Redacción Farmacosalud.com
Alcon-Novartis han anunciado que el colirio en suspensión Simbrinza® (brinzolamida 10mg/ml y tartrato de brimonidina 2mg/ml) ha recibido la aprobación de la Comisión Europea para reducir la presión intraocular (PIO) elevada en pacientes adultos con glaucoma de ángulo abierto o hipertensión ocular en los que con la monoterapia se produce una reducción insuficiente de la PIO. El lanzamiento de Simbrinza® en la UE empieza en el Reino Unido y seguirá en los demás mercados europeos a finales de este 2014 y en 2015.
Simbrinza®, cuya pauta de administración es de una gota en el ojo afectado dos veces al día, combina dos principios activos en un único frasco multidosis, una opción más simplificada en comparación con la administración por separado de brinzolamida y brimonidina. El nuevo tratamiento es también el único en combinación fija para el glaucoma que no contiene betabloqueantes. Los betabloqueantes se prescriben habitualmente para reducir la PIO, pero están contraindicados en aquellos pacientes con glaucoma que sufren de ciertas afecciones respiratorias o cardíacas.
Una patología hoy por hoy sin cura conocida
El glaucoma abarca un grupo de enfermedades crónicas que por ahora no tienen cura y que supone una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. El glaucoma de ángulo abierto representa el 74% de todos los casos del mundo. Esta enfermedad ocular es asintomática y menos del 50% de las personas con glaucoma es consciente de su enfermedad antes de llegar a la ceguera. La PIO elevada es el único factor de riesgo modificable conocido para el glaucoma y por lo general se puede controlar con la administración diaria de un colirio varias veces al día o, en los casos más graves, con cirugía. En los estudios clínicos, Simbrinza® ha demostrado ser eficaz en la disminución de la PIO respecto el valor basal, consiguiendo un 23%-37% de reducción y, al mismo tiempo, proporcionar un control constante de la PIO durante todo el día. El glaucoma es la segunda causa de ceguera después de la catarata y afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo. El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que daña de forma progresiva el nervio óptico y puede llevar a la pérdida progresiva e irreversible de la visión y finalmente a la ceguera. No existe cura para la afección glaucómica y la visión perdida no se puede recuperar. Hay fármacos que pueden disminuir la presión ocular, el único factor de riesgo modificable conocido para el glaucoma, pero se debe controlar de por vida y con frecuencia. Se desconoce la causa exacta de dicha enfermedad.
Muchos pacientes no cumplen correctamente el tratamiento
"Si nos basamos en la bibliografía, hasta el 80% de los pacientes no cumplen correctamente su régimen de tratamiento, lo que resulta en una falta de cumplimentación y un aumento del riesgo de pérdida progresiva de la visión", afirma la profesora Barbara Cvenkel, MD, Jefa de la Unidad de Glaucoma del Eye Hospital de Ljubljana, Eslovenia, y miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Europea de Glaucoma (EGS). "En aquellos casos en los que sea apropiado, la EGS recomienda el uso de terapias en combinación fija, como Simbrinza®, que ofrecen una rutina de administración menos complicada al disminuir el número de gotas y reducir la carga de tratamiento para los pacientes afectados por esta enfermedad ocular".
La seguridad y la eficacia de Simbrinza® se basan en dos estudios pivotales de fase III y de seis meses de duración. En los ensayos clínicos, las reacciones adversas más frecuentes en pacientes tratados con Simbrinza® fueron hiperemia ocular y reacciones alérgicas oculares. El perfil de seguridad de la suspensión en gotas para los ojos de brinzolamida 10 mg/ml y tartrato debrimonidina 2 mg/ml administrada dos veces al día (brinzolamida/brimonidina) fue similar a la de cada uno de los componentes por separado y no dio lugar a un riesgo adicional para los pacientes en relación con los riesgos ya conocidos de los componentes por separado.