Redacción Farmacosalud.com
Un estudio[1], publicado recientemente en la revista ‘Atherosclerosis’, descubre un nuevo biomarcador, el receptor sLRP1, que predice con mucha antelación el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular en personas que actualmente no presentan ningún síntoma. El trabajo ha suido liderado por Vicenta Llorente Cortés y David de Gonzalo del Instituto d’Investigacions Biomediques de Sant Pau (IIB-Sant Pau) y del IIBB-CSIC, y Roberto Elosua y Jaume Marrugat de l’Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM)[Barcelona], todos ellos miembros del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV). Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en España. Además, se estima que cada año unas 125.000 personas presentan un infarto agudo de miocardio. Por este motivo, los investigadores están trabajando para identificar algunos parámetros de la sangre (biomarcadores) que permitan identificar a las personas con mayor riesgo de presentar estas enfermedades.
El sLRP1 es un biomarcador que juega un importante papel en el inicio y en la progresión de la aterosclerosis, que es el mecanismo que explica las enfermedades más graves del corazón. Estudios previos del grupo de investigación en Lípidos y Patología Cardiovascular del IIB-Sant Pau ya habían indicado que el sLRP1 se asociaba con una aceleración del proceso de la aterosclerosis, con un mayor acúmulo de colesterol e inflamación en la pared de las arterias, pero ésta es la primera evidencia que indica que también predice la aparición de acontecimientos clínicos como el infarto de miocardio. “La pregunta que queríamos responder era si la determinación de un nuevo biomarcador en sangre (sLRP1) podía predecir el riesgo cardiovascular a 10 años”, explica el Dr. de Gonzalo.
Como apunta la Dra. Llorente Cortés, “este descubrimiento confirma la relevancia y aplicabilidad del sLRP1 en la práctica clínica para predecir con mucha antelación el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular en personas que actualmente no presentan ningún síntoma”. El Dr. Elosua indica que “por cada incremento en una unidad del sLRP1 el riesgo de presentar una enfermedad del corazón aumenta un 40%”. Además, como señala el Dr. Marrugat, “este incremento es independiente de los otros factores de riesgo como el colesterol, el tabaco, la hipertensión arterial y la diabetes, por lo que este biomarcador aporta información novedosa y complementaria a la que ya conocemos en la actualidad”.
El estudio se ha realizado en el marco del estudio REGICOR (Registre Gironí del Cor) que está siguiendo desde hace más de 15 años a más de 11.000 personas de la provincia de Girona. Este proyecto está financiado con ayudas del Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud (PERIS, SLT002/16/00088) de la Generalitat de Catalunya, la Fundació La Marató TV3 y el CIBER Enfermedades Cardiovasculares del Instituto de Salud Carlos III.
Relación inversa entre los infartos y la temperatura aparente
El porcentaje de personas que fallecen tras un ingreso por infarto agudo de miocardio en los meses de verano es inferior que el resto del año. Así se desprende de un estudio[2] incluido en la última edición de Revista Española de Cardiología (REC), publicación científica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Este trabajo analiza la relación entre la temperatura aparente y los principales contaminantes atmosféricos con los ingresos por infarto. Los datos descriptivos de la investigación ponen de manifiesto que la mortalidad de los pacientes ingresados durante los meses más fríos (enero, febrero, noviembre y diciembre) superó el 10%, mientras que el mínimo en la mortalidad durante el ingreso se registró en agosto, cuando falleció el 7,8% de los pacientes ingresados.
“Los seres humanos interaccionan constantemente con el medio, por esto, variables como las condiciones meteorológicas o los contaminantes atmosféricos a los que se ven expuestos podrían ser variables predictoras en la morbimortalidad cardiovascular”, explica la Dra. Ana Santurtún, una de las autoras del trabajo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un 24% de la carga mundial de morbilidad, es decir, la cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinados en relación con el total de la población, y un 23% de la mortalidad son atribuibles a factores ambientales. En concreto, la temperatura aparente, analizada en este estudio, es un índice biometeorológico que integra la temperatura del aire, la humedad y la velocidad del viento, y es considerado el mejor índice experimental de confort térmico para predecir la mortalidad. “De ahí que los resultados encontrados en este aspecto sean de gran interés como posible herramienta de prevención”, valora la experta.
Si se analiza la distribución semanal de los infartos, el mayor número de ingresos se produce durante los días laborales frente al fin de semana, siendo el martes el día que mayor número de infartos se registró y el sábado, el que menos. Además de analizar, por primera vez en España, la relación entre la temperatura aparente y los infartos (detectando una relación inversa el mismo día de la exposición), este trabajo también se detiene en la relación entre éstos y la contaminación atmosférica, encontrando una relación directa y significativa entre el número de ingresos y la exposición a partículas PM10.
Ácido bempedoico + ezetimiba: reduce el C-LDL
Por otro lado, el comprimido combinado de ácido bempedoico /ezetimiba reduce de forma significativa el C-LDL (colesterol malo), según los resultados del estudio pivotal de fase 3 (12 semanas) que han sido publicados en el ‘European Journal of Preventative Cardiology’. El estudio 053 evalúa la eficacia, seguridad y tolerabilidad del comprimido combinado de ácido bempedoico / ezetimiba en pacientes con hipercolesterolemia y antecedentes de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica o con alto riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica al recibir terapia con estatinas a la dosis máxima tolerada (incluida la posibilidad de que no reciba tratamiento con estatinas).
La publicación en ‘European Journal of Preventative Cardiology’ destaca que se alcanzaron los resultados de la variable principal de evaluación (reducción de C-LDL) y de la variable secundaria clave de evaluación después de 12 semanas de tratamiento, y en concreto, que el comprimido combinado de ácido bempedoico / ezetimiba[3]:
• redujo de forma significativa el colesterol LDL en un 38% (corregido con placebo) en el tratamiento con estatinas a la dosis máxima tolerada;
• redujo de forma significativa la proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR as), un marcador importante de la inflamación subyacente asociada a la enfermedad cardiovascular, en un 35% con respecto al valor inicial.
Además, se observó que tenía un perfil de seguridad favorable y se toleraba bien cuando se añadía al tratamiento con estatinas a la dosis máxima tolerada, y tuvieron un número similar de acontecimientos adversos, incluidos los acontecimientos adversos relacionados con los músculos, así como acontecimientos adversos graves y las interrupciones debidas a un acontecimiento adverso, a los observados en los otros grupos de tratamiento activo.
Referencias
1. De Gonzalo-Calvo D, Elosua R, Vea A, Subirana I, Sayols-Baixeras S, Marrugat J, Llorente-Cortés V. Soluble low-density lipoprotein receptor-related protein 1 as a biomarker of coronary risk: Predictive capacity and association with clinical events. Atherosclerosis. 2019 Jun 16;287:93-99. DOI: 10.1016/j.atherosclerosis.2019.06.904
2. Royé D, Zarrabeitia MT, Fdez-Arroyabe P, et al. Papel de la temperatura aparente y de los contaminantes atmosféricos en los ingresos por infarto agudo de miocardio en el norte de España. Revista Española de Cardiología. Vol. 72. Núm. 8. Páginas 634-640 (Agosto 2019). DOI: 10.1016/j.recesp.2018.05.032 Difusión online: https://www.revespcardiol.org/es-papel-temperatura-aparente-los-contaminantes-articulo-S0300893218302987
3. Ballantyne CM. et al. Bempedoic Acid Plus Ezetimibe Fixed-Dose Combination in Patients With Hypercholesterolemia and High CVD Risk Treated With Maximally Tolerated Statin Therapy. Eur J Prev Cardiol. 2019. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/2047487319864671