Redacción
La menopausia es un proceso biológico natural que marca el fin de la capacidad reproductiva de la mujer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "la mayoría de las mujeres experimentan la menopausia entre los 45 y 55 años como una fase normal del envejecimiento biológico". No obstante, algunas pueden experimentar este cambio antes de los 40 años, lo que se conoce como menopausia prematura. Este proceso está determinado principalmente por una serie de cambios hormonales que culminan en el cese permanente de la menstruación (también llamada “período menstrual”), debido a la pérdida progresiva de la función folicular ovárica.
A nivel fisiológico, la menopausia implica la disminución gradual de las principales hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona, que son responsables de regular el ciclo menstrual y de los cambios que tienen lugar en el endometrio, la capa más interna del útero. Estos cambios desencadenan una serie de síntomas físicos y emocionales que varían en intensidad y duración de una mujer a otra.
Uno de los síntomas más comunes asociados con la menopausia es la sequedad vaginal. Este problema puede manifestarse durante la perimenopausia, la etapa de transición que precede a la menopausia, y continuar a lo largo de la menopausia y la posmenopausia, que es la fase posterior a la menopausia. Muchas mujeres sólo sienten sequedad durante las relaciones sexuales, lo que puede dificultar o hacer doloroso el coito, impactando negativamente en la vida íntima y emocional. Sin embargo, en otros casos, la sequedad es un problema persistente, con síntomas que incluyen incomodidad, picor, ardor, irritación e incluso dolor vaginal en la vida diaria.
Causas de la sequedad vaginal en la menopausia
La sequedad vaginal durante la menopausia está directamente relacionada con la disminución en la producción de estrógenos. Esta hormona desempeña un papel clave en el mantenimiento de la salud vaginal, ya que ayuda a conservar la humedad del tejido vaginal, mantener el grosor del revestimiento interno y preservar la elasticidad de las paredes vaginales. A medida que los niveles de estrógeno disminuyen, las glándulas vaginales encargadas de producir lubricación natural se atrofian, lo que provoca que el revestimiento vaginal se vuelva más delgado, seco y menos elástico.
El papel de los lubricantes para tratar la sequedad vaginal
El uso de lubricantes sexuales se ha convertido en una solución eficaz y accesible para muchas mujeres. Los lubricantes ayudan a aumentar la lubricación natural y reducir la fricción y la incomodidad causada por la sequedad durante las relaciones sexuales. Existen diferentes tipos de lubricantes en el mercado: lubricante con base de agua, de aceite y de silicona. Pueden aplicarse en la entrada o el interior de la vagina, en el pene de la pareja y en los juguetes eróticos, con la excepción de los lubricantes a base de silicona, que no deben utilizarse con juguetes eróticos de silicona, ya que pueden dañar el material del juguete.
Además de los lubricantes, los humectantes vaginales pueden ayudar a aliviar los síntomas de sequedad más allá del sexo. Estos productos imitan la lubricación natural del cuerpo y mejoran la hidratación y elasticidad del tejido vaginal.