Redacción Farmacosalud.com
Un estudio de Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) [Barcelona] ha conseguido determinar que el virus de VIH (agente viral causante del SIDA) se transcribe en una subpoblación de células, conocidas como T CD4+ effector memory, células de memoria de larga vida que persisten en los pacientes durante años aunque lleven tiempo en tratamiento antirretroviral. Y lo ha hecho empleando una nueva técnica denominada RNA FISH-flow, que es la primera vez que se usa en VIH para determinar el RNA (ácido ribonucleico) en poblaciones celulares. “Hasta ahora, una de las grandes incógnitas había sido averiguar dónde se encontraba el reservorio y en concreto que tipo de células era el que estaba soportando la replicación del virus en pacientes que reciben tratamiento antirretroviral”, explica la Dra. María José Buzón, responsable de Investigación Traslacional del VIH en el grupo de Investigación en Enfermedades Infecciosas del VHIR.
Este estudio, publicado en la revista ‘mBio (American Society for Microbiology)’, ha utilizado una nueva tecnología que permite visualizar el RNA viral en las células individuales de forma más sencilla. “El RNA FISH-flow, que es el nombre de esta tecnología, permite obtener por citometría de flujo un mayor volumen de información y en una muestra más pequeña en comparación con la técnica convencional de PCR (reacción en cadena de la polimerasa)”, añade la Dra. Buzón, coordinadora de la investigación.
Un proyecto evalúa combinaciones de fármacos para despertar al virus latente
“Una de las grandes ventajas de RNA FISH-flow es que permite hacer marcajes de superficie para fenotipar las células con las que se está trabajando e identificar su naturaleza”, destaca Judith Grau, estudiante predoctoral del grupo, y primera autora del trabajo de investigación. De este modo es como han llegado a identificar la subpoblación de células T CD4+ effector memory como el reservorio del virus que se transcribe en pacientes que están en tratamiento antirretroviral. Y además, han sido capaces de hacerlo a partir de una cantidad muy reducida de células.
Otra de las ventajas de esta técnica es que facilita tanto la identificación de otros tipos celulares gracias a los marcadores superficiales como la posterior comprobación de si estarían o no transcribiendo el virus del VIH para diseñar terapias dirigidas a esas células con el fin de eliminar el reservorio viral.
Actualmente, el grupo tiene en marcha un proyecto para evaluar cómo diferentes fármacos y combinaciones de fármacos son capaces de despertar el virus latente. Es decir, de poder medir la transcripción del virus en cada subpoblación celular cuando se le añade un determinado medicamento.