Redacción farmacosalud.com
A partir de los 65 años de edad el número de afectados por la enfermedad de Parkinson aumenta un 2%, es decir, que en un grupo de 100 personas mayores de 65 años dos de ellas padecerán esta dolencia, según datos ofrecidos por la Asociación Parkinson Madrid. Se calcula que en España puede haber hasta 150.000 personas afectadas por esta enfermedad, 6’3 millones si se habla en términos mundiales.
De acuerdo con la entidad European Parkinson’s Disease Association (EPDA), la edad de aparición de la afección de Parkinson suele ser los 60 años, si bien se calcula que uno de cada 10 casos se diagnostica antes de los 50. El porcentaje de afectados es ligeramente mayor en hombres que en mujeres.
Búsqueda de consenso sobre el Parkinson Avanzado
Por su parte, el Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento (GETM) de la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha puesto en marcha el estudio ‘Consenso sobre la definición de la Enfermedad de Parkinson Avanzada. Estudio CEPA’ con el objetivo de alcanzar un acuerdo entre el colectivo científico sobre la definición clínica de esta fase de la dolencia, según explica la doctora Rosario Luquin, coordinadora del GETM. Fuentes de la SEN especifican que los neurólogos hablan de Parkinson Avanzado tanto si se trata de un paciente de larga evolución (con independencia de las características clínicas), como si se está ante un enfermo con disfunciones motoras o cognitivas. En general, los afectados que llegan a esta fase tienen serios problemas para mantener su autonomía a la hora de realizar tareas cotidianas.
Lo que pretenden los neurólogos es unificar criterios sobre el Parkinson Avanzado con el fin de afinar el abordaje terapéutico de la fase más tardía de la enfermedad, cosa que ha de redundar en una mayor eficacia de los tratamientos y, por lo tanto, en una mejora de la calidad de vida de los pacientes.
De las discinesias a la dependencia
La Federación Española de Parkinson establece que en los estadios III y IV de la dolencia se registran dificultades para mantener el equilibrio, discinesias (movimientos involuntarios), alteraciones comunicativas e incluso alucinaciones. En el estadio V y último los pacientes se vuelven dependientes.