Redacción Farmacosalud.com
La compañía Novo Nordisk ha confirmado la expectativa de que su fármaco experimental CagriSema (semaglutida + cagrilintida) pueda lograr pérdidas de peso de hasta el 25%, una cifra superior al descenso ponderal del 15% conseguido con otro de sus medicamentos, Wegovy (semaglutida). “Me ha sorprendido la potencia de ese 25%… seguramente la previsión de llegar a tal porcentaje se debe a la asociación de las dos moléculas (semaglutida y cagrilintida), dado que con cagrilintida se estaría consiguiendo una mayor potencia en la pérdida de peso que con semaglutida sola”, comenta el Dr. Cristóbal Morales, endocrinólogo en el Hospital Vithas de Sevilla, vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) e investigador que participa en los ensayos clínicos vinculados a la nueva combinación farmacológica. Los datos definitivos sobre la eficacia de CagriSema podrían conocerse a finales del presente año.
Con todo, Morales quiere dejar muy claro que no se está hablando de un medicamento para adelgazar, sino de un fármaco multimetabólico, puesto que sus efectos positivos para la salud inciden en varias funciones del organismo: “sabemos que con pérdidas de peso, o mejor dicho, con pérdidas de masa grasa superiores al 15%, se obtienen beneficios que se traducen en una disminución de las tasas de mortalidad, reducción de eventos cardiovasculares e incluso remisión de la diabetes tipo 2. Por lo tanto, CagriSema representa una nueva ventana de oportunidad para abordar una enfermedad muy prevalente -la obesidad- para la cual hasta hace poco no teníamos soluciones farmacológicas”.
Ganar años de vida
“Con los tratamientos que teníamos en el pasado -agrega el vocal de SEEDO-, mantener un descenso del peso del 5% era difícil, había que dedicarle mucho esfuerzo. Más adelante, dimos un gran salto de calidad y logramos pérdidas ponderales superiores del 15%, que es lo que podemos conseguir con los medicamentos actuales. De manera que lograr descensos mantenidos en el tiempo asociados a cambios en el estilo de vida (ejercicio físico, dieta saludable) superiores al 20-25%, significaría que podemos ganar años de vida y evitar complicaciones para la salud. Frente a la obesidad, el objetivo de los endocrinólogos no es ver reflejado un número en una báscula -no estamos hablando de un tema estético-, sino mejorar el metabolismo en general y el bienestar en particular”.
Desde un punto de vista meramente biológico, la tendencia natural es que, con el paso de los años, el tejido adiposo de las personas vaya creciendo y se vaya haciendo disfuncional, lo que se conoce como enfermedad metabólica adiposa crónica. Esta condición favorece la resistencia a la insulina, con lo que se ponen las bases para que empiece a manifestarse la diabetes tipo 2 y aparezcan complicaciones metabólicas en forma de obesidad, además de complicaciones cardiovasculares.
Un medicamento modificador de la enfermedad metabólica
“Con semaglutida + cagrilintida estamos cambiando la progresión natural de esta alteración metabólica, porque son fármacos que van al origen del problema, van al origen del síndrome metabólico -o quizás mejor llamarlo síndrome cardiorrenal metabólico-, es decir, van a la génesis fisiopatológica, que es el exceso de grasa. Esta combinación se convierte en un medicamento modificador de la enfermedad metabólica porque aporta beneficios frente a la hipertensión arterial, dislipemia, diabetes, enfermedad cardiovascular, hígado graso, afección renal, etc”, explica el Dr. Morales.
Semaglutida es un agonista del receptor de la hormona GLP-1 que, básicamente, regula los niveles de glucosa, disminuye el peso corporal de los pacientes con diabetes tipo 2 y tiene un efecto positivo en la presión arterial y el perfil lipídico. El péptido cagrilintida es un análogo derivado de la amilina, que es una hormona pancreática que se sintetiza en las células beta, junto a la insulina. La combinación de semaglutida y cagrilintida (CagriSema) se presenta en un solo dispositivo cuyo contenido se inyecta a razón de un pinchazo semanal.
Con respecto a los eventos adversos asociados a semaglutida + cagrilintida, los datos recogidos hasta el momento indican que el perfil de seguridad de este dúo farmacológico es parecido al de semaglutida.
Éxito de una terapia génica para la MASH, patología vinculada a la obesidad
Por otro lado, investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en colaboración con profesionales del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Sabadell, en Barcelona), han descrito la eficacia y la seguridad a largo plazo en ratones de una terapia génica para la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH). Esta enfermedad hepática, que afecta a unos 40 millones de personas en Estados Unidos y Europa, está vinculada a la obesidad y la diabetes.
El nuevo tratamiento se basa en manipular genéticamente el músculo esquelético con el gen que codifica la proteína factor de crecimiento del fibroblasto 21 mediante vectores virales adenoasociados (vectores AAV-FGF21). FGF21 es un regulador metabólico clave que, tras la administración de los vectores en el músculo esquelético, se incrementa en circulación sanguínea de forma sostenida a lo largo del tiempo (más de un año en este estudio). En modelos murinos, esta terapia revierte completamente y a largo plazo la fibrosis hepática y MASH, contrarresta la obesidad, el exceso de grasa, la resistencia a la insulina de la diabetes tipo 2 y el desarrollo de tumores en el hígado, tanto en hembras como en machos.