Redacción Farmacosalud.com

El nuevo Sistema de Integración Capilar de la firma Insparya es un sistema hecho a medida para cada paciente, con el objetivo de convertirse en una segunda piel y conseguir que el aspecto del cabello sea lo más natural posible. Está compuesto por un material biocompatible, y producido con cabello natural clase A+++ (cabello virgen y nunca tratado), es de fácil aplicación y no es necesario afeitarse el cabello subyacente para su colocación. Este nuevo procedimiento de integración capilar está pensado para todas aquellas personas que tengan un problema capilar y no sean aptas para la realización de un trasplante, con el fin de que ningún paciente se quede sin una solución adaptada a sus necesidades.

Por este motivo, desde Insparya se quiere ofrecer una solución a medida para cada paciente con una duración promedio de 3 años, al sugerir a los pacientes dos Sistemas de Integración Capilar. Durante este periodo, el usuario tendrá que acudir a varias revisiones, como si se hubiera realizado un injerto de pelo tradicional, realizadas en la clínica del Grupo por un Especialista en Sistemas de Integración Capilar que realizará el mantenimiento mensual, así como todo el servicio de peinado.

Su uso está recomendado en pacientes oncológicos que tengan una alopecia inducida por la quimioterapia o para mujeres que después de la menopausia sufren alopecia frontal fibrosante. Además, es muy recomendable su utilización para todas las personas que sufran otro tipo de alopecias que no se puedan solucionar con un trasplante capilar, como la cicatricial, de tracción, difusa o universal. En la búsqueda por conseguir una solución lo más natural posible y que se asemeje al cabello real de cada individuo, serán los pacientes los que tengan la libertad de elegir el estilo de su melena, el color, uso de mechas, etc.

Cuidados, proceso de fabricación y mantenimiento
Con la utilización de este sistema se permitirá a los pacientes llevar una vida normal sin limitaciones, ya que la prótesis capilar se puede mojar, y su portador hacer deporte, exponerse al viento e incluso dormir con ella. Los cuidados son prácticamente los mismos que hay que realizar en el cabello natural, ya que se podrá lavar y secar con secador.

El proceso de fabricación consta de 39 fases y comienza con la reproducción exacta de la cabeza del paciente mediante un escaneo 3D y con la definición precisa de la zona a tratar. La base de la prótesis está compuesta por una membrana de resina polimérica de grado biomédico, testada dermatológicamente, en la que se injertan manualmente uno a uno cabellos reales y completamente vírgenes, respetando su distribución natural, pendiente y densidad. Previo a la colocación del sistema, cada paciente se debe someter previamente a una prueba de alergia para comprobar la compatibilidad con los materiales en contacto con la piel.

Para un mantenimiento óptimo de la prótesis, se recomienda acudir a una revisión periódicamente, cada 3-4 semanas, aproximadamente con la frecuencia con la que el paciente acudiría a la peluquería. Además, durante la sesión, si es necesario, también se realiza el corte y peinado del cabello para mejorar el aspecto.