Redacción Farmacosalud.com
El Síndrome del Intestino Corto (SIC) es una enfermedad producida por la pérdida anatómica o funcional de una parte del intestino delgado, como resultado de una resección quirúrgica extensa o una alteración congénita del intestino delgado. Esta pérdida ocasiona trastornos importantes en el estado nutricional y metabólico debido a la disminución de la superficie de absorción intestinal. El SIC es una patología de baja prevalencia; de hecho, está considerada como una enfermedad minoritaria, pero tiene un impacto muy elevado sobre la calidad de vida de los pacientes, ya que algunos precisan para su tratamiento la administración de nutrición parenteral domiciliaria.
“Esto obliga a que el paciente necesite, en los casos más graves, una alimentación parenteral a través del sistema venoso, siendo ésta a veces de por vida, lo que condiciona en gran medida la calidad de vida de los pacientes, así como una esperanza de vida más corta, que se puede ver mejorada con el nuevo tratamiento con teduglutida”, explica la doctora Carmen Gómez Candela, del Hospital Universitario La Paz, durante su intervención en el Simposio “Una nueva oportunidad para los pacientes con SIC”, celebrado en el marco del XXXIII Congreso Nacional SENPE (Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral).
En casos muy extremos, realizar un trasplante intestinal
Hasta hace poco, los pacientes con SIC solo contaban con la opción de recibir una infusión a través del sistema venoso de líquidos y nutrientes, y en casos muy extremos realizar un trasplante intestinal cuando se producía un fracaso en esta opción, pero los ensayos clínicos de los últimos años han demostrado que “teduglutida es una opción terapéutica real para los pacientes, lo que ha llevado a la aprobación de su uso y a que ahora haya más experiencia tanto en otros países como en España, en donde ya se comercializa desde finales del año pasado”, detalla la Dra. Gómez Candela. Asimismo, “vemos que en el mundo real los resultados son mejores de lo que esperábamos, cerca del 85 % de los pacientes responderá al tratamiento, y al menos una tercera parte podrá prescindir de la infusión intravenosa de la nutrición parenteral”, añade la experta.
En esta misma línea, la doctora Rosa Burgos Peláez, del Hospital Universitario Vall d' Hebron de Barcelona, señala que “teduglutida ha abierto la ventana a la esperanza de muchos pacientes, que están realizando un tratamiento de alta complejidad en domicilio, quizá poco visible para las administraciones sanitarias”. La Dra. Burgos hace una reflexión sobre los 4 pasos fundamentales que todo facultativo debe plantearse ante un paciente con Síndrome de Intestino Corto que puede ser candidato a tratamiento con teduglutida. Ésta explica que “el primer paso debe ser entender muy bien el mecanismo de acción del fármaco para poder identificar en un segundo paso el paciente candidato y prepararlo para el tratamiento. El tercer paso sería ya el inicio del tratamiento en sí mismo, y el último, modificar la nutrición parenteral a medida que el fármaco va ejerciendo su efecto sobre la mucosa intestinal”.
El importante papel de la Farmacia Hospitalaria
En este sentido, es fundamental el trabajo en equipo y la garantía de cuidados y acceso al tratamiento más adecuado para cada paciente, según explica durante su intervención el doctor José Manuel Martínez Sesmero, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. El especialista ha puesto el foco en el papel que realiza la Farmacia Hospitalaria en la evaluación y selección de medicamentos de forma estandarizada y en colaboración con los miembros de las comisiones de farmacia y terapéutica; así como las actividades clínicas y la importancia del papel del farmacéutico hospitalario en el equipo de seguimiento y evaluación nutricional, para mejorar los resultados en salud de los pacientes con soporte nutricional artificial.
“El papel transversal de la farmacia hospitalaria, así como su vertiente clínica presente y futura dentro del equipo asistencial, hacen del farmacéutico de hospital un aliado perfecto para garantizar el mejor resultado en salud en cada paciente”, concluye el Dr. Sesmero.