera semana desde el inicio de los síntomas”, de modo que es probable que dichos tests “tengan una función útil para detectar una infección previa por SARS-CoV-2 si se utilizan 15 o más días después del inicio de los síntomas, tal como explican en una revisión Cochrane”, apunta la especialista. La sensibilidad se ha evaluado principalmente en pacientes hospitalizados y profesionales sanitarios, “por lo que no está claro si las pruebas pueden detectar niveles más bajos de anticuerpos que probablemente se observan con la enfermedad COVID-19 más leve y asintomática. Por otra parte, hay autores que describen que las personas expuestas al SARS-CoV-2 pueden desarrollar respuestas de células T específicas del virus sin anticuerpos. Esperamos más publicaciones para tener datos más exactos”, comenta la Dra. Iftimie.
Primera prueba de COVID-19 para autoevaluación en el hogar
Por otro lado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha autorizado el primer test de detección del COVID-19 para autodiagnóstico en el hogar. El kit de prueba Lucira COVID-19 All-In-One, que ofrece resultados en un máximo de 30 minutos, es una prueba molecular de un solo uso que está destinada a identificar el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Lucira COVID-19 All-In-One, que debe adquirirse con receta médica, ha sido autorizado para uso doméstico a partir de muestras con hisopos nasales recolectadas por los mismos usuarios, que pueden conocer los resultados en el mismo lugar de la evaluación, es decir, sin salir de casa. El test puede ser realizado por personas de 14 años de edad en adelante, mientras que los menores de 14 deben someterse a este examen en un centro sanitario.
Mientras tanto, la Generalitat de Catalunya ha anunciado que está ultimando un protocolo para que los ciudadanos puedan recoger en la farmacia una prueba tipo PCR para el diagnóstico del COVID-19. Una vez que el usuario ya se haya tomado una muestra nasal en casa, la prueba se devolverá al mismo establecimiento para su análisis. En principio, la obtención de resultados debería llegar al cabo de unas 48 horas.
Primera prueba cuantitativa de anticuerpos neutralizantes
Siemens Healthineers ha presentado su primera prueba cuantitativa de anticuerpos IgG del SARS-CoV-2 (sCOVG), convirtiéndose así en la primera empresa en ofrecer este tipo de test, que ya cuenta con el marcado CE y para el que la compañía ya ha solicitado la autorización de uso de emergencia a la FDA. Se trata de una versión mejorada del ensayo que esta compañía comercializó a nivel mundial el pasado verano y que ha demostrado capacidad para detectar anticuerpos neutralizantes, además de proporcionar un resultado cuantitativo en relación a la cantidad de anticuerpos de este tipo presentes en la muestra de sangre de un paciente.
Los agentes neutralizantes son fundamentales en la lucha contra el COVID-19, ya que son los encargados de bloquear la entrada del virus en las células. Cuando existe una infección virológica se produce una respuesta inmune de diferentes anticuerpos que actúan de manera conjunta para ayudar a combatirla; sin embargo, sólo un pequeño subconjunto de estos anticuerpos es capaz de neutralizar al virus, bloqueándolo para que no entre en las células y se pueda reproducir. Este tipo de anticuerpos se desarrollan bien sea en respuesta a una infección natural o por la administración de una vacuna. Para medir la efectividad de una vacuna hay que identificar la presencia de estos elementos neutralizantes y evaluar cuantitativamente el nivel de protección que sea necesario de cara a futuras exposiciones al virus. Gracias a las pruebas de anticuerpos y a medida que se extiendan los preparados vacunales, será posible conocer el nivel de inmunización que proporcionan dichas vacunas.
Consejos por el uso continuado de mascarillas y geles hidroalcohólicos
Los nuevos hábitos de protección derivados de la pandemia por COVID-19, como el uso mantenido de mascarillas, el lavado higiénico de manos, la aplicación de geles hidroalcohólicos o la exposición a otras sustancias incorporadas en productos de limpieza utilizados frecuentemente, como la lejía, van a provocar trastornos cutáneos de distinta índole, según informa el Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
El responsable del Grupo de Trabajo de Dermatología de la SEMG, el Dr. Juan Jurado Moreno, y la Dra. Ana Mur Pérez, han publicado un Documento Técnico SEMG con consejos sobre los cuidados y atención a los problemas de la piel en tiempos de COVID-19, en el que se menciona que entre el 74,5% y el 97% de los sanitarios han reportado algún tipo de trastorno cutáneo, siendo las manos y cara (dorso nasal, mejillas y frente) los más frecuentemente afectados.
La EPOC se asocia con mayor riesgo de contraer el COVID-19
Por su parte, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) quiere recordar a los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que extremen las medidas de prevención aconsejadas en las estrategias para no infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2. Así, deben autoprotegerse, ya que una reciente revisión de estudios, publicada en ‘European Respiratory Review’, ha demostrado que tener EPOC supone un mayor riesgo de contagio del coronavirus causante del COVID-19, así como de tener peores resultados clínicos, incluida una tasa de mayor mortalidad.
“En los momentos actuales de pandemia esta llamada al autocuidado cobra pleno sentido. Desde SEPAR queremos recordar que los pacientes con EPOC son susceptibles a la COVID-19, pueden estar más graves que otras personas y tienen peores resultados de mortalidad, a la luz de los últimos estudios. Por eso, es fundamental que cumplan con su tratamiento para tener un buen control de su enfermedad y que sigan las medidas de autoprotección conocidas frente a la COVID-19 fundamentadas en las tres m: lavado de manos, metros de distancia y uso de mascarillas”, destaca el Dr. José Luis López Campos, neumólogo y coordinador del Área EPOC de SEPAR.
Plan pionero de telerrehabilitación en pacientes con COVID-19
Por último, cabe destacar que un plan pionero de Medicina Física y Rehabilitación puesto en marcha en el Hospital Quirón Salud Sur de Alcorcón (Madrid) en marzo de 2020 y en el Hospital Universitario de Móstoles (Madrid) en agosto de 2020 está demostrando tener buenos resultados para contribuir a la pronta recuperación y evitar complicaciones respiratorias y de circulación de la sangre en sujetos con COVID-19 que no están en situación crítica. En líneas generales, el programa -basado en la telemedicina mediante la prescripción de ejercicios para que el paciente los ejecute de forma autónoma- busca movilizar los pulmones y el flujo sanguíneo en aras de lograr una mejor oxigenación de todas las células del organismo, y en concreto de los órganos afectados por el virus, ayudando de esta forma a obtener un mejor pronóstico de la patología.
Los beneficios de la nueva metodología, que lleva por nombre ‘Plan de Recuperación y Optimización Funcional para pacientes ingresados no críticos por Covid-19’, han sido presentados durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), celebrado recientemente. La iniciativa contempla un programa de planificación de rehabilitación respiratoria y activación vascular que el médico rehabilitador prescribe en coordinación y con el seguimiento de Enfermería y Medicina Interna. “Una vez que enseñamos al paciente cómo y qué ejercicios ha de realizar, siempre ajustados a la capacidad de cada persona, comienza a desarrollarlos de forma sencilla y autónoma en el propio hospital y posteriormente en su casa cuando existe una clara mejoría y disminución de posibles complicaciones de la enfermedad. El programa se completa con hojas de ayuda cognitiva y con vídeos de apoyo para los pacientes que les facilitamos en las televisiones del hospital, y que están colgados en Youtube”, explica el Dr. Fernando Serrano, jefe del servicio de Rehabilitación de los centros Quirón Salud Sur de Alcorcón y de Móstoles.