Redacción Farmacosalud.com
El neurocirujano italiano Sergio Canavero se ha propuesto llevar a cabo antes de que finalice el presente año el primer trasplante de cabeza de la historia en humanos, según han venido informando desde hace meses varios medios de comunicación, entre ellos una cadena de enorme crédito como la CNN. Todo parece indicar que el paciente (el que unirá su cabeza al cuerpo de un donante) será un hombre ruso que padece atrofia medular espinal. En principio, el perfil mayoritario de pacientes susceptibles de someterse a un trasplante de estas características correspondería a personas con enfermedades degenerativas y sujetos que han perdido la movilidad por culpa de accidentes, o sea, individuos que quieren que su cráneo se una a un tronco y extremidades sanos.
En el siguiente vídeo se pueden conocer algunos detalles más de la persona rusa que podría someterse a este injerto.
“Limitación: la unión de la médula espinal de manera anatómica y funcional”
El prestigioso doctor Joan Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona), considera que “a nivel técnico e immunológico” la intervención de trasplante de cabeza “es totalmente factible. De hecho, hemos publicado en enero dos artículos al respecto[1,2]”. En palabras del doctor Barret, “el tema ético” que subyace a esta delicada y muy arriesgada operación “es más complicado”, en tanto que entran en juego consideraciones de riesgo-beneficio, estrategia de salida (posible muerte del paciente), calidad de vida anterior y posterior a la intervención y temas de coordinación de trasplantes.
Desde un punto de vista puramente técnico, el gran hándicap que presenta esta intervención es la conexión de la médula espinal, dado que a día de hoy no habrían garantías de funcionalidad, tal y como advierte Barret a través de www.farmacosalud.com: “Sin duda, el tema limitante es la unión de la médula espinal de manera anatómica y funcional. No existe hoy en día literatura que avale la reconexión de la misma, no hay estudios en paraplejia o tetraplejia”. Es más, según remarca este experto, si tal técnica existiera -la reconexión de la médula espinal- “se debería ofrecer actualmente ya a este tipo de pacientes” y no habría que esperar a la realización de un injerto de cabeza.
Ya existen precedentes de trasplante de cabeza en animales
Lo que se pretende con el trasplante que ha ideado el doctor Canavero es coger el cuerpo de un donante -una persona con muerte cerebral- para, una vez decapitado, transferirle la cabeza del paciente -también ‘decapitado’ pero controladamente, manteniendo sus funciones vitales-. El paciente, pues, se convierte en receptor del cuerpo. Algo así ya se hizo décadas atrás con un simio, que murió al cabo de unos pocos días de la intervención. La historia de esta operación puede visualizarse en el siguiente vídeo.
En humanos, se calcula que el trasplante de cabeza previsto para antes de que finalice 2017 tendrá una duración de más de 30 horas y requerirá la participación de al menos unas 150 personas entre personal médico y auxiliares.
Referencias
1. Hardy MA, Furr A, Barret JP, Barker JH. The immunologic considerations in human head transplantation. Int J Surg. 2017 Jan 24. pii: S1743-9191(17)30088-2. doi: 10.1016/j.ijsu.2017.01.084. [Epub ahead of print] Review.
2. Furr A, Hardy MA, Barret JP, Barker JH. Surgical, ethical, and psychosocial considerations in human head transplantation. Int J Surg. 2017 Jan 19. pii: S1743-9191(17)30080-8. doi: 10.1016/j.ijsu.2017.01.077. [Epub ahead of print] Review