Redacción Farmacosalud.com
Varias sociedades científicas han reclamado en un manifiesto la importación de los denominados comprimidos dispersables de dosis fija (CDFp), un tratamiento oral para la población pediátrica con tuberculosis (TB), bajo el argumento de que las presentaciones para adultos que se usan actualmente en España no son apropiadas para los niños. Los CDFp ya están siendo utilizados con éxito en más de 100 países y ahora parecen ser más necesarios que nunca en territorio español. Y es que, si bien en plena pandemia de COVID-19 la sensación fue que la presencia de TB infantil había disminuido, “probablemente por menor interacción social y porque la gente consultaba menos”, desde primeros de año han aumentado en España los casos de tuberculosis pediátrica, y “con presentaciones clínicas más graves”, advierte el Dr. Antoni Noguera Julián, coordinador del Grupo de Trabajo en Tuberculosis de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).
“Aún no tenemos datos objetivos suficientes para decir si la incidencia es superior a la de los años prepandemia”, agrega a este respecto el Dr. Noguera. La TB pediátrica en España tiene una incidencia que se considera baja, alrededor de 5 casos por 100.000 habitantes y año. Esto se traduce en unos centenares de casos en menores de 18 años cada año. Los cuadros en menores de 5 años son especialmente preocupantes, “ya que tienen mayor riesgo de enfermedad diseminada” y con afectación del Sistema Nervioso Central, “que asocian secuelas y mortalidad. Por otro lado, también hay varios centenares más de casos de infección tuberculosa latente, que se diagnostican en los estudios de contacto o en el cribado del niño inmigrado, y que también reciben tratamiento combinado durante varios meses”, explica el miembro de SEIP.
Riesgo de aparición de resistencias
El niño con tuberculosis requiere un tratamiento que es largo, tedioso y supone un reto para los padres y cuidadores1. La falta de adherencia al mismo es una de las principales causas de fracaso terapéutico, lo que conlleva mayor morbilidad, potencial aparición de resistencias al tratamiento y perpetuación del riesgo de contagio en la comunidad. La ausencia de presentaciones farmacéuticas líquidas, el gran número de comprimidos, la escasa palatabilidad, la toxicidad y la necesidad de ayuno contribuyen a dificultar el cumplimiento terapéutico. En los últimos años, la OMS y UNICEF han impulsado el desarrollo de comprimidos dispersables de dosis fija (CDFp) que incluyen combinaciones de los fármacos antiTB orales de primera línea, de características organolépticas agradables para los niños2. Algunos de estos CDFp, que ya están disponibles en el mercado, han sido precalificados por la OMS y forman parte de la 6ª Edición de la WHO Essential Medicines List for Children3.
Más de 100 países en el mundo están utilizando ya los CDFp con éxito. A pesar de ello, estos medicamentos todavía no han sido evaluados por la Agencia Europea del Medicamento y no están disponibles en España. En territorio español, y en la mayoría de países europeos, las presentaciones farmacéuticas disponibles de antiTB de primera línea son inapropiadas para la edad pediátrica4. De hecho, sólo se dispone de una suspensión oral de rifampicina.
Desde la SEIP y la Red Nacional para el Estudio de la Tuberculosis Pediátrica (pTBred) se ha intentado importar los CDFp en distintas ocasiones en los últimos años. ‘A pesar de la buena disposición de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y de la delegación de McLeods en Europa, esto no ha sido posible, fundamentalmente por factores regulatorios y económicos’, sostienen las sociedades científicas autoras del manifiesto. Dado que los menores infectados o enfermos de TB no pueden beneficiarse de los CDFp en España, las mencionadas organizaciones médicas solicitan a las autoridades sanitarias que faciliten los trámites para la importación de estas presentaciones a la espera de que sean autorizadas por las Agencias Europea y Española del Medicamento. ‘Nos ponemos a su disposición para colaborar en todo lo que fuese necesario para lograrlo’, se indica en el documento.
¿Qué contienen los comprimidos dispersables de dosis fija?
Los comprimidos CDFp combinan:
1) isoniazida, rifampicina y pirazinamida
2) isoniazida y rifampicina.
“Estas combinaciones son la base para el tratamiento de la mayoría de casos de TB y de infección por TB latente. Las dosis de cada fármaco son adecuadas a las dosis indicadas en el menor de 6 años, de tal forma que la posología se corresponde al peso del paciente: 4-7kg, 1 comprimido; 8-11kg, 2 comprimidos, etc. Estos comprimidos se dispersan con facilidad en agua, facilitando la preparación y la administración por parte de los padres, y mejoran la adherencia terapéutica. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de la TB requiere ayuno previo y posterior. Los comprimidos tienen un gusto a frutas, agradable para el niño”, concreta el Dr. Noguera.
A día de hoy, en España, las formulaciones disponibles en el mercado de isoniazida, pirazinamida y etambutol “son comprimidos no dispersables, y sólo se dispone de jarabe de rifampicina”, sostiene el experto, quien añade que “las combinaciones de dosis fija del adulto no tienen indicación pediátrica y las dosis de los fármacos no se corresponden a las indicadas en pediatría”.
“En ocasiones -prosigue Noguera-, utilizamos las combinaciones del adulto o pedimos a las farmacias que nos preparen suspensiones individuales de cada fármaco, sin validación de la teórica dosis que se administra”, lo que, además de poner en riesgo “la eficacia” del medicamento, puede agravar la potencial toxicidad de la terapia.
La TB, enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, ha causado más muertes que ninguna otra enfermedad infecciosa a lo largo de la historia y se estima que en los últimos dos siglos ha costado la vida a más de mil millones de personas. Actualmente causaría, cada día, unos 28.000 nuevos casos (10 millones/año) y 4.000 muertes (1,5 millones/año) y, de estas, un 20% en niños. La TB es una enfermedad asociada a la pobreza, uno de los mayores azotes de la humanidad y la principal causa infecciosa de muerte entre las personas portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Referencias
1. Piñeiro R, Santiago B, Fernandez CM, et al. El reto de la administración de antituberculosos en lactantes y preescolares. Proyecto Magistral de pTBred. An Pediatr. 2016; 85: 4-12.
2. World Health Organization and UNICEF. Statement on the use of child-friendly fixed-dose combinations for the treatment of TB in children. https://www.who.int/tb/areas-of work/children/WHO_UNICEFchildhoodTBFDCs_Statement.pdf
3. World Health Organization. WHO Model List of Essential Medicines for Children: 6th List (March 2017, Amended August 2017), 6th Edn, 2017. https://apps.who.int/iris/handle/10665/273825
4. Noguera-Julian A, Buonsenso D, McKenna L, Seddon JA, Ritz N. Availability of fixed-dose, child-friendly formulations of first-line tuberculosis drugs in Europe. Eur Respir J. 2021; 58: 2101196.