Redacción Farmacosalud.com
En la nariz está el secreto. O gran parte de él, porque la piel también juega un papel importante en este asunto. Aunque a simple vista parezca algo inverosímil, la verdad es que actuar sobre las fosas nasales ayuda a combatir muy eficazmente las infecciones derivadas de los implantes de prótesis de cadera y rodilla. Tal como suena. Actuando sobre la nariz y la piel de los pacientes, el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares (Madrid) ha conseguido una reducción de más del 70% en el número de infecciones de prótesis articulares provocadas por la bacteria estafilococo dorado (Staphylococcus aureus). Este descenso empezó en el año 2011 y se ha mantenido hasta la actualidad, con el consiguiente ahorro de gasto sanitario. En enero de 2011, la Sección de Asistencia Compartida e Interconsultas de Medicina Interna empezó a aplicar, en colaboración con el departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología, un programa de detección y tratamiento de la colonización por estafilococo dorado.
El doctor Eduardo Montero, responsable de la Sección de Asistencia Compartida e Interconsultas de Medicina Interna del HUPA, da a www.farmacosalud.com las claves de este programa: “A todos los pacientes a los que se les va a implantar una prótesis de cadera o rodilla se les realiza una toma de exudado nasal para cultivo. Si este cultivo es positivo para Staphylococcus aureus, la farmacia del hospital facilita al paciente una pomada antibiótica con mupirocina para que se la aplique en ambas fosas nasales 2 veces al día durante 5 días, y un jabón de clorhexidina para que se duche con él también durante 5 días. Ambos procedimientos, si es posible, se harán la semana previa a la intervención”. Según el experto, “el índice de fracasos de este programa de descontaminación es mínimo. En los muy pocos casos de fracaso que se han producido, la causa ha sido una incorrecta realización de la descontaminación. El mayor problema es que el paciente, por diversas causas, no entre en el programa”.
Un método preventivo exportable a otras intervenciones
La complicación más grave que puede suceder cuando se coloca una prótesis de cadera o rodilla es una infección. Aunque es poco frecuente, este problema post-operatorio se produce en el 2%-4% de todas las prótesis implantadas y su aparición provoca muchos problemas al paciente y un alto gasto sanitario, explica Montero. Casi la mitad de estas infecciones (el 45%) son debidas al estafilococo dorado, que se encuentra en las fosas nasales y la piel de una cuarta parte de la población general. De ahí la aplicación de la pomada en la nariz y el jabón especial para la ducha. Las infecciones de prótesis articular por este germen provocan que el enfermo vuelva a ingresar en el hospital y sea reoperado una o dos veces más, que haya que retirar una de cada tres prótesis colocadas y que el paciente tenga que recibir antibióticos durante más de 150 días, han precisado fuentes del HUPA. Montero calcula que el coste económico extra por cada infección oscila entre los 50.000 y 100.000 euros. En el otro lado de la balanza, el coste total anual en material y fármacos del programa preventivo llevado a cabo por el Hospital Universitario Príncipe de Asturias es de menos de 2.500 euros. Números cantan.
El Staphylococcus aureus causa numerosos quebraderos de cabeza a los responsables hospitalarios por ser considerado el principal agente causante de las llamadas infecciones nosocomiales o intrahospitalarias. A criterio del doctor Montero, “en principio no hay ninguna razón que impida” que el programa del HUPA para combatir a este patógeno se ‘exporte’ a otras operaciones que no sean de colocación de prótesis. Con todo, “habría que demostrar su eficacia en otros tipos de intervenciones. De hecho, ya se realiza en cirugía cardiaca en algunos hospitales”, agrega el facultativo.
El estafilococo dorado, un hueso duro de roer
La capacidad del Staphylococcus aureus para “generar resistencias a antibióticos” puede favorecer su presencia en los ambientes hospitalarios, si bien “la razón fundamental” de su actividad y persistencia “es que el 20-25% de la población es portadora de este germen en las fosas nasales y en la piel”, subraya el doctor Montero.
De acuerdo con un documento difundido por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), “la infección de prótesis articular (IPA) contribuye a aumentar la mortalidad al afectar en general a pacientes de edad avanzada y con enfermedades de base debilitantes”. Además, “el diagnóstico clínico de la IPA no es fácil, ya que las manifestaciones clínicas que se producen pueden ser muy variables y no son siempre específicas de una infección”, añaden las mismas fuentes.