Doctor Ramon Grimalt / RedacciónFarmacosalud.com
Al doctor Ramon Grimalt le encanta ilustrar sus explicaciones con ejemplos gráficos, claros y contundentes. En este caso, habla de los errores cometidos en la higiene diaria de los niños con piel atópica: “En niños, muchas veces se hace una absurdidad: poner una crema y luego enjabonar al niño al día siguiente. Si enjabonamos entero al niño, lo que hacemos es quitar la crema que aplicamos ayer, y entonces volvemos a aplicar otra crema. Sería como si alguien bebe por la mañana dos cafés para despejarse y luego, a las 11h, tiene que tomar un Valium* para relajarse porque está muy nervioso”. Grimalt, que es profesor de Dermatología en la Universidad Internacional de Catalunya y bloguero en www.grimalt.net, pone otro ejemplo de lo que no debe hacerse en el ámbito de la dermatitis atópica: “La gente confunde limpiarse con desengrasarse. En la cocina esto se hace bien… en la piel de los niños mucha gente se equivoca. Si yo corto el pan con un cuchillo de cortar pan, aunque corte cien barras de pan, el cuchillo no está sucio de grasa; por tanto, mi intuición me señala que lo pasaré bajo el grifo o, sin enjabonarlo, lo pondré otra vez en el cajón del pan. Es una sensación fácil de entender: si yo corto chorizo, aquel cuchillo tendrá que ser lavado con jabón porque el chorizo es grasiento y el pan no. Pues esta es la misma situación que deberíamos aplicar en la piel de nuestros hijos o en nuestra propia piel. ¿Qué estoy limpiando, una cosa grasienta o una cosa no grasienta? Si no es grasienta, no necesito jabón". Las declaraciones del doctor son especialmente oportunas teniendo en cuenta que las ha formulado en primavera, que es “cuando vemos más consultas por atopia”.
-¿Determinados detergentes pueden agravar un problema de atopia?
Sin duda. En general podríamos decir que la piel de la persona atópica sufre de falta de grasa. La piel es muy sensible por tener poca grasa. Entonces, si utilizamos un detergente -la definición de detergente es aquel producto que elimina la grasa- pues vamos a empeorar. En general, la mayor parte de jabones y detergentes sobre la piel atópica empeoran la situación, pero algunos lo hacen más que otros.
-¿Cómo ha de ser el detergente ideal para una dermatitis atópica?
Lo más importante es utilizarlo de forma correcta. Es una absurdidad frotarse con un detergente en zonas del cuerpo donde no hay grasa. La gente confunde limpiarse con desengrasarse. En la cocina esto se hace bien… en la piel de los niños mucha gente se equivoca. Si yo corto el pan con un cuchillo de cortar pan, aunque corte cien barras de pan, el cuchillo no está sucio de grasa; por tanto, mi intuición me señala que lo pasaré bajo el grifo o, sin enjabonarlo, lo pondré otra vez en el cajón del pan. Es una sensación fácil de entender: si yo corto chorizo, aquel cuchillo tendrá que ser lavado con jabón porque el chorizo es grasiento y el pan no.
Pues esta es la misma situación que deberíamos aplicar en la piel de nuestros hijos o en nuestra propia piel. ¿Qué estoy limpiando, una cosa grasienta o una cosa no grasienta? Si no es grasienta, no necesito jabón. Por tanto, ¿qué tengo que hacer? Pues lavarme con agua la mayor parte del cuerpo y enjabonar sólo las zonas grasientas, como los pies, los genitales, la zona perianal, las axilas y la cabeza. Pero nunca voy a enjabonar la barriga o la espalda de un niño porque lo que haré es resecar una zona que en general no tiene grasa. Si me enjabono las piernas voy a resecar mis piernas, no voy a limpiar las piernas. ¿Qué tenía en las piernas? ¿Sudor? El sudor se elimina con agua porque no es grasiento. ¿Qué en mis piernas tenía grasa porque he limpiado la moto? Pues entonces necesito jabón. Si el niño come macarrones con las manos le enjabonaré las manos, pero no le voy a poner jabón en la cara tras comerse un Sugus porque el Sugus es hidrosoluble, por tanto con agua… es decir, hay que pensar en lo que estoy limpiando para decidir qué utilizo. En la mayor parte de casos el agua limpiará igual de bien que el jabón.
-¿Y en el caso del lavado del cabello cuando hay un cuero cabelludo afectado por una atopia, qué debemos hacer? ¿Qué tipo de agentes hay que utilizar?
En general, utilizar jabones suaves. Es importante hacer muy bien el aclarado. En el terreno de los champús y la atopia, lo más irritante es no aclarar bien y que (los champús) queden en contacto con la piel... un champú, en general, si está poco rato en contacto con la piel resulta poco irritante. Es importante aclarar bien y que el champú sea delicado.
-¿Cómo podemos aliviar el intenso picor que ocasiona una atopia?
Existen tratamientos externos para aliviar el picor… serían productos antiinflamatorios; los derivados de las cremas con cortisona funcionan bien. Y los inmunomoduladores tópicos como el tacrolimus y el pimecrolimus también funcionan bien; o se pueden aliviar con productos por vía oral, que serían básicamente derivados de los antihistamínicos. La histamina es la culpable de la sensación de picor en la mayor parte de sujetos atópicos. Por tanto, tomar antihistamínicos en general alivia el picor de un modo muy eficaz. Evitar el calor local también nos ayuda… muchos niños rascan más de noche cuando están tapados en la cama; una ducha muy caliente también empeora el picor. Por tanto, agua fresca, poca ropa y tener una sensación de frescor nos ayuda; hay lociones que refrescan, como la manzanilla… existen otros preparados específicos, pero lo que más funciona son antihistamínicos por vía oral o corticoides por vía tópica.
-¿Primavera es una estación del año pródiga en brotes de dermatitis atópica?
Sí, en general es en esta época del año cuando vemos más consultas por atopia. No sabemos exactamente por qué motivo. El cambio de estación favorece el empeoramiento de las personas que ya están predispuestas genéticamente. Es decir, no es que la primavera provoque el problema, pero sí que lo desencadena en aquellos sujetos que ya nacen con predisposición genética a padecerlo.
-¿Las duchas diarias son aconsejadas en niños o jóvenes con piel atópica? ¿O es mejor espaciar las duchas?
Si fuéramos capaces de ducharnos bien, evitando el uso innecesario de jabón, probablemente no serían tan dañinas. La mayor parte de las personas que utilizan en exceso el jabón, evidentemente, empeoran mucho más con las duchas. El criterio sería: se puede hacer una ducha diaria si es necesario -también en base a las actividades que el niño o adolescente haya tenido durante el día- y hay que ser supercauto con el uso del jabón: restringirlo a pies, genitales, zona anal, axilas y cabeza para dejar el resto del cuerpo con un poco de grasa de protección. Si yo cada día me arranco la grasa de protección de mis piernas o de mis brazos, estos miembros van a estar expuestos al mundo exterior y por tanto van a recibir más irritación, el roce de la ropa, los pólenes de las plantas, el polvo doméstico, etc… todo eso contactará directamente con mi piel. Por lo contrario, si tengo una capa, un film hidrolipídico, una capa de agua y aceite encima de la piel, que es lo que tenemos de forma natural las personas no tópicas, este film hidrolipídico me protege la piel de las agresiones externas. En realidad, la atopia podría definirse como aquellas pieles que no tienen el film hidrolipídico natural, aquellas pieles que fabrican de un modo inadecuado o escaso este film, entendido como una barrera química de nuestra piel.
-¿Cómo debe ser la higiene diaria en una piel atópica en el adulto?
En un adulto es importante distinguir las zonas hormonales y no hormonales. Por ejemplo, si uno no hace un trabajo físico, no tiene por qué enjabonarse durante todo el año brazos o piernas. El poco sudor que se acumule en estas zonas ya se irá con agua. Sí que vale la pena enjabonarse a diario los pies, genitales, zona anal, axilas y cabeza. Pero creo que el concepto que vale la pena señalar es el siguiente: no confundir lavar con desengrasar, no confundir higiene con desengrasar; el agua limpia la mayor parte de fluidos corporales, como el sudor o las secreciones no relacionadas con la grasa. Y el jabón es necesario sólo para eliminar los restos grasientos. Recuerdo el símil de la cocina: si yo tengo un vaso lleno de agua y pongo azúcar, pues por mucho azúcar que ponga no voy a necesitar jabón para limpiarlo… aunque el azúcar esté muy pringoso, se irá con agua, es un error añadir jabón. Si pongo una gota de aceite, sí que se necesita jabón para limpiar.
-¿Hay algo que las familias no hagan bien en el cuidado y la higiene diaria de la piel atópica, especialmente en niños?
En niños, muchas veces se hace una absurdidad: poner una crema y luego enjabonar al niño al día siguiente. Si enjabonamos entero al niño lo que hacemos es quitar la crema que aplicamos ayer, y entonces volvemos a aplicar otra crema. Sería como si alguien bebe por la mañana dos cafés para despejarse y luego, a las 11h, tiene que tomar un Valium para relajarse porque está muy nervioso. Si enjabonamos a un niño se le reseca la piel. Al resecarse la piel, tenemos que aplicar encima una crema hidratante. Por tanto, si no enjabonamos no necesitamos aplicarle la crema. Y si no ponemos la crema, luego no tendremos que enjabonarle. Por lo tanto, dejar que la piel se autoequilibre... en general es un buen consejo.
-¿Si el niño se rasca y sangra, qué conviene ponerle para evitar que haya una infección cutánea?
Para ir en la buena dirección tendríamos que evitar llegar a ese extremo. La mayor parte de los atópicos, por suerte, se rascan sin llegar al sangrado. La idea sería más preventiva: utilizar antihistamínicos, corticoides o, si son niños muy pequeños, aplicar incluso barreras físicas, como vendar la zona o poner guantes. Si ya estamos en una fase en que nos hemos despistado mucho y la enfermedad ha progresado tanto que el niño ha llegado a provocarse heridas y sangrado, también hay que quitar la inflamación de la piel con las mismas medidas y, si es necesario, aplicar un antibiótico o un antiséptico tópico en la zona para evitar una infección.
-¿Determinadas vitaminas puede ser útiles para una piel atópica?
No está demostrado que la alimentación cambie la evolución de la dermatitis atópica. Las vitaminas aplicadas externamente no tienen tampoco ninguna acción demostrada.
*Valium: fármaco sedante