Redacción Farmacosalud.com
Las autoridades y agencias de salud de los Estados Unidos (FDA, CDC y NIH) se han ratificado en la protección que las vacunas ofrecen frente al COVID-19 grave, incluso frente a las variantes actualmente circulantes del tipo delta. Es por ello que, según comunican, de momento las personas completamente vacunadas no precisan de una dosis de recuerdo (tercera inyección), si bien se comprometen a revisar la evidencia procedente de los datos de laboratorio y de los ensayos clínicos para estar preparados en caso de que la ciencia demuestre que esa tercera administración es necesaria, informa la Asociación Española de Vacunología (AEV).
En relación a este asunto, Pfizer y BioNTech informan sobre datos alentadores del ensayo de una tercera dosis de la vacuna BNT162b2, administrada a los seis meses de la segunda dosis. El ensayo demostró un perfil consistente de tolerancia con inducción de altos títulos de anticuerpos neutralizantes frente a la variante beta, del orden de 5 a 10 veces superiores a los obtenidos tras las series primarias, agregan desde la AEV.
Por otro lado, un estudio revela que la variante delta del COVID-19, surgida en la India y considerada más contagiosa, es incapaz de superar dos dosis de las vacunas de Pfizer o de AstraZeneca.
La tasa de reingreso hospitalario a 30 días en COVID-19 es baja
Por otro lado, una investigación de cohorte retrospectiva basada en datos del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) concluye que la tasa de reingreso tras el alta hospitalaria en pacientes COVID-19 españoles a 30 días es baja (situándose aproximadamente en el 4,2%) y analiza, asimismo, cuáles son las causas y los factores asociados al reingreso más frecuentes, entre los que se hallan el empeoramiento de la neumonía previa (54% de los casos), la coinfección bacteriana, el tromboembolismo venoso y la insuficiencia cardíaca. La edad avanzada y las comorbilidades se asociaron también a mayor riesgo de reingreso.
En la investigación, se analizaron datos de 8.678 pacientes incluidos en el Registro SEMI-COVID de 147 hospitales e ingresados entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2020, lo que representa aproximadamente el 10% de los pacientes ingresados en España durante este período. De ellos, 7.137 pacientes (82,2%) fueron dados de alta con vida. En los días siguientes, 298 pacientes (4,2%) fueron reingresados. La mediana de tiempo desde el alta hasta el reingreso fue de 7 días. Un total de 1.541 pacientes (17,7%) fallecieron durante el ingreso y 35 durante el reingreso hospitalario (11,7%). De los 6.839 pacientes dados de alta con vida y no reingresados, 50 fallecieron durante el primer mes tras el alta (0,73%).
Entre los pacientes que recibieron macrólidos, la azitromicina fue la más frecuentemente administrada (99,1%). Cabe destacar que los pacientes que fueron atendidos en urgencias tras el alta hospitalaria pero que no fueron ingresados, no fueron considerados como pacientes reingresados.
Las causas más frecuentes de reingreso hospitalario fueron, por este orden: empeoramiento de la neumonía previa (54%), infección bacteriana (13%), tromboembolismo venoso (5%) e insuficiencia cardíaca (5%), entre otras. De ello se deduce que la mayoría de reingresos se debieron a un empeoramiento respiratorio. Asimismo, la edad y la comorbilidad (especialmente, asma y EPOC) se asociaron con un mayor riesgo de reingreso. Los pacientes con niveles más altos de hemoglobina y opacidad en vidrio esmerilado (hallazgo en las pruebas de imagen) al ingreso tenían un riesgo menor de reingreso.