Redacción Farmacosalud.com
La agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) ha concedido la designación de Terapia Innovadora o avance terapéutico decisivo (Breakthrough Therapy) a la terapia experimental Ocrelizumab (Ocrevus®) para el tratamiento de la esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP), ha informado la compañía Roche. Actualmente no hay autorizado ningún tratamiento para este tipo de esclerosis, que se caracteriza por una progresión continua de la discapacidad y en la que no suele haber periodos diferenciados de recaída y remisión[1].
La designación como avance terapéutico decisivo se ha basado en los resultados positivos del estudio fase III ORATORIO, que ha mostrado que Ocrelizumab reduce significativamente la progresión de la discapacidad, así como de otros marcadores de actividad de la enfermedad, frente a placebo. En este estudio, cuyo director del Comité Científico es el doctor Xabier Montalban, del Hospital Universitario Vall d’Hebron, han participado 14 centros españoles y un total de 141 pacientes. Los datos de esta investigación se presentaron en el 31º Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS), celebrado el pasado mes de octubre.
Previsión de pedir en el primer semestre del 2016 la autorización de comercialización
La FDA concede esta designación para agilizar el desarrollo y revisión de fármacos para enfermedades graves, y agilizar el acceso de los pacientes a estos tratamientos innovadores lo antes posible. La compañía tiene previsto solicitar en el primer semestre del 2016 la autorización para su comercialización tanto en esclerosis múltiple primaria progresiva como en la remitente recurrente (EMRR), que es la más frecuente. Para ello aportará datos de tres estudios fase III.
Ocrelizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado, en fase de investigación, diseñado para actuar selectivamente sobre los linfocitos B CD20-positivos. Estos linfocitos son un tipo específico de célula inmunitaria que podrían contribuir de forma clave a los daños en la mielina (que aísla y soporta las células nerviosas o neuronas) y en los axones (una parte de las neuronas), lo que puede provocar discapacidad en las personas con EM. Estudios preclínicos indican que Ocrelizumab se une a las proteínas de las células CD20 presentes en determinadas células B, pero no en las células madre ni en las plasmáticas, y por tanto se podrían preservar funciones importantes del sistema inmune. Además del estudio ORATORIO, el programa de desarrollo clínico fase III de Ocrelizumab incluye los ensayos internacionales OPERA I y OPERA II, que son estudios multicéntricos, randomizados, doble ciego, doble simulación, en pacientes con formas recidivantes de EM.
Estudio ORATORIO
ORATORIO es un estudio multicéntrico internacional fase III, randomizado y doble ciego, en el que han participado 732 personas con EMPP, y que ha evaluado la eficacia y seguridad de Ocrelizumab frente a placebo[2]. El objetivo principal del estudio fue el tiempo hasta la progresión confirmada de la discapacidad (PCD) definida como un incremento en la escala EDSS que se mantuvo, al menos, durante 12 semanas. La progresión de discapacidad confirmada determina un incremento sostenido, definido bajo protocolo, en la escala expandida del estado de discapacidad (EDSS, por sus siglas en inglés) del paciente. La EDSS se basa en una prueba física y neurológica de ocho áreas del sistema funcional: visión, coordinación, movimiento de las extremidades, fuerza, habilidades mentales, control de esfínteres y vejiga, capacidad sensorial y para deambular.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica para la que actualmente no existe cura. Se estima que afecta a unos 2,3 millones de personas en todo el mundo[3,4]. La EM se produce por una alteración del sistema inmune que ataca a las estructuras de aislamiento y apoyo que rodean las neuronas del cerebro, la médula espinal y el nervio óptico, provocando inflamación y las consiguientes lesiones. El daño neuronal puede provocar una amplia sintomatología como, debilidad muscular, cansancio y problemas de visión, que pueden conducir a una discapacidad progresiva[5,6,7]. La EMPP es una forma debilitante de la enfermedad, caracterizada por un empeoramiento continuo de los síntomas, pero generalmente sin periodos diferenciados de recaída y remisión[1]. Aproximadamente una de cada 10 personas con diagnóstico de EM padece la forma primaria progresiva de esta enfermedad. Actualmente no existe ningún medicamento autorizado para la EMPP.
V Ágora de Neuroexpertos
Por su parte, la Dra. Nieves Téllez, coordinadora de la V Ágora de Neuroexpertos y neuróloga del Hospital Clínico de Valladolid, explica que actualmente los principales hitos en la esclerosis múltiple son “la investigación en marcadores de pronóstico de riesgo y de respuesta al tratamiento y el manejo apropiado de la ecuación ‘riesgo de la enfermedad-riesgo del tratamiento’”. Por ello, entre los temas que se han abordado durante el encuentro destacan las novedades en la clasificación por fenotipos de la EM, el papel de la resonancia magnética como marcador de progresión de la enfermedad y la importancia del tratamiento precoz con las terapias actuales, han apuntado desde la compañía Novartis.
“Actualmente, manteniendo los fenotipos clásicos, queda mejor definido lo que entendemos por actividad clínica y de neuroimagen, tanto en las formas de la EM de recaída-remisión (RR) como en las progresiva”, explica el Dr. José María Prieto, coordinador de la jornada y médico del Servicio de Neurología de Hospital Clínico Universitario de Santiago (La Coruña). Con la nueva clasificación por fenotipos propuesta, el mismo doctor ha remarcado que “la Resonancia Magnética cobra mayor protagonismo del que ya tenía”. La quinta edición del Ágora de Neuroexpertos ha contado con la presencia del Dr. Fred Lublin, catedrático de neurología y director del Centro Corinne Goldsmith Dickinson por la EM en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, que ha descrito como posibles marcadores de la progresión de la EM la atrofia, el aumento de lesiones en T1 y los cambios en la MTR y la DTI, dos técnicas que permiten medir la atrofia cerebral que produce la EM de forma indirecta. Al respecto, el Dr. Prieto ha remarcado que “la Resonancia Magnética tiene el mismo peso que la clínica en determinar la progresión de la patología”.
Asimismo, la jornada ha contado con la presencia del Dr. Gavin Giovannoni, profesor de neurología del Centre of Neuroscience and Trauma del Blizard Institute, que ha abordado el manejo apropiado de la ecuación ‘riesgo de la enfermedad-riesgo del tratamiento’. Según el Dr. Prieto, “cabe recordar que la EM es una enfermedad grave y potencialmente invalidante y un tratamiento precoz mejora el pronóstico a medio y largo plazo. Actualmente, los tratamientos para la EM tienen un buen perfil de seguridad y, aunque no tenemos un algoritmo terapéutico definido, con un abordaje precoz y la eficacia de los fármacos podemos conseguir los mejores resultados a largo plazo. Debemos recordar que después de 25 años los tratamientos de la EM han permitido ganar 10 años de vida y 10 años de estado funcional en los pacientes, y en muy pocas enfermedades neurológicas se puede decir esto".
Referencias
1. MS International Federation. Types of MS. Available at: http://www.msif.org/about-ms/types-of-ms/.
2. F. Hoffmann-La Roche. ClinicalTrials.gov NCT01194570. National Library of Medicine. Available at: https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT01194570.
3. Multiple Sclerosis International Federation. (2013). Atlas of MS 2013. Available at: http://www.msif.org/about-us/advocacy/atlas/.
4. National Institutes of Health-National Institute of Neurological Disorders and Stroke. (2015). Multiple Sclerosis: Hope Through
Research. Available at: http://www.ninds.nih.gov/disorders/multiple_sclerosis/detail_multiple_sclerosis.htm#280373215.
5. Ziemssen T. (2005). Modulating processes within the central nervous system is central to therapeutic control of multiple sclerosis. J Neurol, 252(Suppl 5), v38-v45.
6. Hauser S.L. et al. (2012). Multiple sclerosis and other demyelinating diseases. In Harrison’s Principles of Internal Medicine
(pp.3395-3409). New York, NY: McGraw Hill Medical.
7. Hadjimichael O. et al. (2007). Persistent pain and uncomfortable sensations in persons with multiple sclerosis. Pain, 127(1-2), 35- 41.