Redacción Farmacosalud.com
El melanoma uveal es el cáncer intraocular más común. Al igual que los melanomas cutáneos, se debe a la proliferación descontrolada de los melanocitos, las células que dan color a la piel. Pero a diferencia de éstos, el melanoma uveal, que representa entre el 3 y el 5% de los melanomas, presenta características moleculares y celulares que lo hacen especialmente agresivo. La mitad de los pacientes desarrollan metástasis, y cuando esto ocurre la esperanza de vida media no supera el año. Hasta ahora, ninguno de los tratamientos actuales ha conseguido mejorar el pronóstico.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica ‘The New England Journal of Medicine’, que ha contado con la participación del Dr. Josep Maria Piulats del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL, en la demarcación de Barcelona), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Centro de Investigación Biomédica en Red Cáncer (CIBERONC), ha presentado el primer fármaco que alarga la esperanza de vida total de los pacientes con melanoma uveal cuando el tumor ya ha desarrollado metástasis, informa el IDIBELL mediante un comunicado.
Un medicamento que no afecta a tejidos sanos
El estudio, correspondiente a un ensayo clínico en fase 3 en el que se ha evaluado la eficacia y seguridad del nuevo fármaco, llamado Tebentafusp, demuestra que el tratamiento propuesto consigue ralentizar la progresión de la enfermedad, ya que el porcentaje de pacientes que sobreviven más de un año pasa del 58% con los tratamientos estándares, al 73% con Tebentafusp.
El Dr. Piulats, coordinador del programa Oncobell del IDIBELL y del ICO, destaca: “después de finalizar este estudio y de los buenos resultados aumentando la supervivencia global de los casi 400 pacientes incluidos en el ensayo, el Tebentausp ya se está dando a los pacientes con melanomas uveales metastásicos en sustitución de la quimioterapia habitual”.
Tebentafusp actúa guiando al sistema inmunitario hacia el tumor. Está formado por dos extremos: uno reconoce las células tumorales y el otro se une a las células del sistema inmunitario y las activa. De esta manera se consigue que las células inmunitarias ‘vean’ el tumor y además lo ataquen. “La tecnología desarrollada para generar Tebentafusp permite que el sistema inmunitario ataque específicamente el tumor sin necesidad de reconocerlo -explica Piulats-. O sea, no es necesario que las células del sistema inmunitario tengan receptores específicos que reconozcan las células tumorales, el mismo fármaco hace de mediador para que éstas lo ataquen”.
Se trata del primer medicamento con estas características que se ha probado en tumores sólidos. Además, al tratarse de un medicamento que reconoce específicamente las células tumorales, no afecta a tejidos no deseados (tejidos sanos) y conlleva menos efectos secundarios que los tratamientos estándares con quimioterapia. No obstante, tal y como indica el Dr. Piulats, “la administración de este fármaco requiere de experiencia para identificar las posibles toxicidades derivadas y actuar en consecuencia para evitarlas”.