Redacción Farmacosalud.com
Una investigación internacional con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Centre de Recerca en Sanitat Animal (IRTA-CReSA) ha diseñado una vacuna que se ha mostrado eficaz en dromedarios frente al coronavirus (CoV), patógeno que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS por las siglas en inglés). La investigación, coordinada por el Centro Médico Erasmus (Rotterdam, Holanda), ha sido publicada en ‘Science’. La vacuna podría reducir el contagio entre animales y de animales a humanos, al reducir significativamente la excreción nasal del virus, y ser probada para la protección de personas con mayor riesgo de contraer la infección por este patógeno, ha informado IRTA-CReSA mediante un comunicado. Hay que recordar que el coronavirus ha causado la muerte de varios seres humanos.
El foco de la infección por coronavirus se sitúa en la península arábiga, mientras que los casos detectados en países occidentales -incluida España- son personas que viajaron a esa zona del planeta. En declaraciones a www.farmacosalud.com, la doctora Magda Campins, jefa de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, explicaba meses atrás que el “coronavirus puede ser confundido inicialmente con una gripe”. Por ahora no se ha demostrado que los medicamentos antivirales sean útiles para tratar esta enfermedad infecciosa.
La eficacia de MVA-S, basada en el ortopoxvirus Vaccinia Virus Ankara
Los dromedarios y camellos actúan como reservorios del MERS-CoV, un coronavirus que se aloja en sus vías respiratorias superiores -nariz, laringe, faringe y tráquea-. Los animales generalmente desarrollan una afectación leve -que en algunos casos cursa con mucosidad abundante- y suelen ser portadores del virus, lo que supone un riesgo elevado de contagio, tanto para otros animales como para los humanos. El contagio de los animales a las personas -zoonosis- parece producirse a través de las secreciones nasales de los animales, por contacto o vía aerógena. La mayoría de casos humanos de MERS se han atribuido al contagio entre personas. La enfermedad es altamente peligrosa, dado que en un 35% de los casos provoca la muerte.
De acuerdo con el comunicado de IRTA-CReSA, los investigadores han probado en ocho dromedarios (cuatro animales vacunados y cuatro sin vacunar) la eficacia protectora de la MVA-S, una vacuna modificada basada en el ortopoxvirus Vaccinia Virus Ankara, que expresa la proteína de la espícula (proteína S) del MERS-CoV, considerada clave en la lucha contra los coronavirus. Los resultados muestran que la vacuna es capaz de proteger a los animales a nivel de tracto respiratorio superior. En comparación con los animales control (no vacunados) del estudio, los dromedarios vacunados y posteriormente infectados con el MERS-CoV mostraron una reducción significativa del virus excretado vía respiratoria.
Ningún animal vacunado desarrolló signos asociados a la infección al ser inoculado con el virus. Sólo los animales control desarrollaron signos compatibles con un resfriado, con incremento de la mucosidad nasal. El estudio se ha realizado con ocho dromedarios procedentes de las Islas Canarias en la Unidad de Biocontención del IRTA-CReSA, en el campus de la UAB.