Redacción Farmacosalud.com
Galderma ha presentado en el 52 Congreso Nacional de Dermatología y Venereología (AEDV), que se ha celebrado recientemente en Valencia, dos publicaciones que demuestran las importantes cargas socioeconómicas que acarrean la Dermatitis Atópica (DA) y el Prurigo Crónico Nodular (PCN) en los pacientes y sus familiares. El estudio ‘Carga Socioeconómica de la Dermatitis Atópica en Adultos en España’ y el ‘Libro Blanco de la carga socioeconómica del Prurigo Crónico Nodular en España’ destacan la necesidad de abordar estas enfermedades crónicas de alto impacto en la calidad de vida de los pacientes y establecer un enfoque integral de estas patologías en el sistema sanitario español. Un 83,4% de las personas con DA reclaman que sufren un deterioro severo en su calidad de vida, mientras que la falta de conocimiento, el retraso en el diagnóstico y la ausencia de rutas asistenciales claras agravan la carga del PCN y dificultan una atención centrada en el paciente1,2.
DA: enfermedad heterogénea asociada a varias comorbilidades
La Dermatitis Atópica es una afección inflamatoria crónica y recurrente de la piel, caracterizada por prurito persistente y lesiones cutáneas, que afecta hasta el 15-20% de los niños y al 10% de los adultos en todo el mundo. Hasta el 66% de los adultos con esta dolencia autorreportan formas de la enfermedad de moderadas a graves. Además, la DA es una enfermedad heterogénea, asociada a varias comorbilidades, incluidas trastornos de salud mental, falta de sueño y otras enfermedades como la rinitis alérgica o el asma3-5.

El Dr. Raúl de Lucas, uno de los autores del nuevo estudio
Fuente: www.farmacosalud.com (IMAGEN DE ARCHIVO)
El picor es uno de los síntomas más molestos de la dermatitis atópica, y según los resultados del trabajo ‘Cargas Socioeconómica de la Dermatitis Atópica en Adultos en España’, hasta un 63% de los pacientes afirman sufrir picores todos los días. Como demuestra el estudio, la enfermedad no sólo tiene un impacto físico en los sujetos que la sufren, sino que también afecta a su calidad de vida, bienestar emocional y capacidad laboral1.
Los resultados de esta investigación impulsada por Galderma y desarrollada con la participación de profesionales sanitarios y enfermos de DA, ponen de manifiesto la elevada carga de esta patología, tanto a nivel económico como personal. Cada paciente asume un alto coste medio anual, derivado de gastos médicos, no médicos, de bolsillo y perdidas de productividad. Esta carga económica va de la mano de un fuerte impacto en el bienestar emocional y funcional de los afectados, ya que un 83,4% de los individuos con DA declaran sufrir un deterioro severo en su calidad de vida1.
En este sentido, el Dr. Raúl de Lucas, autor del estudio y jefe de Sección de Dermatología Pediátrica en el Hospital Universitario La Paz (Madrid), afirma que “los datos de este estudio ponen de manifiesto el impacto real que tiene esta enfermedad en los pacientes. Está en manos de todos los involucrados en el manejo de esta patología trabajar de manera conjunta para cambiar el paradigma del abordaje y ofrecer un enfoque integral, con el fin de que nuestros pacientes tengan la mejor calidad de vida posible”.
PCN: un retraso de dos años desde el inicio de los síntomas hasta la llegada del diagnóstico
Por otro lado, Galderma y la Fundación Weber han aprovechado el marco del Congreso para presentar el ‘Libro Blanco de la carga socioeconómica del Prurigo crónico nodular en España’, elaborado por varios dermatólogos. El PCN es una afección cutánea grave que se caracteriza por síntomas debilitantes como prurito crónico, nódulos en la piel que cubren grandes áreas del cuerpo, y mala calidad del sueño2,6-9.
Existe una falta de conocimiento sobre esta alteración que, además, está infradiagnosticada, lo que dificulta conocer su incidencia. Por este motivo, la Dra. Esther Serra-Baldrich, dermatóloga del Hospital Sant Pau, Parc Salut Barcelona, y coautora del estudio, insiste en la necesidad de aumentar el conocimiento sobre el prurigo nodular, una afección dermatológica poco conocida y devastadora: “los pacientes con PCN suelen experimentar un retraso promedio de dos años desde el inicio de los síntomas hasta recibir un diagnóstico adecuado. Este retraso se debe a la falta de reconocimiento clínico y a la confusión con otras dermatosis pruriginosas”.

Fuente: www.weber.org.es
Además de las manifestaciones cutáneas, esta enfermedad se asocia con múltiples comorbilidades, como enfermedades cardiovasculares, metabólicas y, especialmente, trastornos de salud mental. Las elevadas tasas de ansiedad, depresión y alteraciones del sueño observadas en los pacientes reflejan el profundo impacto psicológico de la enfermedad. La apariencia de las lesiones puede llevar al aislamiento social y a la estigmatización, lo que agrava aún más la carga emocional de la afección2.
Notable fragmentación en el abordaje asistencial
A esta complejidad clínica se suma una notable fragmentación en el abordaje asistencial. Según la facultativa, “la falta de coordinación entre especialidades y la ausencia de rutas de atención establecidas dificultan la implementación de estrategias de tratamiento centradas en el paciente”. Esto no sólo repercute negativamente en la calidad asistencial, sino que también incrementa los costes sanitarios (consultas, hospitalizaciones, desplazamientos, etc) y los costes indirectos, como el absentismo y pérdida de productividad laboral2.
“Por este motivo, para mejorar el diagnóstico y tratamiento del prurigo crónico nodular, es esencial aumentar la conciencia sobre la enfermedad, promover la educación médica continua, garantizar el acceso equitativo a terapias efectivas y establecer enfoques de atención multidisciplinarios que aborden tanto los aspectos físicos como psicológicos de la patología”, concluye la especialista.
Por su parte, África Luca de Tena, representante de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), sostiene que “los pacientes necesitamos que no se banalice lo que vivimos y que se aborde el impacto emocional que estas enfermedades conllevan; sólo así conseguiremos una mayor calidad de vida y una mejor adherencia terapéutica. Aún queda mucho por trabajar, pero estos estudios son fundamentales porque permiten visibilizar el impacto real de las enfermedades y nos ayudan a impulsar cambios concretos en políticas de salud, acceso a tratamientos y apoyo emocional”.
Referencias
1. De Lucas-Laguna R, Llaneza Manrique de Lara J, Luca de Tena Smith Á, Ortiz BN, Bonne V, Maravilla-Herrera P, et al. Carga socioeconómica de la dermatitis atópica en adultos en España. Valencia: AEDV; 2025.
2. Serra E, Silvestre JF, Espiñeira J, Flórez Á, Carrascosa JM, Ortiz de Frutos FJ, et al. Análisis del impacto clínico, socioeconómico y personal del Prurigo Crónico Nodular en el sistema sanitario español. 2025.
3. Ständer S. Atopic Dermatitis. N Engl J Med. 2021;384(12):1136-1143. doi:10.1056/NEJMra2023911
4. Oisín S, et al. 545 - Prevalence of moderate-to-severe atopic dermatitis in Ireland: A real-world, secondary-care population-based cross-sectional study, BJD. 2024;190(S2):ii43–ii44. doi: 10.1093/bjd/ljad498.045
5. Avena-Woods C. Overview of atopic dermatitis. Am J Manag Care. 2017;23(8 supl):S115-S123. PMID:28978208
6. Pereira MP, et al. European academy of dermatology and venereology European prurigo project: expert consensus on the definition, classification and terminology of chronic prurigo. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2018;32(7):1059-1065. doi:10.1111/jdv.14570
7. Ständer S, et al. IFSI-guideline on chronic prurigo including prurigo nodularis. Itch. 2020;5(4):e42. doi:10.1097/itx.0000000000000042
8. Joel MZ, et al. Risk of incident sleep disorders in patients with prurigo nodularis: A population-level analysis using The Health Improvement Network. JAAD Int. 2023;13:39-45. doi:10.1016/j.jdin.2023.07.009
9. Huang AH, et al. Prurigo nodularis: Epidemiology and clinical features. J Am Acad Dermatol. 2020;83(6):1559-1565. doi: 10.1016/j.jaad.2020.04.183