
Sandra Moñino
Fuente: HarperCollins
Sandra Moñino, autora del libro ‘Adiós a la inflamación’ (HarperCollins): dietista y nutricionista integrativa graduada en la Universidad de Alicante, Sandra Moñino está especializada en inflamación, nutrición clínica y pérdida de peso. Además, es CEO de la clínica de nutrición online Nutriciónate, en la que ya ha tratado junto a su equipo a más de 5.000 personas mediante alimentos y recetas. Después de más de 4 años de estudio sobre la inflamación, ha descubierto la importancia que tiene esta condición para la salud, pues la gran mayoría de patologías y dolencias llevan detrás una inflamación crónica de base. Le apasiona transformar y cocinar recetas tradicionales y hacerlas saludables, caracterizándose, además, por la forma tan sencilla con que transmite sus conocimientos. Cuenta con 300 mil seguidores en redes sociales.
Redacción Farmacosalud.com
Estar henchido de felicidad no solamente genera bienestar mental, sino que también aporta efectos tremendamente beneficiosos para la salud física. Y es que, aunque parezca contradictorio, estar colmado hasta los topes de gozo tiene efectos descompresivos, es decir, deshincha cuerpos, en concreto, aquellos que, atiborrados de malos hábitos nutricionales y conductas errantes, sufren el calvario de la permanente hinchazón sistémica. Con el libro ‘Adiós a la inflamación’, su autora, la dietista y nutricionista Sandra Moñino, da las claves para no inflamarse desde un punto de vista orgánico, y, en caso de estar inflamado, lograr el efecto contrario, desinflamarse.
-Usted escribe en su libro: «Cada día me encuentro en consulta más casos de pacientes que están inflamados durante muchos años y no lo saben. Esta inflamación les ha generado enfermedades por las que sufren a diario dolores y molestias, y que mantienen medio estables gracias a la medicación». ¿Qué síntomas deben encender nuestro botón de alarma?
Síntomas como migrañas frecuentes, alteraciones en la piel, cansancio continuo, falta de energía, insomnios nocturnos, gases frecuentes, episodios de diarrea o estreñimiento, distensión abdominal, candidiasis o infecciones de orina recurrentes…
-¿Esa medicación a la que usted alude -la dirigida contra enfermedades que producen dolores y molestias- también puede contribuir a provocar inflamación?
Esos medicamentos (antiinflamatorios, protectores gástricos, antidepresivos, somníferos…) actúan como un parche frente a las señales de alerta que nuestro cuerpo nos está enviando para avisarnos de esta inflamación crónica.
Si no duermes por las noches, hay un problema detrás de este insomnio (podría ser por inflamación o por cualquier otro motivo; no podemos tomar somníferos y normalizar su uso porque tu cuerpo te está enviando señales a través de la falta de descanso nocturno, avisándote de que algo no va bien). Debemos indagar sobre esto. Obviamente, los medicamentos tienen su función y podemos tomarlos, pero sabiendo que no es normal lo que nos pasa, y que hay una solución frente a este problema que no sea recurrir a tales parches.

Fuente: HarperCollins
-¿Para usted, qué significa estar inflamado (más allá de lo que es una inflamación causada, por ejemplo, por un golpe)?
La inflamación es una respuesta frente a lo que nuestro sistema inmune identifica como un ataque o daño. Cuando nos damos un golpe, notamos como la zona afectada se empieza a hinchar, amoratar o enrojecer debido a que el sistema inmune envía miles de células inflamatorias a la zona. Es una reacción necesaria… que hace que nos podamos curar. Una vez que se ha solucionado el problema, envía células antiinflamatorias, reduce la inflamación y listo. Esa es la inflamación aguda y es esencial tenerla, la necesitamos para vivir.
Cuando comemos un helado repleto de azúcar o edulcorantes, productos con grasas hidrogenadas o harinas refinadas, nuestro cuerpo se inflama de la misma forma porque se está produciendo un daño en nuestro organismo. Si es un daño puntual, no pasa nada porque se trataría de inflamación aguda (buena y necesaria para que seamos capaces de soportar este tipo de productos de forma puntual), pero si nos exponemos constantemente a este tipo de comportamientos, se generará una inflamación crónica a nivel intestinal, que es la que está detrás de todos los síntomas y problemas más graves de los que hablo en mi libro.
-En ‘Adiós a la inflamación’ se descubre que una dieta adecuada, hábitos saludables y una buena gestión de las emociones son primordiales para desinflamarse y recuperar la salud. ¿Si falla una de estas patas, es imposible rebajar o prevenir esa especie de hinchazón sistémica?
Lo importante es mantener un buen equilibrio de todas estas patas, pero es cierto que la alimentación es la pata principal. Es esencial y es la que te llevará a poder mantener a las demás estables. Estarás más motivado/a a nivel emocional para gestionar mejor la ansiedad y el estrés crónico, notarás más energía para realizar deporte, descansarás mejor por las noches… al final va todo de la mano. Comenzar por un cambio de hábitos puede ser un gran paso.
-Usted escribe: «Todo el mundo habla de nutrición, pero cada persona opina una cosa distinta. Unas recomiendan el pan de centeno, otras el de trigo sarraceno, hay quien dice que las harinas son el mismísimo demonio y quien asegura que no podemos vivir sin ellas». Buf, pues ya me dirá usted por donde hay que ir…
Cada día hay más información sobre nutrición porque todo el mundo piensa que sabe de este tema gracias a su experiencia personal. Por otro lado, cada día hay más influencers en Instagram divulgando sobre este ámbito de la salud sin ser nutricionistas. Y sin olvidar todos los intereses económicos que hay detrás del hecho de que la gente se alimente con una calidad -digamos- regular. Todo este movimiento comporta que luego hablemos los profesionales de la nutrición, y entonces se nos quiera poner en evidencia. Es importante que nos escuchen y que busquen la lógica en cada una de las recomendaciones que lanzamos porque esa lógica está, y en mi libro lo demuestro.
-Denos una receta gastronómica para no padecer inflamación o bien evitarla.
No existe una receta específica para esto. Es el conjunto de todas ellas, pero como siempre digo, en la base no deben faltar vegetales variados, ni los pescados azules pequeños en nuestra semana, así que esta receta me parece ideal para ello: ensalada variada (zanahoria, canónigos, remolacha cocida, cebolla, pepino, tomate, mango y fresas), quinoa cocida + un huevo cocido rallado, 7-8 boquerones en vinagre en aceite de oliva virgen extra (la receta está en el libro) y queso feta.
-En el manual se apunta: «Y todavía nos confundimos más cuando vamos a comprar al súper. Es muy fácil encontrar las típicas galletas ricas en fibra que bajan el colesterol. Y la realidad es que están repletas de ingredientes proinflamatorios que hacen el efecto contrario». ¿Oiga, eso debería ser punible?
Debería serlo, pero no lo es. Está permitido en España todavía. Esperemos que se pongan medidas y que todos esos mensajes de puro marketing tengan que pasar por un nutricionista ‘real’ que, además de no estar involucrado en los beneficios del producto, tenga ética para valorar cada uno de los ingredientes que contiene dicho producto.

Fuente: Archivo
-«Algo que también es imprescindible es ser conscientes de lo que estamos comiendo. Muchas veces vamos tan apresurados que cuando nos hemos dado cuenta, hemos terminado el plato y ni hemos apreciado su sabor o textura». ¿Charlar amigablemente con alguien mientras se come también es inadecuado? Más que todo, porque a menudo este tipo de conversación nos priva de saborear conscientemente lo que estamos ingiriendo…
Charlar con alguien también podría desconcentrarnos de lo que estamos comiendo dependiendo del tipo de conversación, pero debemos hacer un esfuerzo por prestar atención a la comida, masticarla bien y, sobre todo, saborearla y disfrutarla, porque es con lo que nos vamos a quedar y lo que va a hacer que seamos conscientes de que estamos comiendo.
-¿Ser feliz, o al menos intentarlo, evita o ‘cura’ el estado de inflamación? ¿Es decir, buscar la felicidad es uno de esos hábitos saludables que usted reivindica?
Ser feliz, junto con saber gestionar el estrés, es uno de los hábitos más antiinflamatorios que existen... y está científicamente demostrado.
-¿Desinflamarse demasiado puede ser contraproducente?
Para nada, nunca nos vamos a desinflamar de más. Una vez que ya no hay inflamación crónica en tu cuerpo, estarás previniendo con una alimentación y hábitos saludables que ese estado indeseado vuelva a surgir en tu cuerpo.