Redacción farmacosalud.com
Uno de los estudios más destacados del XXV Congreso de la Sociedad Española de Diabetes (SED) es el ‘Look AHEAD Study’, cuyo ponente es el doctor Xavier Pi-Sunyer, jefe de endocrinología del Hospital de la Universidad de Columbia, Nueva Cork, han apuntado fuentes de la SED. Se trata de un controvertido ensayo realizado durante más de nueve años y que se suspendió prematuramente al no poder conseguir reducir los accidentes cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2 y obesidad o sobrepeso, a pesar de haber cambiado su estilo de vida mediante una reducción de peso y un aumento del ejercicio físico.
Habitualmente se recomienda la pérdida de peso en los pacientes obesos o con sobrepeso que padecen diabetes tipo 2, basándonos en estudios a corto plazo que muestran numerosos beneficios en el control glucémico, factores de riesgo cardiovascular y calidad de vida. Sin embargo, se desconoce si la pérdida de peso reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo. “En el estudio hemos examinado si una intervención intensiva en el estilo de vida de estos pacientes, reduciendo el peso, podría disminuir la morbi-mortalidad entre tales pacientes”, explica Pi-Sunyer.
Distribución en dos grupos para el estudio
Para ello, el Look AHEAD Study pretendía evaluar los efectos de la intervención en los estilos de vida sobre los resultados cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2 con sobrepeso u obesidad durante 13,5 años. Finalmente se asignaron aleatoriamente a 5.145 con este perfil en 16 centros de estudio de los Estados Unidos y se distribuyeron en dos grupos;
a) Grupo de intervención. Sobre el que se intervino en el estilo de vida reduciendo la ingesta calórica (1.200-1.800 kcal/día) y aumentando el ejercicio físico (175 minutos semanales de actividad moderada o intensa).
b) Grupo de control. Al que se le dio consejos de estilo de vida y educación diabetológica.
A pesar de dicha intervención en el estilo de vida de los pacientes, el ensayo fue suspendido antes de tiempo con una media de seguimiento de 9,6 años, ya que se comprobó que no había una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos en cuanto a la mortalidad y morbilidad cardiovascular. En el grupo de intervención se dieron 403 pacientes con accidente cardiovascular y en el grupo de control fueron 418.
La intervención en el estilo de vida produce nuevos beneficios
Aunque no se redujeron los accidentes cardiovasculares de forma significativa en las personas con diabetes tipo 2 que cambiaron su estilo de vida, el estudio sí demostró nuevos beneficios que mejoran la calidad de vida de dichos pacientes con obesidad o sobrepeso:
-Además de conseguir reducir el peso y la circunferencia de la cintura, mejoraron el control glucémico, su condición física y la mayoría de los factores de riesgo cardiovascular, como la tensión arterial, el colesterol- HDL y los triglicéridos.
-También, el grupo que mejoró su estilo de vida, tenía mayor probabilidad de remisión parcial de la diabetes tipo 2 en comparación con el grupo de control.
-Se redujeron en un 31% los niveles de complicaciones renales.
-Se redujo en un 14% el riesgo de retinopatía diabética.
-En cuanto a la depresión asociada a la diabetes tipo 2, también hubo una disminución del 21%.
-Se redujo el empleo de medicación debido al mejor control de la glucemia, lo que también hizo disminuir los episodios de hospitalización de estos pacientes.
Menos propensos a ser tratados con insulina
“Este efecto es muy positivo y explica por qué los pacientes del grupo de intervención eran menos propensos a ser tratados con insulina durante todo el proceso”, afirma el doctor Pi-Sunyer.