Redacción Farmacosalud.com
La práctica de actividad física en los pacientes con cáncer mejora su estado físico y psicológico y tiene un impacto favorable en su calidad de vida. Además, puede retrasar la progresión de la enfermedad y aumentar la supervivencia1. En el caso concreto del cáncer de pulmón, “podemos decir que el ejercicio físico reduce la posibilidad de muerte en un 25%, lo que podría ser equivalente a algunos tratamientos que se han empleado en oncología. Uno de los efectos que se ha visto es su papel a la hora de potenciar la inmunidad. La inmunoterapia ha sido la revolución en el tratamiento del cáncer, logrando largos supervivientes. A través del ejercicio podemos lograr una potenciación del sistema inmunitario que ayude a combatir el tumor”, afirma a www.farmacosalud.com el Dr. Óscar Juan, oncólogo del Hospital Universitario La Fe de Valencia y presidente del Grup de Investigació i Divulgació Oncològica (GIDO) [Grupo de Investigación y Divulgación Oncológica].
“En la actualidad existen cientos de estudios clínicos sobre los efectos del ejercicio en pacientes diagnosticados de cáncer, habiéndose demostrado que puede contribuir tanto a mejorar los resultados de los tratamientos como a incrementar la calidad de vida del paciente. Por eso, cada vez es más habitual que se recomiende la práctica de ejercicio físico a los pacientes oncológicos como parte de las pautas que deben seguir junto con su tratamiento”, explica el Dr. Juan mediante un comunicado.
Quien piense que someter a los pulmones a un estrés (haciendo ejercicio y por lo tanto forzando la respiración) puede ser contraproducente en pacientes con cáncer de pulmón, debe saber que la práctica de actividad física en estas personas es un hábito “seguro”, dado que se aumenta su capacidad física y se mejora su bienestar psicológico, señala el experto.
Beneficios para el paciente tras una cirugía y durante la ‘quimio’ y la ‘radio’
La práctica de actividad física es importante en los estadios precoces del tumor pulmonar, tanto si se habla de cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) como de cáncer de pulmón microcítico (CPM). En las etapas precoces del cáncer, el ejercicio “juega un papel muy importante en la preparación para la cirugía, así como en la recuperación tras ésta. La actividad física acorta el tiempo hospitalario tras una cirugía de cáncer de pulmón”, indica el Dr. Juan. “Aunque en el cáncer microcítico no se emplee la cirugía, el ejercicio mejora la tolerancia a la quimioterapia y la radioterapia en estos pacientes, con mejora de su calidad de vida”, añade.
Si bien es aconsejable que los enfermos de cáncer de pulmón que hacen ejercicio estén sometidos al control y seguimiento de un médico o terapeuta acreditado, puede haber casos en los que no necesiten estar supervisados en todo momento por un entrenador. Y es que, tal y como destaca el Dr. Juan, previamente a la aparición del tumor muchos pacientes ya estaban habituados a realizar ejercicio, por lo que, tras el diagnóstico, ellos mismos “bajarán la intensidad y lo podrán seguir realizando de una forma segura. Lógicamente, tener unas pautas tras la valoración por un especialista es lo recomendable. En aquellas personas que nunca han hecho ejercicio, sí que se debe iniciar la práctica con una valoración por parte de un especialista y con unas pautas adaptadas a sus características de estado físico y de situación de la enfermedad. En cualquier caso, la acción de andar sin forzar es una práctica que recomendamos a la mayoría de los pacientes”, establece el oncólogo.
El Programa Piloto Actívate, hecho a medida para afectados de cáncer de pulmón
Con el fin de que los enfermos de tumor pulmonar obtengan todos los beneficios derivados de incorporar una rutina de ejercicios en sus hábitos diarios, GIDO, la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) y el programa Vive Entrena Cáncer Enfrenta (VEnCE) de la Fundación de la Universidad Europea, han puesto en marcha el 'Programa Piloto Actívate', una iniciativa que ofrece a los afectados por esta dolencia la posibilidad de realizar actividad física junto con un entrenador especialista. El programa, cuya duración es de seis semanas, consta de dos sesiones grupales de ejercicio al aire libre de 90 minutos, todas ellas guiadas por un educador físico deportivo y especialista en esta patología. Durante las rutinas, se combina ejercicio aeróbico y de fuerza, junto con otras pautas para mejorar la capacidad respiratoria. Para evaluar los objetivos de calidad de vida y de fatiga asociada al cáncer, se entregan cuestionarios estandarizados (QLQC30-L13, PERFORM) a los pacientes al inicio y final del programa.
'Actívate' busca, por un lado, fomentar la práctica de actividad física entre los enfermos de cáncer de pulmón y, por otro, mostrarles que este hábito mejora su condición física, disminuye la fatiga asociada al tumor y aumenta su calidad de vida. “Cada vez existen más estudios sobre la intensidad del ejercicio físico; por ello en este programa un especialista puede recomendar qué tipo de ejercicios y con qué intensidad pueden ayudar y beneficiar a los pacientes”, destaca el presidente de GIDO.
Una iniciativa que permite compartir inquietudes con otros afectados
Para Bernard Gaspar, presidente de AEACaP, iniciativas como el 'Programa Actívate' ayudan a los enfermos a obtener beneficios físicos y mentales. Y también emocionales, como lo demuestra el hecho de que puedan “compartir espacio e inquietudes con otros pacientes y familiares que están pasando por la misma situación que ellos”. “Muchos pacientes desconocen que realizar ejercicio físico debe ser una parte importante de las rutinas que deben incorporar a su vida para hacer frente a las consecuencias de la enfermedad. Iniciativas como el 'Programa Actívate' ayudan a concienciar sobre aspectos como este”.
“Los pacientes son nuestra principal prioridad. Por ello, en Roche trabajamos firmemente en el desarrollo e investigación de nuevas opciones que contribuyan a mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con tumores como el de pulmón, que tienen un gran impacto en sus vidas”, comenta Beatriz Pérez, directora Médica de Roche Farma España. A juicio de Pérez, iniciativas como el Programa Actívate favorecen la adopción de hábitos de vida saludables y, además, aportan “beneficios sobre los resultados del tratamiento y la calidad de vida del paciente”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Universidad Europea, Carlos Beltrán, remarca que este tipo de iniciativas “refuerzan el compromiso de la Fundación” de buscar un impacto positivo en la sociedad a través de la labor docente e investigadora. Beltrán afirma sentirse “orgulloso de que esta colaboración haya surgido a través del programa VEnCE, que ha logrado importantes avances en la recuperación de pacientes de cáncer y del cual nos sentimos enormemente orgullosos en la Universidad Europea”.
Cada año se diagnostican en España más de 29.000 nuevos casos de cáncer de pulmón. Es la forma más común de cáncer en todo el mundo y, a pesar de los avances recientes, sigue siendo uno de los más difíciles de tratar, causando más muertes que cualquier otro tipo de tumor.
Los pacientes interesados en participar en el programa piloto pueden inscribirse enviando un mail a itziar.pagola@universidadeuropea.es.
Osimertinib: buenos datos frente a metástasis en el SNC asociada a tumor pulmonar
En otro orden de cosas, los resultados de un análisis exploratorio preespecificado del ensayo positivo Fase III ADAURA mostró que Tagrisso (osimertinib) de AstraZeneca demostró una mejora clínicamente significativa en la supervivencia libre de enfermedad (SLE) en el sistema nervioso central (SNC) en el tratamiento adyuvante de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con mutación del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) en estadios tempranos (IB, II y IIIA) después de la resección completa del tumor. Aunque hasta el 30% de todos los pacientes con CPNM pueden ser diagnosticados a tiempo para recibir cirugía potencialmente curativa, la recaída aún es común en la enfermedad en estadio temprano2-4. La recaída en el SNC, cuando el cáncer se extiende al cerebro, es un evento frecuente del CPNM con mutación del EGFR y esto condiciona un peor pronóstico5,6.
Este estudio mostró que menos pacientes tratados con osimertinib en el entorno adyuvante tuvieron recaída de eventos o muertes en comparación con placebo (11% frente al 46%). Entre los pacientes cuyo cáncer progresó, el 38% de aquellos tratados con osimertinib sufrieron una recaída metastásica comparado con el 61% de los pacientes con placebo.
Osimertinib mostró una reducción del 82% en el riesgo de recaída en el SNC o muerte (basada en un hazard ratio [HR] de 0,18; 95% de intervalo de confianza [IC] 0,10-0,33; p<0,0001). La media de SLE en el SNC aún no se ha alcanzado en ningún brazo del estudio.
En un análisis post-hoc, la probabilidad estimada de observar recaída de la enfermedad en el cerebro a los 18 meses para los pacientes tratados con osimertinib fue menor del 1% frente al 9% para placebo entre los pacientes que no habían presentado ningún otro tipo de recaída.
Amivantamab + lazertinib: opción prometedora en cáncer de pulmón no microcítico EGFR
Por su parte, Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson anuncia los resultados intermedios del estudio CHRYSALIS (NCT02609776), en el que se evalúa amivantamab, un anticuerpo biespecífico completamente humano dirigido frente a mutaciones del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) y del factor de transición mesenquimatosa-epitelial (MET)7, en combinación con el inhibidor de la tirosina cinasa (TKI) del EGFR de tercera generación, lazertinib8, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con deleciones del exón 19 o mutaciones de L858R9. Los investigadores evaluaron la eficacia mediante la determinación de la tasa de respuestas globales (TRG) según los Criterios de Evaluación de la Respuesta en Tumores Sólidos, versión 1.1 (RECIST v1.1), la tasa de beneficio clínico, la duración de la respuesta y el perfil de seguridad de amivantamab y lazertinib, en los 91 pacientes tratados con la combinación en las cohortes de escalada y expansión de dosis9.
En el grupo sin tratamiento previo, 20 pacientes que recibieron la combinación de amivantamab y lazertinib alcanzaron una TRG del 100% (IC del 95%, 83 – 100)9. La mediana de seguimiento y la duración del tratamiento en el momento del corte de los datos era de siete meses (4 – 10)9. Entre los 45 pacientes sin quimioterapia previa que habían recaído a osimertinib, la combinación de amivantamab y lazertinib condujo a una TRG del 36% (IC del 95%, 22 – 51), con una respuesta completa y 15 respuestas parciales9. La tasa de beneficio clínico en estos pacientes fue del 60% (IC del 95%; 44 – 74)9. Los análisis de biomarcadores y de eficacia en el sistema nervioso central, así como de la eficacia según el mecanismo de resistencia a osimertinib, están en marcha y se presentarán en un congreso médico futuro9.
“A pesar de los avances en el tratamiento, el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo y existen oportunidades para mejorar las opciones de tratamiento en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico con factores genéticos como las mutaciones del EGFR”, señala el Dr. Byoung Chul Cho, del Centro Oncológico Yonsei perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei (Seúl, en Corea del Sur), e investigador principal del estudio. “Estamos animados por estos resultados, que sugieren que amivantamab en combinación con lazertinib podría ser una opción prometedora en este tipo específico de pacientes, en los que sigue existiendo una necesidad elevada no cubierta de más opciones de tratamiento dirigidas”.
Referencias
1. Mishra SI, Scherer RW, Snyder C, Geigle P, Gotay C. The effectiveness of exercise interventions for improving health-related quality of life from diagnosis through active cancer treatment. Oncol Nurs Forum. 2015;42(1):E33-E53. doi:10.1188/15.ONF.E33-E53
2. Cagle P, et al. Lung Cancer Biomarkers: Present Status and Future Developments. Archives Pathology Lab Med. 2013;137:1191-1198.
3. Le Chevalier T. Adjuvant Chemotherapy for Resectable Non-Small-Cell Lung Cancer: Where is it Going? Ann Oncol. 2010;21:196-8.
4. Datta D, et al. Preoperative Evaluation of Patients Undergoing Lung Resection Surgery. Chest. 2003;123: 2096–2103.
5. Rangachari, et al. Brain Metastasesin Patientswith EGFR-Mutatedor ALK-RearrangedNon-Small-Cell LungCancers. LungCancer. 2015;88,108–111.
6. Ali A, et al. Survival of Patients with Non-small-cell Lung Cancer After a Diagnosis of Brain Metastases. CurrOncol. 2013;20(4):e300-e306.
7. Suurs, F. et al. A review of bispecific antibodies and antibody constructs in oncology and clinical challenges. Pharmacology & therapeutics 201 (2019) 103-119
8. Ahn, J. et al. Lazertinib in patients with EGFR mutation-positive advanced non-small-cell lung cancer: results from the dose escalation and dose expansion parts of a first-in-human, open-label, multicentre, phase 1–2 study. Lancet Oncology. 2019. 20 (12): 1681-1690.
9. Chul Cho, B. et al. Amivantamab (JNJ-61186372), an EGFR-MET bispecific antibody, in combination with lazertinib, a 3rd-generation tyrosine kinase inhibitor (TKI), in advanced EGFR NSCLC.