Redacción Farmacosalud.com
Según Laboratorios Pfizer, una de las conclusiones del estudio INSOMNIA[1] establece que pregabalina es un medicamento adecuado para tratar a los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) e insomnio, ya que este medicamento está indicado en el TAG y tiene un efecto directo sobre las alteraciones del sueño de estos pacientes. En concreto, el fármaco reduce el insomnio, aumenta “el tiempo total y la eficiencia del sueño” e “incrementa de manera significativa el sueño reparador”, característica que lo diferencia “de benzodiacepinas e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina/inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina”, explica a www.farmacosalud.com el doctor Francisco Ferre Navarrete, jefe del Servicio de Psiquiatría B del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y uno de los autores del estudio. Todo ello convierte a pregabalina es un medicamento ideal para aquellos enfermos “en los que el insomnio aparece en el seno de un cuadro de dolor, y por supuesto para pacientes que presentan ansiedad y depresión comórbidas”, agrega el galeno, que también es coordinador científico de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.
Estudio INSOMNIA: Reseach highlights
El trastorno del sueño es uno de los criterios de diagnóstico clave para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), habiendo sido descrito en hasta un 75% de los pacientes con TAG. Se presenta en forma heterogénea, incluyendo insomnio (en referencia a las dificultades para iniciar o mantener el sueño) y sueño intranquilo. Además, se sabe que el insomnio impacta en el funcionamiento diario y en la calidad de vida de las personas que lo sufren. Actualmente, se desconoce cómo están interrelacionados el TAG y la dificultad para dormir, y, por otro lado, no se han descrito los factores que pueden favorecer la aparición de dicha dificultad. Por ello, este estudio transversal, prospectivo, observacional y multicéntrico cubre una brecha importante en la literatura científica, porque trata de aclarar la relación entre TAG y el insomnio, proporcionando datos sobre la prevalencia del insomnio en pacientes españoles con TAG que fueron atendidos en consultas externas de psiquiatría, y describe los factores que pueden contribuir o exacerbar la dificultad para dormir. Además, establece el impacto del insomnio en la calidad de vida de estos pacientes.
Las escalas de medida utilizadas en el estudio fueron:
• Cuestionario GAD-7: gravedad del TAG
• Escala ISI: gravedad del insomnio
• Escala de Hamilton para la Ansiedad (HAMA) y la depresión (HAMD): gravedad de la ansiedad y la depresión
• Cuestionario Breve del Dolor de 11 items: gravedad de dolor y su impacto en el funcionamiento diario
• Cuestionario de salud SF-12: calidad de vida
Principales resultados obtenidos
En este estudio se reclutaron 840 pacientes, de los cuales se excluyeron para el análisis 51 (6,1%), siendo, por tanto, la muestra final analizada de 789 pacientes.
Los tratamientos recibidos por los pacientes con TAG durante este estudio fueron los siguientes:
Caracterización del insomnio
La prevalencia global de insomnio en los pacientes con TAG en la muestra del estudio fue del 85,3%, distribuido en las siguientes categorías: insomnio subumbral (27,7%), insomnio moderado (48,4%), e insomnio grave (9,2%), siendo esta prevalencia mayor en mujeres que en hombres. “Efectivamente, el insomnio fue más frecuente en las mujeres de nuestro estudio en todos los niveles de gravedad: insomnio leve, moderado y grave”, señala el doctor Ferre. A su juicio, varias razones explican el porqué de estos resultados: “En primer lugar, debemos tener en cuenta que el TAG es más prevalente en las mujeres y que el insomnio es uno de los principales síntomas de este trastorno. Por ejemplo, en el estudio LIGANDO que se realizó en España para evaluar la prevalencia clínica del TAG en consultas de psiquiatría españolas ‘se observa una prevalencia significativamente mayor de TAG en las mujeres que en los hombres hasta los 55 años, haciéndose similar en ambos sexos a partir de esta edad’”.
“Por otro lado -prosigue el psiquiatra-, es conocido que muchas mujeres tienen insomnio cuando fluctúan sus niveles plasmáticos de hormonas, lo cual sucede en el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Esta última podría ser una condición determinante en nuestra muestra, donde la edad media era de algo más de 45 años. Aunque no se ha establecido una relación causa-efecto a nivel bioquímico entre las hormonas y la latencia del sueño, sí se ha demostrado que la terapia de reemplazo hormonal suplementada a mujeres durante los cambios de la menopausia disminuye las quejas de insomnio. Además, la distensión abdominal, que muchas mujeres experimentan como parte de su ciclo menstrual, también contribuye al insomnio. El insomnio perimenstrual es a menudo un insomnio secundario porque las mujeres no pueden dormir a causa de otros síntomas como los dolores menstruales o los dolores de cabeza”.
Factores asociados con la presencia de insomnio
Utilizando el análisis multivariante, los factores asociados a la presencia del insomnio (ISI ≥ 8) fueron, en orden de frecuencia:
1º. Gravedad del TAG: fue el factor más fuertemente asociado (odds ratio [OR]: 9.253 para los casos graves de TAG; 95% Intervalo de confianza [IC]: 1,914 a 44,730; p = 0,006).
2º. La interferencia del dolor en las alteraciones del sueño (OR: 1,018; IC del 95%: 1,003-1,033; p = 0,016).
3º. Los síntomas de depresión (OR: 1,059; IC del 95%: 1,019-1,101; p = 0,004).
La presencia del insomnio no se asoció con las alteraciones de la calidad de vida de estos pacientes. A pesar de que tal relación se observó inicialmente en el análisis univariante, no se confirmó después en la regresión multivariante.
Conclusiones
• Los resultados de este estudio muestran que el insomnio es una condición comórbida altamente prevalente en pacientes con TAG en las consultas externas de psiquiatría españolas.
• Además, aunque más de la mitad de los pacientes consideraron que el insomnio interfería en sus actividades diarias, los resultados del estudio sugieren que el insomnio no produce un impacto importante en su calidad de vida, mientras que sí lo hace la gravedad del TAG y en menor medida la interferencia del dolor en el sueño y los síntomas depresivos. A este respecto, el doctor remarca que “la interferencia del dolor en el sueño valora el impacto o interferencia ocasionado por la enfermedad (en este caso el dolor) sobre los distintos parámetros que miden la calidad del sueño (idoneidad, sueño óptimo, cantidad, despertares bruscos…) En distintos estudios se ha objetivado la presencia de una peor calidad del sueño a mayor intensidad de dolor de los pacientes”.
“Por otro lado, es bien conocido en distintas especialidades médicas como Oncología, Medicina Interna, Cirugía etc., que uno de los mayores problemas en la evolución médica del paciente y un motivo de alargamiento de la estancia media de la hospitalización es el dolor no reconocido. Muy frecuentemente el dolor se manifiesta con un correlato de ansiedad o síntomas depresivos que pueden distorsionar la intervención. Es decir, mientras el dolor no esté controlado no será útil el abordaje de la sintomatología depresiva, ansiosa o el trastorno del sueño. Hoy en día tenemos fármacos, como la pregabalina, que pueden mejorar simultáneamente tanto el sueño como el dolor y la ansiedad; pero insisto: el dolor ha de ser el primer objetivo terapéutico en todo paciente que lo padezca si queremos luego abordar el insomnio o la sintomatología depresiva”.
• Es importante destacar que los resultados de este estudio sugieren que dentro de la estrategia terapéutica del TAG se debe tener en cuenta el manejo del insomnio con tratamientos específicos, tanto farmacológicos como no farmacológicos, y que, dentro de las distintas alternativas existentes, se describe a pregabalina como un medicamento adecuado para tratar a los pacientes con TAG e insomnio, ya que este medicamento está indicado en el TAG y tiene un efecto directo sobre las alteraciones del sueño de estos pacientes. Según el experto, “lo que sabemos a día de hoy es que el beneficio de pregabalina sobre el sueño es el resultado de una acción directa del fármaco sobre la arquitectura del sueño y una acción indirecta que se produce por la mejoría de la condición comórbida (en este caso mejoría de la ansiedad).
“Se ha evaluado la eficacia de pregabalina en las alteraciones del sueño asociadas a TAG en varios estudios, demostrando que PGB, además de reducir el insomnio y aumentar el tiempo total y la eficiencia del sueño, incrementa de manera significativa el sueño reparador (de ondas lentas), característica que la diferencia de benzodiacepinas e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina/inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina. Esta característica de la pregabalina la hace idónea para abordar pacientes de muchas especialidades médicas en los que el insomnio aparece en el seno de un cuadro de dolor, y por supuesto para pacientes que presentan ansiedad y depresión comórbidas”, asegura.
Referencias
1. Ferre Navarrete F, Pérez Páramo M, Fermin Ordoño J, López Gómez V. ‘Prevalence of Insomnia and Associated Factors in Outpatients with Generalized Anxiety Disorder Treated in Psychiatric Clinics’. Behav Sleep Med. 2016 May 11:1-11. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27167699