Redacción Farmacosalud.com
El uso de dos dosis de preparados vacunales separadas por unas semanas mejora la respuesta a la vacuna de la gripe en algunas poblaciones como son los pacientes trasplantados. Es la principal conclusión de un estudio nacional multicéntrico y multidisciplinar, coordinado por un equipo de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), que refrenda que la inmunización de estos pacientes se puede iniciar al mes de recibir el órgano y que mejora si se administran dos dosis separadas por cinco semanas.
Esta indicación ha sido publicada el periódico ‘The New York Times’, siendo la primera vez que una investigación demuestra cómo mejorar la eficacia de la vacuna antigripal en estos pacientes. En concreto, ha sido un equipo de especialistas de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva quienes han publicado en la revista ‘Clinical Infectious Diseases’ un estudio en el que por primera vez se demuestra una pauta de tratamiento que mejora la respuesta a la vacuna de la gripe en receptores de trasplante de órgano sólido. Y los resultados son contundentes.
Buena respuesta independientemente del tiempo postrasplante
Dos dosis de vacuna antigripal (separadas por cinco semanas) son seguras desde el primer mes del trasplante y mejoran la respuesta inmunológica, ya que incrementa el nivel de anticuerpos y la tasa de protección frente a los tres tipos de gripe circulantes (A (H1N1), A (H3N2) y B), entre otros aspectos. Esta respuesta favorable es independiente del tiempo postrasplante (incluidos los seis primeros meses) y de la inmunosupresión basal empleada. Como era de esperar, también describen que los anticuerpos disminuyen con el tiempo, por lo que es importante que esta población se vacune todos los años del mismo modo que el resto de colectivos de riesgo a quienes se les recomienda la vacunación anual.
En total, han participado 499 personas en un ensayo clínico multicéntrico de REIPI, abierto aleatorizado fase III. Los investigadores han evaluado la seguridad y la eficacia de una dosis de refuerzo de la vacuna de la gripe en receptores de trasplante de hígado, riñón, corazón y pulmón al menos 30 días después del trasplante. Los participantes fueron invitados a recibir una dosis estándar única de la vacuna frente a la gripe (252 de ellos) o la dosis estándar seguida de una segunda dosis (booster) cinco semanas después (247 de ellos).
Los episodios de gripe fueron pocos, sin diferencias entre el grupo de tratamiento y en general todos los casos de infección por el virus de la influenza fueron leves. El rechazo del injerto tras la vacunación, una preocupación teórica, no se demostró en este estudio. Por el contrario, es bien conocido que la infección gripal puede desencadenar rechazos agudos en estos pacientes y ocasiona una elevada morbimortalidad, según asegura Elisa Cordero, investigadora principal del proyecto. Este estudio sugiere con alto nivel de evidencia que administrar dos dosis de vacuna trivalente inactivada de la gripe separadas por cinco semanas a los receptores de trasplante de órgano sólido a partir de los 30 días del trasplante es seguro y más eficaz.
La importancia de la vacuna contra la gripe en mujeres gestantes
Por otro lado, un nuevo estudio realizado por investigadores del grupo de Epidemiología y Salud Pública de Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR)[Barcelona] que lidera la Dra. Magda Campins evidencia las complicaciones que conlleva la gripe en las mujeres embarazadas, lo que reafirma la importancia de la vacunación antigripal en este colectivo. El estudio analizó dos parámetros, el número de visitas a Atención Primaria y el de hospitalizaciones, en una muestra de más de 200.000 gestantes de Catalunya entre los años 2008 y 2013.
Durante la gestación se producen una serie de cambios fisiológicos como el aumento de la frecuencia cardíaca, la disminución de la capacidad pulmonar y una inmunodeficiencia relacionada con las alteraciones hormonales. Por lo tanto, durante el embarazo si la mujer sufre una gripe el riesgo de complicaciones como la neumonía bacteriana (por neumococo) o vírica (virus de la gripe) es mayor. Por otra parte, también pueden aparecer complicaciones cardiovasculares derivadas de trastornos hemodinámicos, especialmente en el tercer trimestre de la gestación. Estos cambios fisiológicos contribuyen a que el embarazo sea en sí mismo un factor de riesgo de sufrir complicaciones durante el proceso gripal. Y tal y como demuestra esta investigación, publicada en la revista ‘Journal of Infection’, las mujeres gestantes registran un número de visitas a Atención Primaria (AP) y hospitalizaciones superior a la del año inmediatamente anterior, cuando no estaban embarazadas.
Las visitas a Atención Primaria aumentan siempre durante la temporada de gripe, en todos los grupos poblacionales y de la misma manera sucede con las mujeres embarazadas. "Si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior, cuando no estaban embarazadas, en el estudio se constató un aumento en la demanda de consultas por problemas respiratorios o cardiacos. La mayor probabilidad de consultar a AP se dieron sobre todo durante el primer y el segundo trimestre de gestación y en aquellas mujeres que presentaban comorbilidades (diabetes gestacional, asma, enfermedades cardíacas y / o respiratorias crónicas, etc.)", detalla Campins, jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron y jefa del grupo de investigación en Epidemiología y Salud Pública del VHIR.
En el tercer trimestre de gestación, mayor riesgo de hospitalización
En el caso de las hospitalizaciones, es durante el tercer trimestre cuando mayor es el riesgo de tener que ingresar en el hospital por alguna complicación de tipo cardio-respiratorio, algo también relacionado con la presencia de comorbilidades. Entre la población inmigrante, el número de visitas a AP fue inferior al de la población autóctona, y la cifra de hospitalizaciones muy similar.
De hecho, en las pandemias de gripe de principios del siglo pasado y durante la pandemia de gripe A (H1N1) del año 2009 ya se vio que el riesgo de complicaciones y de hospitalizaciones de las embarazadas era superior al de la población general y que se asimilaba al de la población tradicionalmente considerada de riesgo (personas de edad avanzada, con problemas cardiacos, inmunodeficientes). "Por este motivo, desde el año 2007 se recomienda la vacunación antigripal a las mujeres gestantes en cualquier momento del embarazo siempre que coincida con la temporada gripal", explica la Dra. Campins. La vacuna de la gripe es segura tanto para la madre como para el bebé. Y es muy importante recordar que no sólo puede prevenir complicaciones en la embarazada, sino que también protege al bebé hasta los primeros seis meses de vida gracias al paso de anticuerpos maternos a través de la placenta.