Redacción Farmacosalud.com
El Ministerio de Sanidad español trabaja en una reforma de la Ley del Tabaco que incluirá la ampliación de los espacios libres de humo con el fin de proteger a la población y desnormalizar el consumo de tabaco en lugares compartidos. Entre los espacios en los que se prohibirá fumar figuran terrazas de hostelería, campus universitarios, centros docentes, instalaciones deportivas, marquesinas de transporte, vehículos con fines laborales y zonas exteriores de ocio. Mª Isabel Cristóbal Fernández, coordinadora del Comité Ejecutivo del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), sostiene que “SEPAR aplaude y apoya” esta iniciativa legislativa y, en esta línea, pide que “se vigile el cumplimiento de la prohibición y que se defina un régimen sancionador para aquellos que la incumplan”.

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Parece lógico esperar a ver la letra pequeña de la reforma para poder calibrar el alcance de la medida. Por de pronto, Cristóbal Fernández “considera imperativo que la ley sea más ambiciosa en cuanto a prohibir el tabaco en espacios como terrazas, eventos deportivos, parques, zonas exteriores de ocio y playas, donde la exposición involuntaria es significativa y dificulta mantener distancias sanitarias adecuadas. Esperamos que se lleve a cabo finalmente la prohibición en esos espacios, ya que sería un avance muy importante para preservar la salud de la población”.
Quien también está deseosa de marcar notables distancias con respecto a la actual normativa vigente es la ministra de Sanidad, Mónica García: “es la hora de ser ambiciosos en la lucha contra el tabaquismo, una de las principales amenazas para la salud pública”, como lo demuestra el hecho de que este hábito sea la causa del “30% de los cánceres”.
Riesgo de tabaquismo pasivo, protección de los colectivos más vulnerables…
SEPAR considera que las medidas contempladas en la futura reforma “son fundamentales para prevenir enfermedades y proteger a los más vulnerables”, afirma Cristóbal Fernández, psicóloga de profesión. Los argumentos de esta sociedad científica en contra de la presencia del tabaquismo en espacios abiertos son los siguientes:
• Riesgo de tabaquismo pasivo: fumar en terrazas o eventos expone a los no fumadores al humo de tabaco, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como de desarrollar cáncer
• Inseguridad para los trabajadores de la hostelería: el humo del tabaco puede afectar la salud de los trabajadores de la hostelería, que están expuestos a altos niveles de humo durante su jornada laboral
• Necesidad de proteger a los más vulnerables: los niños, los ancianos y las personas con afecciones crónicas son más susceptibles a los efectos nocivos del tabaquismo pasivo

La ministra de Sanidad, Mónica García
Fuente: Ministerio de Sanidad
• Importancia de la salud pública: la prohibición del tabaquismo en espacios abiertos contribuye a la reducción de la mortalidad y morbilidad asociadas al tabaco, al tiempo que contribuye a la mejora de la salud pública
García recuerda que los futuros espacios libres de humo están “avalados por la evidencia científica, por la experiencia internacional y por las recomendaciones de la Unión Europea. Además, están respaldados por una mayoría de ciudadanos, también fumadores, que nos piden ser firmes contra la lacra del tabaco”. En este sentido, el Ministerio destaca la necesidad de garantizar entornos seguros y saludables para toda la población, especialmente para colectivos vulnerables como menores y personas embarazadas. Esta medida responde a un enfoque de equidad en salud, dado que reconoce que toda persona tiene derecho a no verse expuesta al humo de forma involuntaria.
La titular de Sanidad manifiesta la voluntad del Gobierno de avanzar con celeridad en este proceso normativo: “esperamos que el borrador de la ley pueda ver la luz pronto y sea una realidad lo antes posible. Cada espacio ganado al humo del tabaco es un espacio ganado a la salud y a la vida”.
Regulación de los cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado
La reforma de la ley contempla, asimismo, la regulación del uso de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado, que serán equiparados normativamente al tabaco convencional en cuanto a restricciones de uso en espacios públicos. El Real Decreto que desarrolla esta regulación ya ha sido remitido al marco europeo para su evaluación y alegaciones.
A este respecto, “SEPAR considera que, para proteger a fumadores y no fumadores, es necesaria una actualización de la legislación vigente sobre los nuevos dispositivos de consumo de tabaco. Esos productos deben tener la misma carga fiscal que los convencionales; las mismas medidas reguladoras y restrictivas de elaboración y venta; las mismas medidas de prohibición en lugares de consumo, tanto interiores como exteriores, y la misma prohibición de publicidad, ya sea esta directa o indirecta. También hay que prohibir cualquier patrocinio, incluir cualquier medida que se implemente en la nueva legislación del tabaquismo y dar acceso a los consumidores de esos productos a los servicios sanitarios que disponen de unidades o consultas de tabaquismo, para la deshabituación de los pacientes”, señala Cristóbal Fernández.
Financiación de tratamientos
Además de la incorporación de nuevos espacios sin humo, la modificación legislativa se integra en una estrategia nacional más amplia de lucha contra el tabaquismo. Esta iniciativa incluye la financiación de tratamientos para dejar de fumar desde el Sistema Nacional de Salud, la regulación y control de nuevos dispositivos de consumo, y el incremento de la fiscalidad sobre productos relacionados con el tabaco.

Mª Isabel Cristóbal Fernández
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Para la psicóloga, el anuncio del aumento impositivo alude a “un incremento de la fiscalidad sobre los productos relacionados con el tabaco, lo que supone que este incremento incidiría no sólo en el precio de las cajetillas de cigarrillos”, sino también en la capacidad de adquirirlas, puesto que, “a mayor incremento, menor accesibilidad, lo que siempre es positivo para evitar el inicio y mantenimiento de esta enfermedad, el tabaquismo”.
“La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica -prosigue Cristóbal Fernández- propone equiparar al alza la fiscalidad de todos los productos del tabaco y de los artículos que contienen nicotina, de forma que resulte en una subida generalizada de precios. SEPAR considera que un aumento del precio del tabaco es una medida clave para reducir el consumo, especialmente entre jóvenes y personas con menos recursos, quienes verían dificultada la accesibilidad a tales productos”.
El Ministerio de Sanidad destaca que el anuncio del avance normativo se enmarca en el trabajo realizado juntamente con otros Estados miembros de la Unión Europea, a través del Consejo de Ministros de Salud. Las medidas adoptadas se alinean con las recomendaciones internacionales para la creación de entornos más seguros y refuerzan el compromiso de España con la protección del derecho a la salud y la prevención del cáncer y otras patologías crónicas asociadas al tabaquismo.