Redacción Farmacosalud.com
Un ensayo clínico del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol, IDIAP Jordi Gol (Barcelona) ha evaluado el efecto del paracetamol efervescente en la presión arterial y ha llegado a una conclusión más que evidente: el paracetamol efervescente produce un aumento significativo de la presión arterial. Según la doctora Mencia Benítez, investigadora principal del ensayo clínico, “del estudio se deduce que en los pacientes hipertensos hay que ser cauto” con respecto a la presentación de este fármaco. O sea, a juicio de la doctora Benítez, no es que estos pacientes no puedan utilizar bajo ningún concepto paracetamol efervescente, sino que “parece que es preferible utilizar una galénica no efervescente”.
La investigadora explica a www.farmacosalud.com que se escogió este fármaco para llevar a cabo el estudio en hipertensos “porque el paracetamol es el analgésico de elección como primera opción terapéutica para el tratamiento del dolor. En nuestro estudio, la presión arterial se ha medido mediante MAPA, es decir, mediante monitorización ambulatoria de 24h de duración”, detalla la experta. La presión arterial ambulatoria es aquella medida de la presión arterial que se hace de forma periódica y fuera del contexto médico y de consulta. Generalmente, la toma el paciente mismo con aparatos especiales y la mide a lo largo del día. “Mediante esta técnica -comenta la facultativa- obtenemos una media de presión arterial de 24h. En el caso del paracetamol efervescente, la presión arterial sistólica de este periodo de 24h era 3,59 mmHg más elevada al final del periodo de estudio, mientras que en el grupo de paracetamol no efervescente no se observaron diferencias entre el principio y el final”.
“No parece probable que el paracetamol sea el causante, sino la sal sódica”
Así pues, los pacientes que tomaron paracetamol efervescente presentaron una presión arterial superior respecto a las presiones arteriales del principio del estudio y también respecto a los pacientes tratados con paracetamol en comprimidos. Cabe destacar que la presentación efervescente tiene un alto contenido en sodio: “La diferencia entre el paracetamol utilizado en los dos grupos era el ser efervescente o no. Por lo tanto, no parece probable que el paracetamol sea el causante (del incremento de la presión), sino la sal sódica”, establece la doctora Benítez. A lo que añade: “Ya hace tiempo que se intuye que el contenido en sodio de los fármacos efervescentes puede elevar la presión arterial… la recomendación de evitar los fármacos efervescentes en estos pacientes ya se hacía. El estudio apoya el seguir haciendo esta recomendación”.
El ensayo clínico, multicéntrico, fue realizado en centros de atención primaria de Cataluña y el País Vasco. Se investigó sobre 49 pacientes hipertensos, mayores de 18 años, con una presión arterial ambulatoria de 24 h ≤140 y 90 mmHg, y con tratamiento antihipertensivo estable. Se excluyó a los pacientes con consumo de antiinflamatorios o de otras sustancias que aumentaran la presión arterial a lo largo del estudio.
Se hicieron dos grupos de trabajo. En el primer grupo se administró a los pacientes un gramo de paracetamol efervescente cada 8 h durante 3 semanas, mientras que el segundo grupo tomaba comprimidos no efervescentes. Después se cambiaron los turnos: el grupo que había tomado el paracetamol efervescente pasó a tomarlo en comprimidos, y los pacientes que la habían tomado en comprimidos lo tomaron efervescente. Se hicieron mediciones de la presión arterial ambulatoria al principio y final de cada periodo. El 77,6% de los pacientes estudiados eran mujeres, mientras que la media de edad era de 66,9 años. Las presiones arteriales al principio de cada período no mostraban diferencias entre grupos. Al final del período de tratamiento, sin embargo, los pacientes con paracetamol efervescente presentaron una presión arterial superior respecto a las presiones arteriales del principio del estudio y los pacientes tratados con paracetamol en comprimidos, han indicado fuentes de IDIAP Jordi Gol.