Redacción Farmacosalud.com
Uno para todos, todos para uno. La famosa consigna de los Tres Mosqueteros simboliza la acción de la polipíldora, un fármaco que aúna en una sola gragea la fuerza de tres pastillas diferentes, sólo que en este caso el enemigo de los héroes no es el Cardenal Richelieu, sino el riesgo cardiovascular. Y, si se quiere ser aún más fiel a los personajes de la novela, no estaría de más aducir que el médico que cuida del paciente representaría el papel ejercido por el ‘cuarto’ mosquetero, D'Artagnan. Más allá de esta licencia literaria que nos hemos permitido, lo que está claro es que la polipíldora (conocida coloquialmente como ‘polipil’) ha hecho correr ríos de tinta, y no precisamente novelescos, sino científicos, por las grandes expectativas que se han depositado en ella. Según la doctora Nieves Martell, “el concepto de la polipíldora va dirigido sobre todo a pacientes de prevención secundaria, aunque evidentemente hay muchos pacientes de alto riesgo en prevención primaria que son subsidiarios también de que se les indique”.
La polipíldora, una de las novedades destacadas de la 20ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LEHLA), está compuesta por aspirina, una estatina y un antihipertensivo. “Esa combinación es la típica para el paciente de alto riesgo -la combinación típica del paciente infartado, por ejemplo-, con lo cual sabemos que si el paciente infartado toma la medicación, las recaídas y la producción de nuevos eventos se reducen de forma significativa… también conocemos que una buena prevención primaria en un sujeto de muy alto riesgo es capaz de reducir la morbimortalidad de los pacientes”, explica Martell. Por tanto, “hay un gran número de pacientes”, como son los de alto riesgo y de muy alto riesgo cardiovascular post evento que “son subsidiarios de que el número de pastillas que reciben de manera separada puedan ser dadas en una sola píldora”, precisa. “Que el paciente se tome la medicación es una de las medidas más coste-efectivas”, por lo que “hemos recibido con gran alivio” la ‘polipil’ porque este tratamiento ayuda “a que el cumplimiento del paciente sea más adecuado”, argumenta Martell.
La automedida de presión arterial en casa, “mucho más fiable”
Martell ha sido presidenta de SEH-LELHA hasta la finalización del congreso de dicha institución médica. A la hora de hacer balance del encuentro, la ya ex presidenta de SEH-LELHA cree que “el programa ha satisfecho las expectativas” y que “ha habido una buena discusión y se han establecido nuevas alianzas de trabajo en investigación; por tanto, es un final muy exitoso y acorde a las expectativas que teníamos”. Por su parte, el doctor Francisco Fernández Vega, presidente del Comité Local de la 20ª Reunión Nacional de SEH-LEHLA, también ha resaltado la polipíldora como plato fuerte del encuentro al tiempo que ha enumerado otras sesiones destacadas del congreso, como por ejemplo las dedicadas a la enfermedad cardiovascular en la mujer, la diabetes como patología de alto riesgo y la reciente aparición de los inhibidores de SGLT-2, así como las relativas a la hiperuricemia como factor de riesgo y correlación con enfermedad cardiovascular, el tratamiento de la dislipemia y el consenso sobre automedida de la presión arterial.
Precisamente, Martell ha ahondado en el nuevo protocolo de la automedida de presión arterial en casa (AMPA) al comentar que tomarse la presión fuera de la consulta médica revierte en una obtención de datos “mucho más fiable” porque se evita el ‘efecto la bata blanca’, o elevación anormal de la presión arterial causada por “el estrés que tiene el paciente delante del personal médico”. “Esto nos servirá -prosigue la doctora- para que el médico pueda ajustar el tratamiento de manera adecuada (sin sobredosificaciones), hacer diagnósticos certeros (no hacer sobrediagnósticos) e intentar animar al resto de la familia a que se tome la presión arterial en buenas condiciones”. Con todo ello, también pueden detectarse pacientes hipertensos que no estén diagnosticados. El médico es quien debe dar instrucciones al paciente sobre la manera de tomarse la presión en casa (cómo, cuándo, en qué condiciones, cuánto tiempo y cuántos días). “Evidentemente, hay un porcentaje pequeño de pacientes que son un poco obsesivos y en los que probablemente deberíamos obviar esta indicación”, arguye Martell. De todos modos, si se mantiene “una buena comunicación con el paciente (explicarle exactamente cuál es el objetivo de tomarse la presión en casa y explicarle cómo hacerlo de manera adecuada) se minimiza mucho la obsesión”, señala la experta.
El reto de llegar al 80% de control de hipertensos
Para Martell, los grandes retos médicos en el control de la hipertensión arterial son dos: por una parte, “entender que la mayor parte de los hipertensos no se va a controlar con un fármaco, es decir, que hay que asociar”, y por otra parte y como aspecto más importante, “tener las herramientas para investigar si el paciente toma la medicación y, en caso de ser un paciente incumplidor, ser capaz de modular su actitud con la medicación. Si esas dos cosas se llevan cabo, es decir, aumento de la medicación y cumplimiento del paciente, probablemente pudiéramos llegar a casi el 80% del control de los pacientes hipertensos… ahora mismo estamos en un 50%”.
Finalmente, el doctor Fernández Vega ha destacado el acierto que supone haber escogido a Oviedo como sede del 20 congreso de SEH-LELHA, ya que “una característica de los congresos de SEH-LELHA es que las salas están llenas desde la 9h de la mañana hasta que acabamos”, por lo que después de una intensa actividad científica como la vivida en las sesiones de este encuentro profesional apetece disfrutar de una “ciudad tranquila, limpia y muy agradable” como es la capital de Asturias. En esta línea, Fernández Vega tampoco se ha olvidado de las bondades de la gastronomía asturiana y del perfil marítimo asturiano, al que ha calificado de “joya” que merece ser visitada. En cuanto a las actividades del congreso dirigidas directamente a los ciudadanos, el doctor ha destacado que, de acuerdo con los especialistas en restauración, “uno puede hacer una alimentación sana consumiendo el 90% de los alimentos que nos ofrece el mercado”.