Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) ha realizado el primer trasplante de España a un paciente que ha superado el COVID-19. Se trata de una adolescente que sufre una estenosis mitral, una cardiopatía congénita que se caracteriza por un estrechamiento del orificio de la válvula mitral del corazón, y que recibió un trasplante de este órgano. “Es una paciente compleja que a lo largo de su vida ya se había sometido a cuatro cirugías mayores de corazón a causa de su cardiopatía”, explica el Dr. Ferran Gran, cardiólogo pediátrico y coordinador médico de Trasplante Cardíaco Pediátrico de Vall d’Hebron. “Al presentar varias complicaciones, entre ellas hipertensión pulmonar grave, se decidió que la mejor opción médica era realizarle un trasplante de corazón”, añade. Es el primer injerto, tanto pediátrico como adulto, realizado en España a alguien que ha superado el COVID-19.
Durante la consulta preoperatoria en que se tenían que firmar los documentos de consentimiento para hacer el trasplante de corazón, se detectó que la paciente sufría COVID-19 mediante una prueba de cribaje (PCR). A pesar de que la PCR se realiza siempre entre la batería de pruebas pretrasplante de forma rutinaria desde que empezó la pandemia de coronavirus, en este caso el equipo médico de Vall d’Hebron detectó previamente una sintomatología compatible con neumonía.
El injerto, realizado un mes después de que la menor sufriera la neumonía por COVID-19
La PCR salió positiva y la paciente estuvo ingresada en el Hospital Infantil por una neumonía provocada por COVID-19. Una vez recuperada, recibió el alta. “La paciente no hizo un cuadro grave por COVID-19. Su evolución clínica fue bastante buena”, explica el Dr. Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría. Ya en casa, en una de las llamadas del programa de seguimiento telefónico después del alta que Vall d’Hebron hace con los pacientes dados de alta por COVID-19, la madre comentó al equipo médico que la chica no se encontraba bien y que creía que era por su problema del corazón. “Contactamos con Cardiología Pediátrica y la paciente acudió a nuestro centro donde, cinco horas después de llegar, sufrió un paro cardíaco a causa de una arritmia, motivo por el cual ingresó en la UCI Pediátrica”, añade el Dr. Pere Soler. Por lo tanto, la paciente estuvo ingresada en la UCI Pediátrica de Vall d’Hebron por una insuficiencia cardíaca causada por su cardiopatía.
El trasplante de corazón pudo llevarse a cabo dos semanas más tarde. “La intervención se realizó un mes después de que la menor sufriera la neumonía a causa de la COVID-19, superado el periodo de 21 días de seguridad recomendados después de la completa resolución de todas las manifestaciones clínicas de la enfermedad”, detalla el Dr. Joan Balcells, jefe de la UCI Pediátrica de Vall d’Hebron. “Además, se le realizaron dos pruebas PCR, separadas por un periodo de 48 horas y que salieron negativas, para asegurar que su recuperación era total”, añade el Dr. Balcells.
La pandemia de COVID-19 ha modificado algunos aspectos del proceso de trasplante, como expone el Dr. Raúl Abella, jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca Pediátrica de Vall d’Hebron. “Antes de la COVID-19, nosotros íbamos al hospital del donante a hacer la extracción y la recogida del órgano. Ahora, por seguridad, se encargan los profesionales del hospital del donante”. En el caso de los donantes, se descartan aquellos que hayan sufrido cualquier patología clínica compatible con el COVID-19.
Según establece el protocolo médico, se realiza una encuesta epidemiológica para averiguar si el donante o alguien de su familia ha sufrido COVID-19. 21 días antes de la donación y, aunque el donante no haya presentado ningún cuadro clínico de la enfermedad, se le realiza una prueba PCR 24 horas antes de la extracción. “El hecho de que la paciente hubiera sufrido COVID-19 nos hacía temer que el virus hubiera podido agravar la hipertensión pulmonar que ya tenía o producir alguna lesión residual que imposibilitara el trasplante, pero afortunadamente no fue así”, explica Abella.