Redacción Farmacosalud.com
Poder obtener piel sintética mediante bioimpresoras 3D es uno de los principales avances que se han presentado en el 17º Congreso de la European Burn Association (EBA), celebrado en Barcelona. Se trata de un procedimiento que permitirá obtener piel artificial rápidamente y ayudará a prevenir más fácilmente las infecciones. El Dr. Joan Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados de Vall d’Hebron (Barcelona) y presidente del Congreso ha avanzado que está previsto que hacia finales de año la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) dé luz verde a esta tecnología. Otros avances importantes son las terapias regenerativas, como las ondas pulsadas y la piel cultivada en los que la Unidad de Quemados de Vall d'Hebron es pionera a nivel estatal en su utilización.
"La terapia con ondas pulsadas permite liberar factores de crecimiento que ayudan a las células del mismo cuerpo a activarse para curar las quemaduras que antes se tenían que intervenir quirúrgicamente", explica Barret.
Otra técnica que ha permitido mejorar la recuperación de los pacientes y que se desarrolla en Vall d'Hebron es el desbridamiento enzimático, que consiste en la aplicación de un producto sobre las quemaduras que lo que hace es limpiar la piel muerta respetando el máximo posible la piel viable, viva, que queda por debajo de la quemadura. Con estas dos técnicas lo que se consigue es reducir el número de cirugías y que en las cirugías que no se pueden evitar los resultados sean mejores, ya que se preserva la máxima dermis posible y por lo tanto el paciente tendrá menos cicatrices y una calidad estética mejor.
En marcha el Plan Europeo de Catástrofes
Desde hace un par de años la EBA está trabajando en la creación de un plan de catástrofes en el ámbito europeo que sea capaz de dar una respuesta rápida y efectiva ante una situación excepcional que involucre enfermos con grandes quemaduras y que sobrepase la capacidad organizativa de un estado miembro. Los siguientes pasos son la implementación de este plan que resultará especialmente útil en países medianos y pequeños. "Este protocolo contempla la creación de equipos médicos de diferentes unidades europeas que se activarían en caso de catástrofe para desplazarse inmediatamente al lugar para hacer la selección, evaluar la situación y organizar el traslado de los enfermos", comenta Barret, que durante el Congreso estaba previsto que fuera nombrado presidente de la European Burn Association, un cargo que ocupará durante los dos próximos años.